Reino de los Países Bajos: una florida pero abortada experiencia

a_0.jpgDe la historia de una demanda llevada a Holanda y de cómo se desbanda.

Tengo problemas con el restaurante de comida china situado al lado de mi casa. Yo le reclamo al dueño y él se ríe y me dice “humolista”, pero lo que en realidad está lista es su chimenea con humo que me tiene la casa impregnada de olor a shop suey. Como ninguna autoridad me hace caso y está involucrado un extranjero, se me ocurrió llevar mi demanda a La Haya, donde está la Corte Internacional de Justicia.

La Haya queda en Holanda. País extraño, porque a sus habitantes se les conoce como nerd-landeses, sin embargo no son atontados ni estudiosos apasionados de la ciencia. También a Holanda se le conoce como Países Bajos. Más extraño aún. Porque es un solo país y a la vez son varios. Claro, alguien dirá que sucede lo mismo con Marruecos, Honduras, Bermudas, etcétera, que a pesar de estar en plural son solo un país. O saltará otro mencionando el caso de Antigua y Barbuda que es un solo país unido por dos adjetivos misógenos. Y no faltará quien me enrostre el País de Jauja, cuadro pintado por el holandés Pieter Brueghel el Viejo, y que no es un país, sino una ciudad en Perú. Sin dudas, hay gente muy entrometida.

Hablando de pinturas, aquí vi parte de la serie “Girasoles” de Van Gogh, ese holandés manco de una oreja, y eso me hizo pensar en la fijación que tienen los holandeses con las flores. Miren El Bosco con su “Jardin de las delicias”, por poner otro ejemplo. Y sabemos que el 80 % del mercado mundial de flores se producen en Holanda. No por gusto su moneda nacional era el florín.

Esa pintura de Van Gogh la vi en la capital. ¡Qué urbe más limpia!, se ve que dejaron atrás su sucio pasado. Ahí me enteré de que no fue Hamelin la ciudad del cuento del flautista y los ratoncitos, si no Hámsterdan, que devino después en Ámsterdan.

Aquí aún se siente la alegría de la derrota en las elecciones de un señor que está entre Le Pen y Le Trump. Es que este país no es xenófobo, incluso permitieron tener un Holande como presidente en un país vecino, y aquí la Máxima mujer, la reina, es argentina, así que no pudo imponer sus ideas ese anti-inmigrante y triunfó Geert Rutte, que ahora marca la rutte de este país.

De Ámsterdan me fui directo a La Haya, porque si me hubiera quedado rotando por ahí, hubiera llegado a Rótterdam y no era el caso.

Esta ciudad es preciosa también, pero no me gustó la Corte de la Haya, porque se Halla constituida por jueces que como mínimo aceptan un litigio después de analizarlo un año, dan otro año para que se prepare el juicio y emiten el fallo un año más tarde. Y todo porque ganan sus honorarios por tiempo dedicado al caso. Además, son jueces escogidos por su posición ideológica y casi siempre fallan en contra de los países cuyos gobiernos nos les simpatizan.

Por ejemplo, averigüé y supe que les agrada China, por lo que ni siquiera presenté mi demanda.

Me devolví a la capital y aproveché para pasear por los puentes en mi último día. Un dato importante: en esta ciudad hay más puentes que en París y más canales que en Venecia. Me imagino que es porque Holanda está por debajo del nivel del mar; es decir, que si alguien deja el grifo del agua abierto, se inunda el país y habría que construir un puente entre Bélgica y Alemania.

También visité el Barrio Rojo de Ámsterdam. Realmente disfruté mucho de su arquitectura, la historia y la vida cultural de dicho Barrio. En otras palabras, aluciné literalmente. Ahí entendí el por qué del nombre “Naranja Mecánica”. Me imaginé a Johan Cruyff violando a una joven y a Malcom McDowell metiendo un gol. Cualquier elogio a la locura de ese barrio es poco.

Y para colmo, vine de regreso en un avión piloteado por Guillermo, el rey, que hace eso a escondidas, no sé si para ocultar su título o para que nadie lo demande si pilotea mal.

Sin embargo, debo decir que a pesar de no lograr demandar a mi vecino chino, no me quejo porque conocer Holanda valió la pena.

 

 

firma3_25.jpg

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.