Impartí el Seminario "Humor y Cáncer", organizado por el Departamento de Oncología de la Clínica Las Condes, dirigido a pacientes, sus familiares a médicos y paramédicos e interesados en general. Solo puedo decir que terminé contento y satisfecho.

Alumnos seleccionados de siete centros educacionales de la Municipalidad de Coltauco (a casi 2 horas en auto al sur de Santiago), se reunieron en un amplio salón de un Centro de Eventos, con la asistencia también del Alcalde, Concejales y otras autoridades. Todo organizado y gestionado por la amiga y gran promotora de la lectura, Carmen Gloria, directora de la Biblioteca Pública de esa Comuna. ¿Objetivo? La presentación de nuestro Concierto Lector. Llegaron más estudiantes que sillas tenía el local y tuvieron que desplegar una alfombra para que algunos se sentaran en el suelo. Desde el inicio se notó el interés de esos niños. Se portaron de maravilla, me hicieron decenas de preguntas, les regalamos separadores de libros, se los autografié a todos, les dediqué libros que me traían de sus casas, o los que compraban ahí, más mis libros de la Biblioteca Pública. Cantamos, jugamos, leímos, contamos chistes, actuamos y todo por la motivación lectora, en mi caso a través del humor. Una jornada mágica, donde se cumplió muy bien con la celebración del Día Mundial del Libro.

Concierto lector en el Colegio Compañía de María de la Comuna de Puente Alto en Santiago, para celebrar el Mes del Libro. Esas niñas son demasiado dulces y graciosas. Habían leído mis libros y estaban fascinadas con la presentación. Salimos completamente felices y muy esperanzados de que en ese colegio y a través del humor, pronto conseguiremos nuevas asiduas lectoras. ¿Qué más se puede pedir?

Visita al Colegio Mariano de Schoenstatt de Providencia, Santiago, enmarcado en la Feria del Libro que organizaron por el Día Mundial del Libro. Salimos premiados con regalitos, pero lo mejor fue el interés y entusiasmo de esas niñas. la pasamos fantástico! Ahí están los videos y las fotos. Gracias por la invitación!

Por supuesto, a nosotros nos encanta lo que hacemos. Esos Conciertos Lectores donde actuamos, cantamos, leemos, hacemos chistes, jugamos, etc., nos fascina, porque tenemos comprobado que ayuda muchísimo a motivar a los niños a leer. Pero cuando nos encontramos con un público infantil fuera de serie; es decir, que se entrega a la magia del teatro y la literatura y juega, canta, ríe, nos preguntan, nos piden autógrafos, se sacan fotos, y nos demuestran tanto cariño, uno ama aún más esta profesión.