Conocer Salamanca -Patrimonio de la Humanidad-, fue una experiencia increíble, extraordinaria. Como ya dije, la historia, la espiritualidad, brota de las paredes, de las calles, de los rincones. Lo imponente de la construcciones religiosas por dentro y por fuera, como la Catedral y otras iglesias, monasterios, etc., pasando por los estilos románicos, góticos y renacentistas impresionan, de verdad. Y disfrutar de los monumentos, las plazas; en fin, de todo el Casco Histórico es algo que vale la pena experimentar. Saber, ver, estar ahí, en la primera Universidad que se instituyó en nuestro mundo hispánico. La primera institución educativa europea en obtener el título propiamente de Universidad ¡y en los primeros años del 1200! es un privilegio. Y vivir todo eso con las reflexiones, las especulaciones, la complicidad, las risas y las bromas de Alex y mías, no tiene precio.

En esta ciudad vive uno de mis mejores amigos. Estuve en su casa tres días y dos noches. A raíz de ese encuentro, él subió un texto a su facebook y yo le devolví la mano. Acá los copio por orden de aparición y aprovecho para enviarle un cariñoso saludo una vez más...

HARRESURTA SER QUE SOY UN TIPO CON SUERTE. Después de un paréntesis de 20 años autoperdido en España (muchos creían que me había muerto), tiempo que me tomé para reflexionar y reciclarme tras la traumatizante experiencia de vivir en la Cuba que proclamaban socialista y no era ni socia ni lista, allá por 2013 saqué la cabeza del hueco y decidí abrir un blog y hacerme una cuenta en Facebook. Y empezaron a aparecer antiguos amigos, compañeros de aventuras y personas valiosas a las que admiro (muchos se alegraron de que no me hubiera muerto) y que tuvieron la gentileza de insertarse en el nuevo colectivo de gente chévere que integra la novena conque juego los últimos innings de mi juego vital. 

Ourense es una ciudad pequeña, su casco histórico es grande en comparación. La catedral, las callecitas medievales, el puente romano, sus termas en pleno centro dd la ciudad son públicas. Un lugar para vivir perfectamente por su belleza, su tranquilidad.

Me hubiera quedado más tiempo, sin dudas.

Coruña me sorprendió por lo bella que es. Fuimos con mi hijo Alex, mi nuera Patricia y sus amigos. La primera es en una callecita de su Casco Histórico, donde se disfruta del ayuntamiento. Y más allá, hasta gocé de una playa en medio de la ciudad. Un paseo maravilloso. También cerca del centro me llevaron a la Plaza del Humor, donde encontramos a humoristas caricaturizados en el piso o esculturas cómicas.

Teníamos mucho que hablar, crear, reflexionar, discutir y compartir mi hijo Alex y yo. Por esa razón y por el placer de viajar, fui a la ciudad de Vigo, donde vive él con mi nuera Patricia y me pasé 15 días en su casa. Ya concía la ciudad, pero de todas maneras me llevaron a pasear por ella, por lugares que no había visto la vez anterior. Me encanta Vigo. Y el pasar tiempo con mi hijo una maravilla.