En la actualidad, se gasta más en técnicas y medicamentos como la silicona para los senos y el viagra para los penes, que en la cura del Alzheimer. Eso significa que pronto todos los ancianos del mundo tendrán los senos erguidos y los penes viriles, pero no se acordarán para qué se usan.
Con este chiste que me contaron hace poco, comienzo esta reflexión sobre el humor, las arrugas y las canas.