Último día del humor en el Festival de Viña 2016

descarga_4_4.jpegMil disculpas. Dije que no iba a ver más el Festival de Viña ¡y cumplí Pero hoy me levanté y encontré en las noticias lo mal que le había ido anoche al humorista Ricardo Meruane. Entonces busqué su rutina y la vi, aunque solo una parte, no pude seguir por un sentimiento mezclado entre pena, vergüenza ajena y rabia.

A Meruane lo conozco, es mi amigo y es una buena persona, gente simpática y lo he visto unas cuantas veces actuando y no es mejor que el mejor, pero no es malo nimucho menos, según mi criterio.

Bueno, el asunto es que voy a incumplir la promesa de no hablar más del humor del Festival. De nuevo mis disculpas, pero es superior a mí. Amo mucho esta profesión.

Aprovecho para aclarar un gran error que se comete en Chile: humorista no es solo el que cuenta chistes. Humorista es todo aquel que crea humor o lo interpreta. Y esto no es una opinión caprichosa mía, es una definición creada desde hace mucho tiempo y es universal. Humorista también es un comediante, un dibujante, un músico, un escritor, un bailarín, un fotógrafo, un cineasta, etcétera, etcétera, solo cumpliendo la condición de que haga humor; es decir, que su trabajo tenga la intención de hacer reír o sonreír.
Ahora continúo con la reflexión.

A mi parecer, el fracaso de Meruane se debió a varios factores. Uno, antes del Festival yo escribí una reflexión donde le aconsejaba no presentarse de nuevo, porque no era necesario ser un buen humorista, o tener la carrera asegurada triunfando en Viña, Conozco buenísimos humoristas que fueron pifiados por el mal educado monstruo y han tenido una maravillosa carrera después. Y he conocido humoristas pésimos que han triunfado en ese escenario y después no ha pasado nada con sus carreras, incluso han sido olvidados. Por lo tanto, Meruane no tenía que demostrar nada allí. Pero quiso hacerlo y es su derecho. Entonces debió saber que presentarse por segunda vez, fracasando la primera, era algo que corría en su contra, sobre todo en las mentes morbosas de ese público monstruoso.

Dos, nunca debió aceptar presentarse entre dos famosos reguetoneros. ¿Por qué? Porque la mayoría de ese público estaba compuesto por jóvenes y lo que es peor, adolescentes, que solo fueron a bailar, cantar y chapotearse en el mal gusto del mundillo del reguetón. Ya sé que muchos me criticarán (espero que en tono de respeto), porque lo defenderán. Solo digo que musicalmente está basado en un ritmo metálico, básico y monótono más una letra vulgar, de mal gusto y en la mejor de las veces, es bien cursi –según mis pocos conocimientos musicales. Y cuyo baile es aún más grosero y vulgar. Piensen que uno de sus principales pasos consiste en la mujer inclinándose hacia delante y pegándole el trasero a los genitales del varón y ahí imitar movimientos del acto sexual. Imitando el acto sexual de los perros, de ahí el nombre del baile: “perreo”, me imagino yo. Si todo eso es fino, inteligente, de buen gusto y nos eleva espiritualmente, yo soy cosmonauta. Claro, me dirán para defenderlo argumentos como. “es la moda”, "es el gusto de otra generación”, "no es para cultivarse", "es solo para divertirse”, “no tiene nada malo”, etcétera. Entonces yo les respondería: existen muchas formas de divertirse, incluso sin estar relacionado con la cultura. Además, yo no digo que al reguetón haya que prohibirlo, ¡dios me ampare!, solo digo que debe tener su espacio y su momento. Por supuesto, es un mal universal, no es propio de este país solamente. Una vez dije que eran tiempos de decadencia ética, moral, etcétera y lo sostengo. Ah, otro argumento que me pueden decir es que soy viejo y no comprendo a la juventud y que sucedía igual cuando Elvis movía las caderas, que los conservadores viejos protestaban. Entonces les tengo que responder que Elvis hacía eso, pero su música era buenísima y sus canciones no eran vulgares. Así que no se trata de echarme a pelear contra los jóvenes. Es cosa de buen y mal gusto y de la calidad de los productos artísticos.

¿Pero por qué me desvié con el reguetón si analizaba la actuación de Meruane? Porque, repito, le actuó a un público reguetonero. Y ese público, mayoritariamente, no está para el humor que escogió hacer Meruane. Ni le interesa, ni tiene –insisto, en su mayoría-, comprensión lectora ni auditiva para entenderlo, por su edad y por su formación, por sus gustos. Otro error entonces de Meruane. Quizás debió hacer humor callejero, como Che Copete, Dinamita Show, Los locos del Humor y otros, el cual se basa en chistes de tono sexual, escatológico, con malas palabras, etcétera.
Tres, la rutina de Meruane no era buena, según mi criterio y mi gusto. Claro, no tenía mucha diferencia con las rutinas de los humoristas de stand up comedy que se habían presentado, pero actuaron ante otro público, más adulto, más romántico, etcétera. ¿Por qué digo esto? Porque escuché a Meruane decir opiniones sobre política, sobre políticos, sobre contingencia como corrupción, etcétera, pero no elaboradas artísticamente, humorísticamente. He dicho también en este muro que no basta con decir la verdad. Muchos humoristas saben que el decir una verdad produce risas y provoca aplausos, pero eso no es arte, no es humor. Y él dijo muchas supuestos chistes que no eran tales y teniendo un público que ni siquiera está interesado en aplaudir las verdades, se hundió. ¿Por qué funcionó su rutina al inicio? Porque eran chistes de todo tipo, ¿Cuándo comenzó su debacle? Cuando usó el mal chiste de sacar el carrito y decir: “Ahora voy hacer chistes políticos” (para los que no leen bien, no estoy contra de los chistes políticos, al contrario. Pero sí estoy contra los seudos chistes políticos, esos directos que no tienen gracia aunque dicen cosas que hacen reír y apaludir, ¿está claro?). Escuchar la mayoría de los chistes políticos de todos los humoristas del Festival, era como escuchar programas de análisis político de esos que pasan en la televisión o por radio.

En fin, pienso que Meruane debe agradecer que no lo sacaran con pifias como hace ese “monstruo mal educado”, aunque usaron la ironía de gritar “gaviota”. Ahí dejé de verlo por pena y verguenza ajena.

Leí también que TNT y otro canal internacional que transmite el Festival, desean para el próximo año invitar a humoristas latinoamericanos en vez de solo chilenos. Eso me da miedo. Me imagino a Les Luthiers de Argentina, a Leo Maliah de Uruguay, a Doimeadiós de Cuba y a otros grandes humoristas de este continente, que se presenten entre Tito el Bambino y Daddy Yankee y sean pifiados por el “respetabilísimo” público del Festival de Viña. Saldríamos peores parados que ahora, que no se transmite el humor.

Y ánimo, Meruane, sigue haciendo lo tuyo, que el tiempo borra todo.

Gracias a ustedes por leerme y recuerden que esta es mi humilde y molesta opinión y no significa que tenga la verdad.

 

 

firma3_5.jpg

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.