Entrevistas

Espacio dedicado a las preguntas que he respondido a lo largo de mi carrera en el humor, y que han sido publicadas en libros, en la prensa escrita, radial, televisiva o digital.

Como entrevistado

Medios

País

Año

Publicada en la Revista "Había una vez", Chile. Noviembre 2012

1. ¿Cuál cree que es la importancia del humor en la LIJ?

 

El humor nos permite desacralizar todo lo que se necesite “bajar del pedestal”, desdramatizar la experiencia, defendernos de la mala autoridad, vencer los miedos, darnos fortaleza al ver las incapacidades de los demás y reírnos de nosotros mismos. 

 

Además del placer que provoca, utilizar el humor es imprescindible para trabajar el lenguaje, la compresión lectora, la imaginación. Usar el humor es saber mirar algo desde más de un punto de vista, por tanto, nos ayuda a ser críticos y lúcidos, sin dejar de pasarlo bien. Desarrollar el sentido del humor en los niños, es desarrollarles la creatividad, la inteligencia, la sensibilidad, el sentido crítico, el sentido común. Es hacerlos crecer espiritualmente. Es hacerlos mejores. Y asegurándonos que lo hagan en un medio alegre, sano, festivo, atractivo y placentero. El sentido del humor, como el sentido estético e incluso el sentido común, se educa a través de juegos de palabras, adivinanzas, disparates, canciones, onomatopeyas, utilizando la fantasía y manejando siempre el lenguaje. Percibir el humor que nos rodea, expresarse y afrontar contrariedades con humor, aprender ciertas técnicas de creación de humor y divertirse, son objetivos a los que los libros infantiles deben colaborar.  Y para qué hablar de lo eficaz que es el humor para motivar a leer. Lo aseguro por experiencia.

 

2. Los niños de hoy, ¿se ríen de las mismas cosas que los niños de antaño?

 

Según mi experiencia con niños de Cuba primero, segundo con los de todo Chile y después también con los de los 11 países latinoamericanos con los que he trabajado –y trabajo- con mis libros y mis show, los niños se ríen de las mismas cosas sea cual fuere su cultura, porque aún no se han permeado de las cualidades negativas que le enseñamos los adultos a medida que crecen como el miedo al ridículo, la competitividad, el exitismo, el miedo al fracaso, la envidia y un largo etcétera. La ingenuidad, la buena “onda”, la transparencia,  la curiosidad y otro etcétera es idéntico a todo niño, viva donde viva, porque viene “en su diseño de fábrica”. Quizás antes eran más reprimidos y le censuraban muchas zonas del quehacer y del pensamiento humano, y a medida que la sociedad se libera de prejuicios y dogmas, más se amplía el campo para reír (me refiero a risa sana y respetuosa siempre). Pero el antídoto para esos males, en cualquer época y cultura, es el humor, por las razones que di en la anterior respuesta.

 

3. ¿El humor en sus libros es algo que se propone o que le fluye naturalmente?

 

Sin dudas soy un escritor (bueno o malo), porque me han publicado casi 50 libros y hasta he ganado varios premios internacionales por mi obra, sin embargo, me gusta más decir que soy un humorista que escribe, porque cuando abandoné la ingeniería me dediqué al humor, primero al escénico (libretista, comediante, cuentacuento) y después incorporé en mi carrera dentro del humor, la labor de guionista de radio y tv, la de crear humor gráfico, la de teórico autodidacta (la única manera de serlo, porque no se estudia en ninguna universidad). En fin, que pertenezco al gremio de los humoristas, al de los que crean humor (en Chile se comete el error de pensar que humorista es solo el que cuenta chistes) y así me enfrenté al computador después de renunciar a TVN en el año 1999 y decidí entregarme a la literatura. Por tanto, lo único que me brota al crear es humor (no importa si bueno o malo). Pero a veces no sale como me hubiera gustado y dejo la espontaneidad y me propongo hacerlo, así que lo hago de ambas maneras. 

 

Mis historias están llenas de humor y lucho porque siempre esté presente tanto en la forma como en el contenido, ya que me interesa combatir los prejuicios de que el humor es un género menor. Yo opino que es todo lo contrario; es decir, hacer humor es muy difícil, por eso los “tragiquistas y dramatiquistas” (no los verdaderos trágicos y drámaticos) son los que menosprecian el placer de reír en libros, en escena, en la música y en cualquier otra manifestación artística, porque son gente grave, hiperseria y mediocre. Los verdaderos creadores, los verdaderos artistas, respetan el humor.

 

4. ¿Cuál es la clave para llegar a los niños mediante el humor?

 

Divertirse uno mismo, dejar salir lo infantil que tenemos. Jugar con todo, reír de todo. Insisto, el placer estético, el lúdico y el humorístico son casi idénticos.

 

5. Si pudiera mencionar un pasaje de alguno de sus libros particularmente divertido, ¿cuál sería?

 

Les doy mi palabra que puede ser cualquier pasaje de cualquier libro, porque depende de la situación y de varias circunstancias. Si te transcribo aquí un fragmento en específico, a mucha gente le gustará y a otros no. Entonces hacerlo solo sería para demostrar cuál es el tipo de humor que me gusta a mí y a mí me gustan todos.

 

6. Los 5 libros recomendados:

 

Es difícil la decisión. Yo aplaudo a los autores que crean un solo libro de humor dentro de su obra. Incluso puede ser el mejor, puede convertirse en un clásico. Felicidades. Pero yo admiro y respeto más al escritor que hace humor en todos su libros. Por tanto, quisiera recomendar los libros de cinco autores, cinco humoristas que escriben.

 

-La mayoría de los libros de Luis Pescetti. Ejemplo: “El pulpo está crudo” (Libro de cuentos con humor absurdo, disparatado, de situaciones, caricaturas, parodias, exageraciones, en temas muy disímiles en cada relato. ¡Qué ganas de haberlo escrito yo!).

 

-La mayoría de los libros de Adela Basch. Ejemplo: “El reglamento es el reglamento” (Adela es la reina del juego de palabras. Ni en este libro, ni en ninguno de ella se para de reír, incluso no nos importa ni la trama, porque el humor es el protagonista).

 

-La mayoría de los libros de Terry Pratchett (para jóvenes). Ejemplo: “El color de la magia” (Literatura fantástica donde el autor combina la épica y la magia con el humor más inteligente y caricaturesco que he visto. Para mí, es la única vez que la literatura fantástica dura vale la pena leerla).

 

-La mayoría de los libros de Roald Dahl. Ejemplo: “El vicario que hablaba al revés” (Un vicario que le dan una nueva parroquia para atenderla y por algún problema extraño, comienza a dar las misas hablando al revés y eso provoca una cedena de situaciones graciosísimas).

 

-La mayoría de los libros de Sempé/Goscinny. Ejemplo. “Las vacaciones del pequeño Nicolás” (La agudeza del autor al ver los detalles humorísticos en unas vacaciones familiares es memorable. Los preparativos, el viaje, la estancia y el regreso. Todo es visto a través de un prisma cómiquísimo).

 

(Que me disculpen los pocos que faltaron por mencionar. Me disculpo yo también.)