El humor en el Festival de Olmué 2020

descarga_34.jpegNo vi nada de ese Festival, por lo que no tengo idea del humor que hizo El Huaso Filomeno. Pero me enteré por los titulares de Google que me llegan, que “el público asistente lo aplaudió y en las redes sociales lo fusilaron”. También leí que una practicante del stand up comedy lo criticó.

Repito, no vi la rutina del Huaso Filomeno. Lo he visto a él varias veces y para mí es alguien con vis cómica, con trayectoria, con oficio y funciona bien su trabajo.

Pero en este Festival dicen que mezcló chistes sobre el acontecer actual, el feminismo, el comportamiento típico de los chilenos, el movimiento social, entre otros temas. Pero lo peor: alegan que hizo chistes machistas. Y leí que hubo risas en el público, pero en Internet comentaron que fue aburrida su presentación, que eran chistes viejos y lo del machismo, obvio.

Sobre todo lo anterior tengo dos puntos a reflexionar.

1-El Huaso Filomeno y cualquier otro humorista tiene la libertad de hacer el humor que le de la gana. Me da igual si hace chistes de humor negro, sobre el feminismo, o los gay, o sobre los políticos de derecha o de izquierda, etc., etc. Y no puedo comentar aquí si hizo chistes machistas o no, porque no vi su show. Sin embargo, no dudo que toda esa polvareda contra él, sea producto de ciertas personas fanáticas y extremistas que siguen la moda de ver todo el humor actual con una censura desmedida, y que no vale la pena ni entrar en ese debate, porque sabemos que lo que menos hacen es debatir, sino imponer a la fuerza su criterio.

Si a alguien no le gusta lo que cuenta él, tiene dos vías: una, cambia el canal, de emisora de radio, de sitio web, o se levanta y se va del Festival; y dos, si se siente muy ofendido por ese humor, va a los tribunales y lo demanda. Eso es lo que hace la gente civilizada, decente y que cree en la democracia y en la libertad de expresión. Por supuesto, es libre también de criticar verbal o por escrito lo que piensa y siente de la rutina del humorista y si éste desea defenderse, también tiene la misma libertad, el mismo derecho de hacerlo. Por supuesto, todo con respeto, tolerancia, decencia.

Ojo, yo no hago humor para ofender, para burlarme, para discriminar, ni me gusta consumirlo, pero no censuro nada. El humor no tiene límites para mí.

No crucifico a ningún colega, excepto que incite al odio y/o a la violencia. Pero si no me agrada el contenido de su rutina por una cuestión de gusto, de ideología, etc., no me siento con el derecho a destruirlo. ¿Por qué voy a creer que mi pensamiento, mi creencia, mi verdad es absoluta, la unica que puede existir, y que debo imponérsela a otros?

2- Este otro punto también es importante en este asunto: ¿por qué se la da tanta importancia a lo que dicen las redes sociales? ¿Por qué la mayoría de los periodistas viven pendiente de lo que leen ahí? No es obvio que los que opinan en las redes no necesariamente coincide con lo que piensa el resto del país que es -por número-, el verdadero pueblo? ¿No es evidente que la mayoría de los que cacarean en las redes son mediocresy vulgares muchos de ellos? ¿No es claro que los que ahí critican son cobardes y/o envidiosos y/o resentidos que no tienen “corazón” para dar la cara? ¡A nadie le debería importar el escándalo de los totalitaristas de las redes!

Por tal motivo, señor Huaso Filomeno, no disfruté de su presentación como ya dije, pero si usted vio que el público presente rió, usted triunfó (aunque sabemos que eso no significa que hizo humor de calidad, porque los públicos pueden tener menos nivel del adecuado, sobre todo en esos "festivales-circos romanos" de nuestros veranos. Yo no soy nadie para aconsejarle, ni siquiera creo que me leerá, pero igual le digo: si se convence de que algo puede mejorarse en su rutina, hágalo y si no, no (y no pasa nada). Y por favor, trate de limpiarse la nariz con la mayoría de los comentarios en las fétidas redes sociales.

firma3_14.jpg

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.