La divina gracia. Humor convenientemente impío

atapa_0.jpg

"La divina gracia. "Humor convenientemente impío" es mi último libro. Agradezco a los amigos que me han dicho que lo adquirieron.
El que quiera, lo pueden encontrar en amazon.com poniendo mi nombre o el del libro.
Aquí los dejo con uno de los sketch, por si tienen ganas y tiempo de leérselo.
Y la imagen es de la portada y la contraportada. Ojalá les guste.

DEVOTA (Sketch católico)

SUBE EL TELÓN, APARECE FACHADA A ESCALA REAL DE UN CONVENTO DEL AÑO 1536. SENTADA A UN COSTADO DE LA PUERTA ESTÁ UNA MONJITA. ENTRA POR IZQUIERDA UN SEÑORA ALGO OBESA, MUY RECATADA EN SU VESTUARIO. LLEVA MANTILLA.
Devota: Buenas, hermana, ¿este es el convento de la Encarnación?
Sor Tilegio: El mismo.
Devota: ¡Aquí vive Santa Teresa de Jesús?
Sor Tilegio: Aún no la han canonizado, así que sólo dígale Sor Teresa de Jesús.
Devota: Nos referimos a la fundadora de la Orden Carmelitas Descalzos, ¿no?
Sor Tilegio: Exactamente. ¿Usted quiere ingresar a la Orden?
Devota: ¡Oh, no!
Sor Tilegio: ¿Quiere que le den la orden de ingresar? (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡No, claro que no!
Sor Tilegio: Entonces, ¿qué hace aquí?
Devota: Nada, me hizo camino y quise pasar por aquí…
Sor Tilegio: ¡Camino, oh, camino! “Pasaré hecho tierra, por un camino en onda siniestra”. De tu demonio.
Devota: ¡Deuteronomio! (RISAS DEL PÚBLICO).
Sor Tilegio: Gracias por rectificarme, querida.
Devota: Y creo que usted quiso citar: “Pasaré por tu tierra, por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra”. Deuteronomio 2:27.
Sor Tilegio: Si usted lo dice.
Devota: Bueno, le decía que pasé de casualidad, pero se me ocurre que bien pudiera llevarme una Biblia de recuerdo. Ojalá firmada por Sor Teresa de Jesús.
Sor Tilegio: ¡Pues llamo inmediatamente al guardia que cuida el convento!
Devota: ¡Por el Altísimo! ¿Por qué lo llamaría, hermana?
Sor Tilegio: ¡Porque de aquí nadie se lleva una Biblia! (RISAS DEL PÚBLICO). “No afanarás”. Éxito.
Devota: ¡Éxodo! (RISAS DEL PÚBLICO).
Sor Tilegio: Gracias por rectificarme.
Devota: Quizás quiso citar: “No robarás”, Éxodo 20:15.
Sor Tilegio: Si usted lo dice.
Devota: Oiga, pero yo quiero llevarme una Biblia comprada o prestada, no robada.
Sor Tilegio: ¿Se arrepintió? ¡Muy bien! “Arrepiéntase, la Reina subió al cielo porque la maté o…” La maté o…
Devota: ¡Mateo! (RISAS DEL PÚBLICO).
Sor Tilegio: Gracias por rectificarme.
Devota: Usted quiso citar: “Arrepiéntase, porque el Reino de los Cielos se ha acercado”. Mateo 3:2.
Sor Tilegio: Si usted lo dice…. Y le informo de paso que aquí no se venden Biblias.
Devota: Bueno, hermana, entonces sólo un préstamo me interesa.
Sor Tilegio: ¡Ah! Un préstamo con intereses. ¿Sabe con qué interés trabajamos nosotros?
Devota: No.
Sor Tilegio: Usted se va con una Biblia y devuelve tres. (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡¿Qué?! ¡Jesús mil veces!
Sor Tilegio: Como lo oye. Claro, damos facilidades, usted puede venir varias veces entregando uno a uno las Biblias.
Devota: ¿Ah, sí?
Sor Tilegio: Por supuesto, usted viene, se acuesta en un colchón que hay en la entrada del convento y entrega una Biblia. Después vuelve y hace lo mismo, y así.
Devota: ¿Y para qué el colchón?
Sor Tilegio: ¡Para que sea en cómodas cuotas! (RISAS DEL PÚBLICO). ¡Se lo dice Sor Tilegio, una servidora!
Devota: Bueno, hermana, terminemos, por favor. ¿Me puede prestar una Biblia?
Sor Tilegio: No, no tenemos en stock. Pero en oferta nos quedan folletos sobre temas bíblicos.
Devota: Está bien.
Sor Tilegio: ¿Sobre cuál tema desea?
Devota: No sé, quizás, sobre la gula, por ejemplo.
Sor Tilegio: Deje ver… Aquí parece que hay uno sobre la gula… Claro, es sobre cuando Jonás se tragó una ballena entera…
Devota: La ballena se tragó a Jonás, hermana. (RISAS DEL PÚBLICO).
Sor Tilegio: Quizás esta sea otra versión. Usted sabe cómo cambia la Historia. Y ahora con la fuerza de los ecologistas, los defensores de los animales y eso… (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡Santísima Virgen! Pero no, gracias, es que ya leí esa historia, prefiero otro tema.
Sor Tilegio: Muy bien… deje ver… Bueno, tenemos este sobre una torre donde miles de personas hablan al mismo tiempo y no se entienden. ¡La Torre de Entel! (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡No, gracias!
Sor Tilegio: Menos mal, porque si lo hubiera querido tenía que llamar entonces al guardia.
Devota: ¿Pero qué hice de malo?
Sor Tilegio: Usted, nada. Lo llamo a él porque sacó el único ejemplar de ese folleto y no lo ha devuelto. (RISAS DEL PÚBLICO. SOR TILEGIO MIRA AL PÚBLICO Y LE DICE:) No sé por qué se rieron de este chiste, porque es muy malo (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡Por favor, exijo el Libro de Quejas de esta parroquia!
Sor Tilegio: Como no… Bueno, no. El libro de Quejas está en la enfermería por lo mucho que se quejaba (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡Pues le digo que voy a ir al Obispado a quejarme de lo pésima que es usted como monja!
Sor Tilegio: Yo no soy monja.
Devota: ¿Ah, no?
Sor Tilegio: No. Yo trabajo como voluntaria lavándole la ropa al curita y a las monjas y estoy reemplazando a la hermana Sor Teo… (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¿Sor Teo?
Sor Tilegio: Sor Teovalda (RISAS DEL PÚBLICO), que está enfermita hoy.
Devota: Así que voluntaria. ¿Y esos hábitos que tiene puestos?
Sor Tilegio: Yo tengo el hábito de ponerme la ropa de la gente después de lavarlas y plancharlas. Control de calidad, ¿me entiende? (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡A usted no la deberían dejar acercarse aquí! ¡Una orden de alejamiento!
Sor Tilegio: ¿Una orden de las carmelitas? Pero además, ¡usted no me debe habla así! ¡Usted debería quererme!
Devota: ¿A usted? ¿Por qué razón?
Sor Tilegio: Porque recuerde eso que dice: “Mama del próximo y come de ti mismo”. Locos.
Devota: ¡Lucas! (RISAS DEL PÚBLICO).
Sor Tilegio: Gracias por rectificarme.
Devota: ¡¡Y es: “Ama al prójimo como a ti mismo”, Lucas 10:27!!
Sor Tilegio: Si usted lo dice… Pero, señora, y cito yo ahora: “¡¿Para qué quiere el préstamo si se sabe la Biblia de memoria?!”, Sor Tilegio 2,0. (RISAS DEL PÚBLICO).
Devota: ¡Hereje!
Sor Tilegio: Oiga, no tengo ninguna duda.
Devota: ¿De qué?
Sor Tilegio: ¡De que usted va a morir con las devotas puestas! (MIRA AL PÚBLICO EN SILENCIO Y COMENTA)… Discúlpenme, pero este chiste sí es buenísimo. ¡Deberían reírse! (RISAS DEL PÚBLICO).
BAJA EL TELÓN Y EL PÚBLICO SIGUE RIENDO Y APLAUDIENDO. SUBE OTRA VEZ Y LAS DOS MUJERES SALUDAN. EL PÚBLICO SIGUE RIENDO Y APLAUDIENDO. LAS ACTRICES NO HACEN BIS, SINO VIS, POR LO CÓMICAS QUE SON. EL PÚBLICO NO DEJA DE REÍR NI DE APLAUDIR.
CUANDO TODOS LOS ASISTENTES SE RETIRAN DEL TEATRO, ENTRA EL PERSONAL DE ASEO PARA SECAR EL ORINE DE LA PLATEA.
LA OBRA FUE UN ÉXITO DE TAQUILLA POR VARIOS AÑOS. DESPUÉS FUE ÉXITO DENTRO DEL TEATRO. INCLUSO ESTIMULÓ A VARIAS JÓVENES A QUE INGRESARAN EN LA ORDEN DE LAS CARMELITAS. CUANDO MERMARON LOS ESPECTADORES, LA IGLESIA AUSPICIÓ LA OBRA PARA REALIZAR UNA GRAN GIRA POR EL PAÍS. Y GIRÓ TANTO LA OBRA QUE SE SOBREGIRÓ LLEGANDO INCLUSO A MAREARSE. FINALMENTE LAS REDES SOCIALES HIRVIERON CON LA POLÉMICA DE SI LAS CARMELITAS ERAN LLAMADAS ASÍ, POR UNA ORDEN QUE FUNDÓ LA HERMANA CARMEN O POR LA HERMANA CARMELA. YA SABEMOS LA IGNORANCIA QUE DESTILAN LAS REDES.

firma3_18.jpg

Añadir nuevo comentario