El abogado defensor
Si “A” mata a “B” y la policía lo atrapa, el abogado fiscal investiga, arma un caso y lo lleva a juicio. Si “A” tiene dinero contrata a un abogado defensor, o si no, le asignan un abogado defensor público. Eso está bien, es civilizado y justo. Y también veo correcta la presunción de inocencia. Pero ahora voy a mi dilema. Yo creo que el abogado defensor –el que sea, contratado o designado-, debe hacer una investigación igual que el fiscal, pero para aceptar el caso. ¿Por qué? Porque en esa investigación el abogado defensor puede convencerse de que “A” sí mato a “B”, entonces, ¿cómo va a defender a un asesino?
Estamos viendo a diario por televisión cómo los abogados defensores inventan subterfugios legales para ganar el caso y hasta logran que salga libre el criminal. Todo por vencer al fiscal, por adquirir fama de verdugo de fiscales o simplemente por fama y dinero. E inventan que “A” estaba loco en ese momento, o descaradamente dicen: la pistola se disparó sola, porque mi defendido no quería matarlo, al contrario lo quería mucho”, etc., etc.
Mienten sin escrúpulos ante las cámaras y ante el juez, y hacen lo que sea por defender a esa escoria de la humanidad. No me parece ético. Por ello me parece que debe existir una investigación previa, insisto, antes de aceptar un caso para no caer en inmoralidades y faltas éticas. Claro, si lo considera inocente de verdad después de investigar, pues a defenderlo con toda su fuerza y talento.Pero como el acusado debe tener, lógicamente, una defensa, deben existir abogados “de defensa extrema”, para que sean éticos y digan: “mi defendido sí mató a “B”, como dicen las pruebas, pero como no tiene antecedentes legales y es buen padre e hijo, pido que le den 40 años y no cadena perpetua”. Esa sería una defensa honesta y ética.¿O estoy equivocado?
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