1- El humorista puede hacer un humor básico, sin mucha elaboración artística, solo para producir una elemental carcajada.
2- El humorista puede hacer un humor llamado “blanco”, “inteligente”, que es el más difícil de hacer, que busca la sonrisa y la risa, pero no solo eso, sino también abrir mentes y elevar el espíritu.
3- El humorista puede hacer un humor crítico, satírico, contra lo mal hecho, contra las malas autoridades (da igual sin son derecha o de izquierda), para hacer pensar a los consumidores y que se den cuenta de lo criticado.
Esas tres formas de hacer humor son necesarias. Y ninguna está por encima de la otra. Por lo tanto, no se puede definir el humor a partir de una de ellas, porque deja fuera a las otras y eso es un error grave.
Y otra cosa es…