¿Cómo surgió “Pepito” y los libros de humor para niños?
En Cuba, después de graduarme de ingeniero civil, fui director, comediante y libretista del reconocido grupo de humor escénico, La Seña del Humor, que fundé con otros amigos en los años 80. Después, para la tele, escribí programas de humor y espacios infantiles. Incluso llegué a Chile en 1991, porque me contrataron para escribir los últimos 60 capítulos del programa “Pin Pon” para Televisión Nacional. Más tarde, una vez que renuncié a trabajar en la tele, me dediqué a la literatura infantil, porque me di cuenta de que el humor en ese campo estaba muy poco explotado en este país.
En el 2002, la editorial Alfaguara me pidió un libro de chistes para niños y les propuse que los chistes fueran parte de una historia. Aceptaron. Esa historia debía tener un protagonista y se me ocurrió Pepito. En Cuba y otros países, Pepito es el niño chistoso, travieso y pícaro por excelencia (en Argentina es Jaimito, en Italia es Pierito, etcétera).