La prostitución

69507459_10220344195378386_8514027143896760320_n.jpgA partir del comentario de una persona que me atacó en mi último post con uno de mis chistes en Facebook, donde escribió frases como (cito textual) “lástima que un escritor de libros para niños piense así…”, y otras como (cito textual también): "por qué no es la mujer que le paga al hombre... Ahhh porque para cualquier lado la prostitución es una degradación del ser humano”, etc., a partir de ahí, repito, me puse a reflexionar un poco sobre el tema en cuestión: la prostitución.
Veamos su definición: “es la práctica de mantener relaciones sexuales con otras personas a cambio de dinero u otros beneficios económicos”. 

No profundicemos en la historia porque sólo con “googlear” nos enteramos. Pero es bueno refrescar que una de las formas más antiguas de prostitución de la que existen registros históricos es la prostitución religiosa, practicada inicialmente en Sumeria. Se sabe también que en la oscura Edad Media la religión la permitía en ciertos barrios y no la erradicaba por lo inevitable del pecado, y porque los varones saciaban ahí su deseo, resguardando así el honor de las doncellas y las mujeres respetables y además, ¡se consideraba que evitaba la homosexualidad!
Por último destaco que en el siglo XIX en Francia, Inglaterra y hasta en Rusia, se obligó a las prostitutas a que se hicieran exámenes pélvicos para evitar las enfermedades contagiosas y adivinen quiénes protestaron contra esos exámenes degradantes defendiendo a las prostitutas: las feministas de la época.
Así que hay mucha tela por donde cortar en este tema y habrán argumentos a favor y en contra que debemos respetar, por supuesto. 
Pero mi reflexión iba por otro lado. 
Como conocen mis amigos, soy agnóstico, por lo tanto no me identifico con la moralidad de las religiones; es decir, no crucifico a nadie por ser prostituta, por ser homosexual, por ser travesti, etc.. Esos seres humanos pueden ser buenas o malas personas, sin que lo sexual defina esa condición.
Por lo anterior, para mí no es denigrante la profesión de prostituta.
(Ojo: no les digo puta, porque esa palabra tiene una connotación negativa y la uso solo para las malas personas, así que cuando digo puta no pienso en sexo).
Y puede que me equivoque, pero creo que existen dos clases de prostitutas: las que practican ese oficio por necesidad y las que lo hacen por placer.
(Otro ojo: digo prostitutas generalizando, y no es por machismo, ya que se sabe que la prostitución es ejercida mayoritariamente por mujeres, siendo sus clientes mayoritariamente hombres. Y aunque también existe la prostitución masculina, donde los clientes también son generalmente varones, es mucho menor).

Entonces, ¿quiénes la practican por necesidad? Las de escasos recursos, que no tienen educación, que no consiguen otros trabajos; en fin, las que se ven obligadas a vender su cuerpo para sobrevivir.

Yo he conocido casos, sobre todo en Cuba, donde las “jineteras” como allá se les conoce, han tenido que prostituirse –sobre todo en el llamado “período especial”-, por un jabón o un frasco de champú. Práctica que se masificó, lamentablemente. Incluso se sabe de padres que obligaban a sus hijas a “jinetear”. Aquí en Chile también he conocido esa necesidad en barrios bien pobres.
Existe otro tipo de necesidad que la separo de la anterior y es la provocada por el vicio de la droga. La diferencio, porque es producto de una enfermedad (que comenzó sin serlo). Y también distingo otra: cuando inescrupulosos hijos de "puta" obligan a la mujer a prostituirse, esclavizándolas.

Así que tenemos que estos tipos de prostitución sí debemos tratar de erradicarla. Pero no prohibiéndola, castigándola o denigrando a las prostitutas, sino combatiendo las verdaderas causas que son la pobreza, la mala educación, etc. y batallando con el flagelo de las drogas, con campañas preventivas, lucha contra el narcotráfico, etc. y condenado a los HP, claro.

Por supuesto, también existen personas que pienan que no nunca hay necesidad de prostituirse, que siempre hay otra opción. Y argumentan que la prostitución es indigna y que denigra el cuerpo y la mente. Son personas que le dan mucho valor ético al sexo. Están en su derecho, obvio.

Pero siguiendo lo de la necesidad: esas prostitutas por necesidad no las debemos desprestigiar ni vilipendiar, ni sancionar por lo que hacen. Esa es mi opinión.
Y existen las prostitutas por placer, porque les gusta ganarse la vida así y digo “honradamente” a propósito, ya que no roban, no le hacen daño a nadie, no son antisociales. Solo les exijo que sean responsables y se cuiden tanto ellas como a sus clientes. Y como seres sociales que son, no practicar su profesión donde molesten u ofendan a otros.
Pero hay gente que por sus convicciones religiosas o sus principios, piensan que cobrar por servicios sexuales es pecado o es inmoral. Pues a esas personas les aconsejo que no se conviertan en clientes, que no vayan a los barrios rojos o donde haya burdeles y vivan y dejen vivir. Salvo que vean que esas prostitutas infrinjan la ley (la ley humana, la terrenal) y deseen denunciarlas por los canales democráticos y nunca humillando a las prostitutas y jamás con violencia, por supuesto.
Así que a personas como la que se enfureció conmigo por un chiste que no entendió, les digo de nuevo que no se puede “militar” en una ideología sin profundizar y sin conocer al que ataca. Sé que en el fondo, tanto ella como yo queremos los mismo, pero la vida no se puede vivir con fanatismos, con amarguras, con odios, con rencores y menos con esa superficialidad si se va a dedicar a mejorar este mundo.
Claro, no significa que yo tenga la verdad, la única verdad. No dudo que alguien me convenza de pronto de que estoy equivocado en algunos o en todos los puntos en los que aquí opiné.

Así que el que piense distinto es bienvenido, pero sólo con respeto.
Gracias.

 

firma3_29.jpg

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.