Gran iniciativa para la terrible evaluación de mi libro en clase

Todos sabemos que los profesores están obligados por el Ministerio de Educación a evaluar las lecturas de los libros que les dan en clase a sus alumnos. Eso es algo pésimo para que los niños adquieran hábito lector, porque desde que agarran el libro en sus manos como lectura obligatoria, saben que serán evaluados. Por eso, los que no leen -que son mayoría, como se sabe-, odian más los libros (y yo les doy la razón).

Es ahí donde entra a jugar la vocación, el interés, la astucia y creatividad de los buenos profesores.

Ellos se dan cuenta de la situación e "inventan" actividades de evaluación donde los niños la pasen bien, para que ni siquiera se dan cuenta de que están siendo calificados. He visto cómo esos profes hacen montaje teatrales de las obras, o dividen a sus cursos en periodistas y autor o periodistas y personajes del libro y montan entrevistas públicas; o  arman "juicios" con abogados defensores, fiscales, jueces, testigos, jurados, para condenar o no a personajes de las lecturas, etc., etc. Y todo pasa como una actividad lúdica, placentera y a la vez se van dando cuenta de cuál alumno leyó de verdad el libro, quién bajó del asqueroso "Rincón del vago" el resumen y quién lo comprendió. En fin, un poco más de trabajo de los profes por el mismo bajo sueldo que ganan, pero que saben que va en beneficio de sus estudiantes, razón de ser de un educador(a).

Pues bien, en este sábado pasado en el stand de Santilana Infantil, uno de los dos lugares donde firmo mis libros en la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA), se me acercó una profesora muy simpática y entusiasta, para contarme lo que había hecho para evaluar mi libro "El chupacabras de Pirque" (que escribí con mi amigo Betán), en su colegio, creo que ubicado en El Bosque con Gran Avenida en Santiago. Tengo la enorme suerte de que muchos de mis libros son parte de los Planes Lectores de innumerables centros educacionales -públicos y privados-, del país. Aunque eso también significa pasar por el problema de la "evaluación" de los mismos.

En vez de escribir aquí con mis palabras lo que me contó ella, prefiero copiar el correo que me envió esa misma noche, junto a las fotos de sus alumnos en la actividad con mi libro:

Estimadìsimo don Pepe:

Junto con saludarlo y expresarle toda mi gratitud por su trato tan amable y cercano hacia mí esta mañana del 31 de octubre en Filsa, le envío las fotos de la actividad realizada con alumnos de 6º Básico. En una labor conjunta con la profesora Karen Vásquez evaluamos el libro "El chupacabras de Pirque" a modo de un café literario pero le llamamos "Chocolate Literario". Los niños compartieron sus impresiones de los capítulos leídos, fundamentaban razones para recomendárselos a otros niños , comparaban el libro con otras obras, etc. En síntesis, la actividad fue todo un éxito.

Se despide cordialmente y muy agradecida,

Profesora Paola Díaz Mella

 

 

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