Vestigios # 17

En 2018 cumplí uno de mis sueños. Conocer Jerusalem. Como mis amigos saben, no soy religioso, pero es una ciudad tan importante para la Humanidad, que tenía que verla, respirarla, tocarla, caminarla. Y lo hice. Allí, de cada calle, de cada fachada, de cada piedra, emana la Historia. Ciudad cosmopolita donde se vive un fervor religioso como en ningún otro sitio del Planeta.

Este “vestigio # 18” es para que no se me olvide lo que viví cada segundo en esa ciudad.

Lo recordaré subiendo aquí sólo 15 fotos.

Foto 1.- Entrando a la ciudad vieja de Jerusalem por la Puerta de Jaffa en el barrio armenio.

Foto 2.- Entrada a La Torre del Rey David. Ciudadela construida en el siglo II a.C.

Foto 3.- Panorámica del interior de la Torre de David.

Foto 4.- Callecita comercial del barrio árabe, donde compré dos aerófonos antiquísimos para mi colección.

Foto 5.- Mercado Central de Jerusalem, donde me volví loco ante tantos olores, sabores y colores.

Foto 6.- Llegando a la Iglesia del Santo Sepulcro por enredadas callecitas.

Foto 7.- Entrada de la Iglesia del Santo Sepulcro. Construida donde se produjo la crucifixión, sepultura y resurrección de Cristo, según los Evangelios.

Impresionante ver tantos peregrinos apasionados con su fe, gente de tantos países, de tantas doctrinas, todas maravilladas contemplando la piedra donde fue ungido Jesucristo antes de ser sepultado, el aljibe donde fue encontrada su cruz tres siglos después, las diferentes capillas y el mismísimo sepulcro. Sabemos lo que significa todo eso para los cristianos y así lo demostraban sus rostros. Inolvidable experiencia.

Foto 8.- Caminando por la vieja Jerusalem, deteniéndome ante lugares que jamás pensar ver. Siglos de Historia pasando frente a mí (mejor dicho, yo pasando frente a ellos).

Foto 9.- Otros rincones de la ciudad vieja.

Foto 10.- Más y más Historia.

Foto 11.- Vista nocturna de la ciudad desde un mirador del casco histórico.

Foto 12.- Dentro de los túneles que corren por debajo de Jerusalem, más exactamente por debajo del Templo Sagrado de los judíos y del Muro de las Lamentaciones. Capas y capas que fueron cubriendo la ciudad en distintos momentos de su historia. Vi hasta unos baños romanos a muchos metros de profundidad.

Foto 13.- Al fondo el Monte de los Olivos.

Foto 14.- Posando ante el Muro de los Lamentaciones, ese lugar sagrado para el judaísmo, construido en el 19 a.C.. Algo emocionante, sobrecogedor. Por las mismas razones que me impresionó la Iglesia del Santo Sepulcro. Más tanta historia, claro.

Foto 15.- Vista de los principales símbolos de las tres religiones monoteístas que tienen a Jerusalem como tierra sagrada.

Resumiendo: un viaje perfecto, cargado de espiritualidad, cultura y placeres mundanos también, ¿por qué no?