Visitando Masada, Israel.
Otro tour espectacular. A 102 kilómetros de Jerusalem se encuentra Masada, una fortaleza-ciudadela construida por el rey asmoneo Alejandro Janneo (103-76 a. C.). Los asmoneos no tienen nada que ver con el asma, son descendientes directos de los macabeos. Entonces vinieron los romanos, dirigidos por Pompeyo, y conquistaron la región, incluyendo Masada, que está frente al Mar Muerto, en el desierto de Judea. En Masada, Herodes amplió el lugar. Pero durante la gran rebelión judía contra los romanos, 70 años después de la muerte de Herodes, en el siglo I d.C, un grupo de judíos conocidos como “zelotes” y una escisión de ellos, llamados “sicarios”, tomaron Masada, degollando a todos los romanos.
La cosa duró poco, porque los latinos recuperaron la fortaleza, con una triste anécdota que fue hecha miniserie protagonizada por el difunto Peter O´Toole. Pasó que los judíos asediados, cuando vieron que era inminente la victoria romana y su esclavitud o muerte, decidieron que 10 de ellos mataran a todos y que uno de los 10 matara a los 9 restantes, suicidándose él después. Ese escenario encontraron los romanos al derribar las puertas de la fortaleza. Solo una mujer y varios de sus hijitos se salvaron por estar en un túnel y ante lo que vieron, los romanos los perdonaron.
En el siglo II d.C., Masada fue destruida, pero no por los hombres, sino por tremendo terremoto. En las fotos verán unas líneas en las paredes, eso significa que de ahí hacia abajo están los bloques originales. Se han encontrado muchos objetos de esa época, incluyendo monedas acuñadas por los judíos de esos tiempos, por lo que se ha ido aclarando de a poco todos los misterios, haciéndose científicamente comprobable todo lo que aquí cuento. A la entrada hay algunos objetos allí encontrados. Y en el recorrido fue impresionante ver los restos de baños romanos, los dormitorios, el palacio del rey, una sinagoga, torres, bodegas, etc. y más aún fragmentos de frescos originales en las paredes descubiertas (en las fotos detallo todo).
Bueno, basta de historia, ruinas y yacimientos arqueológicos, porque sé que para muchos es aburrido.
Así que termino diciendo que Masada está a 425 metros sobre el nivel del Mar Muerto, pero sobre el nivel del mar Mediterráneo, por ejemplo, es poco lo que se eleva, debido a que esta parte del desierto es la zona más baja del mundo.
Pero hay algo a destacar. ¡Vivimos 41 grados a la sombra!, (quizás la midieron a la sombra de un cuervo en vuelo, porque en estas ruinas no hay sombra alguna). Ah, y la sensación térmica era de 44 grados. Con el sudor bajé un par de kilos, que luego recuperé tomándome una cisterna de 125 metros cúbicos de agua fría embotellada.
Sin embargo, confieso que todo lo encontré fascinante, ¡por lo que disfruté muchísimo!
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