Entrevistas

Espacio dedicado a las preguntas que he respondido a lo largo de mi carrera en el humor, y que han sido publicadas en libros, en la prensa escrita, radial, televisiva o digital.

Como entrevistado

Medios

País

Año

El Humor de Pepe Pelayo desde Chile. Revista Caritate. Miami. Por Baltazar Martín. 06 / 2019

¿Te gusta que te hagan entrevistas?

Si sirven para promocionar mi obra, bienvenidas sean

¿Qué preguntas te sacan de quicio o te molestan más?

 Las que provienen de la ignorancia o la mala leche.

¿Es verdad la frase tan manida: “Es más fácil hacer llorar que hacer reír”?

Hacer dramas y tragedias es tan difícil como hacer comedias. La diferencia podría estar en estos dos puntos, según mi forma de ver: una, los dramas y las tragedias se dan silvestres en la vida real, mucho más que las situaciones jocosas y dejan también más huellas en los seres humanos. De ahí que se diga “la realidad supera a la ficción”. Y dos, si hablamos de risa fácil, básica, primitiva, elemental, como la que produce el humor físico, “de golpe y porrazo”; o si hablamos de humor vulgar, grosero, obsceno; o si hablamos de la burla que humilla, que agrede, entonces hacer reír es más fácil que hacer llorar. Pero si nos referimos al humor inteligente, el humor que hace pensar, al elaborado artísticamente, ahí sí es más difícil hacer reír que llorar, porque el trabajo de un creador de humor es doble: dominar el lenguaje del humor y dominar el lenguaje del arte por donde va a canalizar ese humor.

¿El humorista nace o se hace?

El que nace con el don de hacer reír a los demás, le es más fácil llegar a ser “genial”, pero sólo si se supera culturalmente, domina las técnicas y el lenguaje del arte por el que va a viabilizar su humor y si trabaja mucho, claro. Si nace con ese don y no lo “cultiva”, será un mediocre, por mucho don que tenga. Por otro lado, el que no viene a este mundo con esa “gracia”, con ese “ángel”, puede llegar a ser un buen humorista si se supera mucho y si trabaja y se esfuerza muchísimo también, incluso, hasta podría llegar ser más que un buen humorista.

¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de tu carrera hasta hoy?

Un momento malo, duro, fue cuando tuve que dejar La Seña del Humor de Matanzas. Otro fue cuando renuncié a la Televisión, siendo Director de Humor del Área de Entretenimientos de Televisión Nacional de Chile. En ambos casos -como es bien conocido-, de las crisis se sale mejor que antes si se maneja la vida con paciencia, inteligencia, seguridad y entrega. De mi partida de La Seña, fui a vivir a La Habana y de ahí a Chile, donde internacionalicé mi carrera. Y de mi renuncia  a la TV Chilena, llegué a la literatura de humor infantil, donde amplié mucho más mi carrera. Momentos “mejores” he tenido la suerte de vivir muchos. Por ejemplo, premios internacionales, la acogida de niños lectores de escasos recursos, cada libro publicado (van 53), homenajes, el reconocimiento de ídolos en el humor, etc.

Como profesional del humor, ¿te ríes fácil?, ¿con qué tipo de chistes?

No, lamentablemente no me río fácil, porque tengo una deformación profesional: todo lo que huela a humor enseguida lo analizo y me quedo en eso, no me entrego. Claro, en ciertas ocasiones si me sorprende algo, tanto de una obra artística con algo que no me esperaba, o en momentos recreativos, con colegas con los que sé que me van a sorprender, sí me río y mucho.

Y cuando me río, lo hago con cualquier tipo de chiste, aunque río más, cuando hay más calidad en esos chistes.

¿Alguna anécdota relacionada con tu profesión?

Un día estando en la Estación de Casablanca en La Habana, esperando el Tren de Hershey para Matanzas, fui a tomarme una cerveza cruda, “de pipa”, por el calor que hacía y se me acercó “un asere” típico, con la camisa abierta, diente de oro y caminao y gestos con bastante “aguaje”. Me dijo: “Oye, ambia, ¡estás comiendo m…!”. Con recelo y algo de miedo le respondí: “¿Por qué dices eso, compadre?”. Y me contestó: “Porque anoche vi por televisión a la sinfónica nacional tocando tu canción esa de…” (y me tarareó el Bolero de Ravel). “¡Te están plagiando, asere! ¡Ponte pa eso!”, dijo y siguió su camino. Quedé boquiabierto. ¡Ese compadre conocía el Bolero de Ravel por La Seña, por mi personaje Roberto Roberto! Nunca había dimensionado así el poder del arte, del humor. Y ahí en ese hecho extraordinario había algo mío, algo que uno hace jugando, bromeando, sin pensar en las consecuencias. Te juro que adoro el humor, Baltazar.

¿Existe alguna “receta” o especie de pasos para hacer reír?

Por supuesto que no. El humor, si es un arte (aún no he llegado a una conclusión sobre ese tema), es parásito, porque no se manifiesta directamente, sino a través de otro arte, como ya mencioné. Por lo tanto, ¿conoces una receta para hacer literatura, o danza, o teatro, o pintura, etc.? Por supuesto que no. Pero sí hay que conocer el lenguaje de cada manifestación artística y más encima conocer el lenguaje del humor. Y como cualquier arte, existen técnicas y recomendaciones en este oficio de crear humor. Te invito a ti y a los lectores a que naveguen en nuestro sitio humorsapiens.com, donde detallo más y mejor esto, porque es muy larga la respuesta a tu pregunta si la desarrollo.

¿Cómo escoges los temas para tu trabajo como humorista?

No tengo un método para escogerlos. Vienen a mi mente por diferentes caminos y sin orden. Quizás hasta ellos me escojan a mí.

¿Qué temas nunca usarías para hacer humor? 

No tengo temas prohibidos. Para mí no hay límites en el humor. Yo creo que uno se puede reír de todo en la vida. Da igual si es de la muerte, de la religión, de la enfermedad, del amor; en fin, de lo que sea. En mi caso solo me preocupa la forma y el tono de mi humor para que no dañe a nadie, no agreda y no le falte el respeto a alguien (que no se lo merezca, claro). Aunque todo eso no me preocupa mucho, ya que mi fuerte es el humor blanco. 

¿Quiénes son tus paradigmas en el humorismo?

Les Luthiers, Monty Python, Tricicle, Gila, Chesterton, Mark Twain, Woody Allen, Quino, Fontanarrosa, Chaplin, Buster Keaton, Jardiel Poncela, Grouncho Marx, varios en el movimiento del humor cubano de los años 80… y unos pocos más.

¿Chaplin o Cantinflas?

Ambos. Por distintas razones.

Sobre nuestra Matanzas, La Seña del Humor y Cuba, ¿qué sentimientos te vienen a la mente cuando piensas en cada una de ellas?

De Matanzas siempre pienso que hubiera sido ideal para vivir, si hubiera seguido el curso de desarrollo de una ciudad normal, sin la paralización a partir de 1959.

De La Seña del Humor, siempre digo que fue mi escuela de formación y también fue el oasis salvador en la época que me tocó vivir allá.

De Cuba, te confieso que no soy nacionalista. El exilio me enseñó que la patria es la familia, los amigos y lo que deseas rodearte, vivas en el país que vivas. Pero no dejo de reconocer que me formé en la cultura cubana y la llevo en la sangre (repito, digo cultura y no patria). Gozo muchísimo con los frijoles negros, la fritura de malanga, el batido de mamey, las curvas y la sensualidad de una mulata, el son, Celia Cruz, Leopoldo Fernández, Álvarez Guedes, Miguel de Marcos, Zumbado, Enrique Arredondo, Bola de Nieve, Lecuona, Adolfo Guzmán, Martí, Los muñequitos de Matanzas, La Aragón, Meme Solís, Pedraza Ginori, las danzas de Cervantes, Rosita Fornés, Chucho Valdés, Paquito D´Rivera, Wilfredo Lam, Manuel, Ajubel, Ares, Boligán, Lezama, Virgilio Piñera, Martí, La Vieja Trova, Van Van, El Benny, la rumba, el ron, el mojito, la guayabera, etc., etc.

Ojo, sé que debía mencionar a otros artistas que merecen estar en esta larga lista, pero solo señalé los que más me gustan y admiro de verdad, sin pensarlo mucho.

¿Te has autocensurado alguna vez cuando has hecho humor político?

Siendo guionista de La Seña (con Aramís Quintero), varias veces tuvimos que autocensurarnos, porque sabíamos que podíamos tener problemas. Por supuesto, fueron pocas veces, porque el humor político no es lo nuestro. Después de salir de Cuba me he autocensurado también, pero por otras razones no políticas.

¿Qué opinas de Trump, de Putin, de Maduro y de Díaz- Canel?

Ninguno de los cuatro me agrada por razones diferentes. Por ejemplo, Trump y Putin fueron elegidos democráticamente, por eso no puedo decir nada de ellos. Sus pueblos verán si les va bien o mal con sus gobiernos y verán si los reeligen o no, sin importar si en lo personal me gustan o los rechazo. Los otros dos son dictadores que nunca fueren elegidos (Maduro dice que sí, pero sabemos que fueron elecciones ilegales). Y Díaz-Canel fe puesto a dedo, como sabemos.

¿Cuál es tu país y tu ciudad ideal para vivir?

Como te dije, me da igual el país que sea. Solo pido tener trabajo y que no me discriminen por nada. Por supuesto, me inclino más por los que hablan español, ya que el idioma es una herramienta de trabajo para crear humor y pienso que lo domino bastante, algo que no podría hacer con otro idioma. En cuanto a ciudad, sí me gusta el ejercicio de pensar dónde me hubiera gustado vivir; aunque a mi edad no sé si me mude de Santiago de Chile, donde tengo mi exquisita comodidad. Tendría que pasar algo intenso para cambiar de urbe. Pero te respondo: de las que he conocido, París y Nueva York son mis grandes ligas. Pero para mi gusto más humilde y discreto, me hubiese encantado vivir en Valencia, Sidney, Haifa o en varias décadas atrás, en Buenos Aires o La Habana.

¿En qué crees que se diferencia el humor que tú haces del que hacen los otros humoristas?

Existen humoristas que hacen el humor blanco y el humor para pensar que yo hago, y entre ellos los hay peores, iguales y mejores que yo. Pero existen muchos más que hacen el humor que yo no hago. Por ejemplo, los que hacen humor político, como ya vimos; los que hacen humor costumbrista; los que hacen solo humor negro; los que hacen el sexual, escatológico, vulgar, obsceno, grosero; los que hacen burla acida y humillante; los que hacen humor contingente; los que hacen humor localista. En fin, son muchos los que hacen humor diferente al que hago, pero eso no quiere decir que esos tipos de humor sean mejores o peores que los otros. La calidad de los humoristas es la que los hace bueno o malo.

Te confieso que no me creo un excepcional humorista literario, o escénico, o gráfico, o audiovisual, ni me creo el más sabio estudioso de la teoría y aplicación del humor. Con honestidad te lo digo, sin falsa modestia ni pose. Sin embargo, hago humor literario, escénico, gráfico, televisivo, radial, etc., y soy un apasionado estudioso de la teoría y aplicación del humor; es decir, no me creo excepcional humorista en ninguna modalidad, pero sí me considero un buen humorista completo. Y eso me hace sentir muy realizado y feliz.

¿Es más difícil hace reír a los niños que a los adultos?  

Es algo de costumbre, según mi experiencia. Yo comencé haciendo humor para adultos (y no he dejado de hacerlo nunca) y cuando me dediqué a crear humor para niños tuve que adaptarme. Lo hice de manera fácil y ya tengo “un botón” en el cerebro que se activa cuando hago uno u otro y sale fluido. En mi experiencia, repito, no veo mucho la diferencia. Claro, es que el humor que siempre he hecho para adultos es blanco y lúdico. Por eso en Cuba los niños asistían con sus familiares a los teatros cuando nos presentábamos. Por lo tanto, hacer humor infantil –que es blanco y lúdico-, no me costó mucho.

¿Cuál crees que es la utilidad más grande del humor?

La palabra humor se usa para definir tres cosas diferentes (no sé por qué usaron la misma palabra, habiendo tantas para inventar). Uno, el humor como ejercicio del sentido del humor; es decir, me río al vivir el proceso cómico en mi cerebro por una incongruencia que me llega. Dos, se le dice humor también al estado de ánimo, al talante. Estoy de mal humor o de buen humor, estoy malhumorado, etc. Es el placer que se obtiene al igual que en el proceso cómico, pero que se siente por alegría, alivio, triunfo, “felicidad”, etc.; y tres, también se le dice humor o humorismo a un género en las modalidades artísticas. Por estas tres acepciones es que es tan difícil definir el humor.

Pero para responderte, me quedo con las dos primeras: el ejercicio del sentido del humor y el humor como estado de ánimo. Ambas forman un círculo virtuoso. Mientras más desarrollado tengamos el sentido del humor, más procesos cómicos viviremos en nuestro cerebro, más placer sentiremos, más risa habrá y por ende, disfrutaremos de un mejor estado de ánimo. ¿Para qué sirve todo eso? Para la buena salud tanto física como mental. Con humor desplazamos a las emociones negativas que son las que nos pueden provocar enfermedades (está comprobado científicamente). Y con humor nos enfrentamos mejor a las desgracias de la vida. Con humor ganamos calidad de vida, ya sea en lo personal, familiar, social o laboral. ¿Quieres unas utilidades más grandes que esas?

¿Crees en las vidas pasadas?

No. Lo siento. Pero me encantaría enterarme un día de que sí existen. Como todo lo relacionado con el tema, no tengo pruebas para afirmar que existen, ni pruebas para asegurar que no existen. Y en lo que aparecen las pruebas, estoy en zona de espera, en modo neutro. Así me pasa con dios (soy agnóstico por eso mismo), también con el concepto de vida después de la muerte, espíritus que “bajan”, otras dimensiones, etc., etc..

Si te ganaras la Lotto, ¿qué sería lo primero que harías con tanto dinero?

Te aclaro que no compararía nada material importante, porque vivo cómodamente feliz con lo que tengo. Entonces, le daría una tajada a cada hijo y me iría a viajar en cruceros por la parte del mundo que aún no conozco. Y haré que me alcance para mis propias producciones y promociones, y así llevar mis obras (libros, espectáculos, exposiciones, programas de TV y radio, videos, traducciones, etc.) a la mayor cantidad de público posible en este mundo. Claro, también me convertiría en mecenas de prometedores artistas de escasos recursos.

Para finalizar:

* Tu compositor de música clásica/popular favorito

Beethoven, Ravel, Chico Buarque, Serrat, Sabina, Rubén Blades, Michel Legrand y Rubén Aguiar.

* Escritor de ficción

Mark Twain, Chesterton, Italo Calvino, Vargas Llosa, Tolkien, Roald Dahl y Fontanarrosa.

* Poeta

Whitman, Miguel Hernández, Vallejo.

* Personaje histórico

Gandhi y Marti.

* Cantante popular

Cantautor: Serrat. Voz: Barbra Streisand.

* Humorista

Les Luthiers (antes de morir Daniel Rabinovich).

* Actor

Jack Nicholson, Marcelo Mastroianni, Nino Manfredi y Reynaldo Miravalles.

* Actriz

Meryl Streep, Sofía Loren y Monica Vitti.

* Film

Me quedo con la Commedia All´italiana de los años 50 a los años 80.

* Libro

Imposible mencionar uno solo.

* Estación del año

Si vivo en un país tropical: el invierno.

Si vivo en un país frío: la primavera bien entrada.

 

Nota: en esta última pregunta solo respondí los primeros nombres que me vinieron a la mente, pero no dudes de que son muchos más.