Mini debate sobre el reconocido humor cubano de los años 80

descarga_7_0.jpegMi amigo Enrisco publicó en su blog y en FB un texto sobre el humor cubano y las variaciones de calidad que ha tenido desde el año 80 hacia nuestros días. Nos etiquetó a casi todos sus colegas para que lo leyéramos y comentáramos.
Así encuentro este primer comentario (sólo seleccioné algunos para que se pudiera entender mi participación):

Luis Casacó IIMuy buen racconto... Somos de la generación que disfrutó el mejor humor hecho en la Isla luego de la llegada del castrismo... Pero creo que todo comenzó con la visita de Les Luthiers y el impacto que causó entre los universitarios de entonces...

Y también señaló aquí el comentario del amigo y colega Ulises:

Ulises ToiracTodo comenzó con Virulo. Les Luthier lo llevó a la estratósfera, pero no olvidar.

Y antes de entrar yo en el debate, me interesa mostrar aquí una respuesta de Enrisco:

Enrique Del RiscoPara mí Virulo era Dios cuando niño y en la primera peña que leí en publico fui invitado muy amablemente por él, pero el impacto y la huella de Les Luthiers fue mucho mayor. Sin el apoyo institucional del CNE poco se hubiera podido hacer, pero el tipo de humor que se hacía era muy distinto. Y Virulo muy generosamente lo entendió así: esa generación venía con un espíritu muy distinto.

Esto fue lo que comenté entonces.

Pepe PelayoNo estoy de acuerdo con que la causa fundamental del surgimiento de aquel supuesto "movimiento" del nuevo humor cubano de los años 80 fuera la visita de Les Luthiers. Hay que agradecerle con el alma a Virulo, obvio, por el apoyo que nos dio a todos, pero mi visión de la razón del nacimiento de esa "belle epoque" del humor es otra.

Enrique Del RiscoExplíquese, porque no recuerdo otro grupo cubano (La Seña del Humor, mi grupo) que se le acercara más a la propuesta tan compleja de los argentinos. Y no hablo de imitación sino comunidad de espíritu.

Pepe PelayoNo me es fácil explicarme por varias razones. Una, el humor que hacía Virulo y el Conjunto Nacional de Espectáculo no era lesluthesiano. Los textos que hacía Carlos Ruiz eran más rupturistas, como los artículos de Zumbado, así como las obras de algunos colegas del Dedeté. Cuando en 1983 Aramís, Moisés y yo, a través del novio de Zulema Cruz que era primo de Moisés, le llevamos a las oficinas del CNE a Virulo una pieza llamada "El Madrino" (parodia de la película El padrino), escrita "lesluthesianamente", éste, al leerla, nos aconsejó que la montáramos nosotros, porque no era el perfil del CNE. Esa noche Zulema nos llevó a casa de un amigo de ella, que después se hizo amigo nuestro, un socio que le decían "El Muppets", en el Vedado, que tenía un casete de cinta pegada por varias partes con scotch tape y nos mostró por primera vez a Les Luthiers. Nunca lo habíamos visto o escuchado. Fue algo increíble porque ahí estaba lo máximo del tipo de humor que nos gustaba y que ni siquiera estábamos seguro de que se podría hacer profesionalmente. Fue un gran impacto. Y por otro lado, sentir la decepción de saber que jamás íbamos a convencer a nadie -incluso ahora, después de 35 años sé que no se va a creer-, de que creamos ese tipo de humor sin conocer a Les Luthiers. En ese momento Aramís, Moisés y yo formábamos parte del grupo "Tubería de 1/2 pulgada" y publicábamos una página dominical del suplemento cultural "Yumurí" del periódico "Girón" en Matanzas. Y en enero del 84, al cumplir un año y celebrarlo, invitamos y fueron a Matanzas Virulo, Zumbado (que nos publicó un artículo en Bohemia), más Zulema Cruz y el difunto Eduardo Rómulo. Nosotros casi actuamos (ahora vendría ser una presentación casi al estilo stand up comedy, pero leyendo). Y Virulo y Zumbado nos volvieron a insistir que actuáramos nuestros textos, incluyendo a "El Madrino". Ese día nació La Seña del Humor de Matanzas. Hasta ese momento en escena solo estaba el CNE de Virulo (ese año, en su gran espectáculo "La esclava Vs El Árabe" habían dos números escritos por nosotros), más algunas cosas críticas que se hacía en Teatro Estudio (con Trompoloco, etc.) y en Teatro Musical, más las cosas aisladas en TV y los cuentachistes en centros nocturnos. Entonces, ese año 1984 aparecimos esporádicamente en TV y en las peñas de la Sala Atril, etc., con nuestro humor "lesluthesiano" y en 1985, con el apoyo y la dirección de Virulo, se estrenó en el Karl Marx "Jaguar you Claudio", escrito totalmente por nosotros y donde fue "oficialmente" nuestra "presentación en sociedad". A partir de ahí -según nuestro criterio-, los muchachos comienzan a ver ese tipo de humor bien rupturista y hecho por jóvenes recién graduados de diferentes carreras universitarias, que no estudiaron actuación y actuaban, que no eran profesionales de la comedia y la hacían y que provocaban risas entonces con algo tan cercano, tan "humano" y que ellos vieron que podían hacerlo, ¿por qué no? Y comenzaron a surgir los grupos escénicos. Fíjate que no digo a imagen y semejanza de La Seña, porque ninguno otro grupo optó por el formato de Compañía completa de nosotros, donde los actores hacían la música, el guión, diseñaban y dirigían todo ellos mismos, con formato de espectáculo, no de recitales. Surgieron según sus condiciones, Nos y Otros apoyados en sus textos, porque eran buenos escritores, Sala Manca apoyados en sus actuaciones porque eran troncos de actores, La Leña escribiendo y actuando según sus características, etc, etc. Y digo que surgieron después de la "aficionada" Seña, porque -repito, el CNE eran artistas profesionales, lejos del mundo aficionado de esos estudiantes universitarios o recién graduados. Y Tampoco quiero decir aquí que el supuesto "Movimiento" que surgió después de La Seña, llegó de la nada. Para mí se estaba incubando a causa de varias cosas como el declive del humor escénico y televisivo, las ganas de decir cosas nuevas, los universitarios que estudiaron carreras que no les gustaban, el débil porvenir que veían en sus carreras como profesionales, más la llegada de Virulo con su gente (Zumbado, Carlos Ruiz, etc.) y su interés por ayudar a esos aficionados, así que todo lo anterior y la chispa de La Seña que sirvió de ejemplo, destapó la olla del surgimiento de grupos y solistas que hizo que esos años 80 fueran extraordinarios en el humor. Esa fue la Historia que viví yo y que vivimos en La Seña y otros colegas de varios grupos. Por todo lo anterior es que afirmo que la llegada a Cuba de Les Luthiers no fue lo fundamental para el nacimiento de lo que se produjo en los años 80. Disculpa, Enrisco, por la extensión.

Enrique Del RiscoMuy bueno tu comentario. Me lo leí enterito, algo que me cuesta trabajo acá en FB. Incluso antes de saber quiénes eran Les Luthiers todos nos nutríamos de algo. Yo, por ejemplo, escribí en la Lenin parodias de “Galileo Galilei” de Bretch y cosas por el estilo y luego mandé algo al concurso Behmaras que no cogió nada y me acuerdo que mis referentes eran los hermanos Zucker (los de “¿Dónde está el piloto?”), Monthy Pyton, Zumbado, el propio Behmaras y claro que Virulo, pero de alguna manera todo eso nos empezaba a quedar chiquito. Sentíamos que había que hacer algo más y Les Luthiers (a quienes no vi cuando fueron a Cuba, como no vi ni “La esclava contra El Árabe”, ni “Jaguar you Claudio), ya eran un producto elaborado y completo que le abría caminos a muchas posibilidades. Y luego ver la Seña, Nos y Otros o La Leña, fue también tremendamente revelador. Pero por mucho que uno quiera agradecer a los precedentes, el movimiento del 80 era muy distinto a todo lo que se había hecho hasta entonces: en sentido escénico, en referencias, en la concepción del humor, en el sentido crítico, en una mayor libertad de todo tipo, etc.

Pepe PelayoTe dije que muchos no creen que hacíamos ese tipo de humor antes de conocer a Les Luthiers, pero es la verdad. Por eso mismo te creo que hacías lo mismo antes de conocerlos. Te diré más sobre eso: Daniel Rabinovich me dijo varias veces que les impactó mucho a ellos ver en Cuba a un grupito de provincia hacer un humor en su frecuencia. Fue cuando actuaron en la Sala Atril en una recepción que les brindó Virulo y que La Seña actuó después de ellos. Sobre estos temas hablamos mucho con Daniel y jamás me dijo que en tantas y tantas ciudades de América Latina y de España, donde ellos se han presentado, ha surgido una especie de "movimiento" o algo parecido como lo sucedido en Cuba. Por eso digo que pudo haber influido la visita de Les Luthiers, claro, pero no fue ni cerca lo más importante para que nacieran aquellos grupos en los 80. Ya dije lo que pienso al respecto.

Y se me olvida algo: en nuestra vida en el humor durante los años 80, tuvimos varios personajes en contra de lo que hacíamos y precisamente por el estilo "lesluthesiano" nuestro. Por ejemplo, el señor Enrique Nuñez Rodríguez cada vez que podía, se molestaba en decir en público que lo nuestro no servía porque no era "humor cubano". También nos criticó Silvio Rodríguez públicamente. Claro, esto último lo sentimos como un honor viniendo de ese señor. En cuanto Nuñez Rodríguez, fue presidente del jurado en el primer concurso de humor literario Juan Ángel Cardi (1990 ó 1991, no recuerdo) y el día de la premiación, en la Bienal de San Antonio, entregando los premios Armando Hart, Núñez Rodríguez iba abriendo los sobres y enterándose ahí mismo de los verdaderos nombres detrás de los seudónimos que él y los demás jurados premiaron y para su sorpresa, mención en cuento fue para la Seña (yo), mención en Poesía fue para la Seña (Pible), primer premio en artículo para la Seña (yo), compartido con otro artículo escrito por La Seña (Pible y yo), y primer premio en ensayo también para La Seña (Pible y yo). Con ver su cara premiando a los que criticaba por hacer humor "no cubano" me bastó para olvidarme del asunto.

Enrique Del Risco: El fenómeno Les Luthiers (del que me entero un poco tarde) influiría menos a la hora de hacer humor que en la confianza que le daba a uno en lo que estaba haciendo. Saber que había gente que estaba haciendo algo parecido a un nivel muy alto, muy bien acabado y encima tenían éxito. Eso me paso luego también con varios grupos cubanos con los que me identifiqué de inmediato. es un poco como lo que paso con Oscar D'Leon. No le enseñó a nadie a tocar música, pero les dio más confianza en el camino a seguir. Porque la verdad es que con poquísimas excepciones a nivel estético estábamos muy solos. Y sin hacerse el intelectual. Mi parodia de Bretch se llamaba "Galileo y el masarreal".

Enrique Del Risco: Y la verdad Pepe Pelayo, te agradezco muchísimo participar en este intercambio. Yo te veía haciendo de Roberto Roberto y me preguntaba "como puede?"

Pepe Pelayo: Estimado amigo, aún no tengo respuesta para ese punto de que si Les Luthiers se ha presentado en decenas y decenas de ciudades del mundo hispanoparlante y no ha provocado el surgimiento de tantos seguidores, ¿por qué sí sucedió en Cuba? Mi opinión sobre eso ya te la di, pero nadie está segeuro de nada.

Pepe Pelayo: Y el agradecido soy yo, por propiciar tú estos espacios de intercambios de opiniones sobre el humor, algo tan fundamental para mí, como sabes. Y que conste que la admiración es mutua (sin ningún rastro de guataquería, como dices).

 

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