Entrevistas

Espacio dedicado a las preguntas que he respondido a lo largo de mi carrera en el humor, y que han sido publicadas en libros, en la prensa escrita, radial, televisiva o digital.

Como entrevistado

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Publicada en el Semanario “Cultura” del diario “La Tercera”. Chile. Mayo 2008

1-¿Cómo definirías lo que escribes? ¿Cuáles son tus temas?

 

La mayoría de lo que escribo lo defino como “libros humorísticos”. El resto de lo que hago es “literatura”. Lo que sucede es que soy un profesional del humor y mi creación la canalizo a través de diferentes lenguajes como el de las artes escénicas, los medios audiovisuales, la gráfica, la literatura, etc. No soy un especialista en ninguno de esos lenguajes, pero domino lo mínimo y quizás un poquito más. En el caso de la literatura, llevo solo seis años dedicado a ella, por lo que estoy aprendiendo aún. Pero como soy bueno (sin falsa modestia) en la creación humorística, mis libros han tenido éxito, sobre todo en los niños(as), porque era un nicho casi vacío en Chile y en otros países de Latinoamérica. En cuanto a los temas, me interesa reírme con respeto y buen gusto de todos sin distinción. Y que lo lectores se rían conmigo, obvio.

 

2-¿Crees que hay rasgos comunes que te unan a otros escritores nuevos?

 

En Chile no conozco escritores que hagan libros humorísticos (salvo aisladas obras), pero sí algunos que hacen literatura con humor. También algunos utilizan la fantasía y evitan la famosa “moraleja”, cuando sus libros van dirigidos a un público infantil-juvenil. Solo con los que manejan esos elementos me identifico.

 

3-¿Por otra parte, qué te diferenciaría de los escritores infantiles más clásicos?

 

La mayoría de mis libros infantiles (me han publicado casi treinta, de ellos más de veinte están dirigido a niños(as), los escribí pensando en chiquillos(as) que no leen nada de nada, o son malos lectores. Incluso he creado un método de motivación a la lectura a través del humor. Los escritores clásicos infantiles no hicieron eso (no habrán tenido necesidad, supongo). Y la otra diferencia es que no deseo hacer sufrir a los niños(as) al ver un lobo comiéndose una abuela, una chica mordiendo una manzana envenenada, etc. Prefiero hacerlos reír. Claro, es bueno que haya de todo también. Y aprovecho la tribuna para opinar sobre un tema mediático: debemos tratar que los niños(as) lean siempre a los clásicos, pero primero hay que acercarlos a la lectura. Y si no podemos acercarlos con los mismos libros clásicos, los motivaremos entonces con las historias de los autores nuevos. Por tal motivo, en las bibliotecas públicas, en los centros educacionales y en las casas deben estar representadas ambas clasificaciones.

 

4-¿Escribes pensando para edades específicas?

 

A veces sí, a veces no. Depende de los temas.

 

5-¿Crees que hay una generación de recambio en literatura infantil? ¿Te sientes parte de ella?

 

Soy alérgico a clasificar, enjuiciar y en general a teorizar sobre estas materias. Si decido yo, prefiero no ser parte de nada. Mis únicos objetivos son que los niños(as) lean con placer y que yo viva bien y feliz de mi creación. Pero si a alguien se le ocurre enmarcarme en un grupo… tiene derecho, ¿no?

 

6-¿Qué estás escribiendo ahora?

 

Un libro de mi personaje Pepito, ya comprometido para la editorial Alfaguara, y un libro-álbum con mi hijo Alex para enviarlo a un concurso que nos interesó.

 

7-¿Literatura infantil o Literatura para niños?

 

Yo prefiero decir que hago Literatura infantil. Tomo como mías las palabras (no textuales) de mi amigo y colega argentino Luis Pescetti: “la niñez se acaba, pero lo infantil puede que no”. Me satisface, me encanta, cuando los padres me cuentan que disfrutan mis libros junto a sus hijos. Por ello me interesa que mis lectores sean infantiles, tengan cinco años o ciento cinco.