Pelayaserías - El blog de Pepe Pelayo
Concierto lector
Libros de Pepe Pelayo

Mañana lanzamiento del "Breve diccionario del humor"

 

breve-diccionario-del-humor_0.jpgSu atención, por favor:
Leeré, actuaré, cantaré, expondré y se venderán mis libros, así como mis fotomontajes humorísticos... ¿Dónde? ¡En el lanzamiento de mi libro "Breve diccionario del humor!... ¿Cuándo? Mañana sábado 7 a las 12 am en La Librería del GAM. (Entrada liberada).
Nota: Me cuenta el equipo de Simplemente Editores -que organizan el lanzamiento junto a la editorial española Verbum-, que los disturbios comienzan siempre después de las 5 ó 6 de la tarde en esa zona. Y me informan que entrando por el fondo, por la calle Villavicencio, el GAM tiene un estacionamiento muy bueno y que el ascensor te lleva hasta la misma librería.
¡Ya lo saben amigos chilenos y cubanos y de otras naciones que se respeten que vivan o andes por aquí! ¡Ojalá puedan asistir!

Humor y taoísmo en libro "La divina gracia"

adivo_1.jpgComo siempre aclaro, no soy religioso, por lo tanto, sólo me identificaría con parte de la filosofía taoísta. Esto es para que lo lean todos mis amigos (les conviene), pero en especial me gustaría que lo leyeran varios colegas que viven la actual moda de hacer un humor ácido, agresivo, humillante y soberbio. A ellos quiero explicarles que el humor es mucho más que eso. Por suerte, demasiado más del humor que hacen y defienden.
Este texto y muchos más, lo pueden encontrar en mi libro "La divina gracia", que pueden encontrar en https://www.amazon.com/Pepe…/e/B085DC4BL2/ref=ntt_dp_epwbk_0

Cuentos serios de bufones #12

images_20.jpegÉrase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón saliendo del Castillo a pasear y despejar su mente, cuando fue alcanzado por un famoso pintor.

—Necesito un favor tuyo –le pidió el artista.

—Por supuesto, dime –respondió el cómico.

—Hace falta que vayas a casa de una dama a la que recién le hice un retrato. Ella tiene algo extraño, porque no ríe con nada. Creo que está demasiado deprimida.

—Yo me encargo, Maestro, no se preocupe.

Desde ese día el bufón se hizo amigo de la mujer y comenzó a visitarla a diario para conocerla bien. A los poco días ya sabía que su pésimo ánimo era por una tremenda decepción amorosa que había tenido y aún sufría mucho por tal motivo.

Páginas