Si a menudo pierdo el tiempo, pierdo los estribos, pierdo la paciencia,
pierdo las esperanzas y pierdo el interés,
¿soy un descuidado y distraído, o soy un perdedor?
Hay cosas en el ser humano que no entiendo. O mejor dicho, que me asombran mucho. Por ejemplo, aunque sea fanático del Barcelona, si veo un partido donde el Real Madrid juega de forma excelente, ¿por qué no admitirlo? ¿Por qué no felicitar a ese equipo?
Donde más sucede eso es en política. Si soy de izquierda y veo algo bueno que hace la derecha, ¿por qué no reconocerlo? Y viceversa, claro.
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