Los "anti"

banksy_bondad.jpgAmigos, quiero reflexionar hoy sobre el concepto de “anti”. No estoy inventando el agua tibia, pero escribiéndome con un gran amigo me surgió la idea de redactar este texto por si le sirve a alguien que no haya pensado en el asunto. Y lo haré de la forma más sencilla y natural que pueda.
Sé que es un tema polémico, pero intentemos llevarlo con altura de miras.
Soy de la opinión que uno no debe ser “anti” nada. El término tiene una connotación negativa, sin dudas. Suena a fanatismo, a intransigencia, a discriminación, etc.
Por ejemplo, me considero un agnóstico. Pero no tengo nada contra los creyentes, al contrario. Me importan mucho las buenas personas –lo que entiendo por bueno, claro, referido a lo valórico-, da igual si son religiosos o no.
Donde tengo problemas son con las religiones; o más bien en cómo los hombres llevan las religiones. Religiones que fueron creadas precisamente por el hombre. Estudiando la Historia, nadie puede negar que las religiones han hecho mucho daño. Sin embargo, hay que reconocer que han hecho mucho bien también. Por lo tanto, aún cuando yo sea agnóstico, no soy antireligioso. Si lo fuera, estaría igualándome al fanatismo y la intransigencia de los extremistas religiosos como los yihaidistas que tienen como enemigos a toda la humanidad que no piensa como ellos.
Otro ejemplo, no soy antifascista, ni antinazi, ni anticomunista. La Historia ha demostrado que esas ideologías no son democráticas. Entonces, si digo que soy un demócrata, ya estoy diciendo que no soy ni fascista, ni nazi, ni comunista.
Sé que muchos se sienten “anti”, porque han sido víctima de los “anti”. No, por favor, no se vuelvan seres como ellos, que son los radicales que actúan así porque pensamos distinto.
Ojo, no ser “anti” –en los sentidos mencionados-, no significa que no luchemos civilizadamente por una democracia mejor, por nuestros principios, que no tengamos que sancionar a los que hacen daño, a los que incitan al odio, a la violencia, a los que tratan de sojuzgarnos, a los que limitan nuestra libertad, empezando por la de expresión.
Y que cada uno piense como desee, porque no se trata de imponer nuestro criterio. Eso sería ser “anti”.
Aunque debo reconocer que en ciertos aspectos soy “anti”. Por ejemplo, por mi edad sería ANTIguo, por donde nací sería ANTIllano y ahora me ANTIcipo y les digo a los “anti” que si van a comentar lo hagan sin agredir y sin vulgaridades.
firma3_12.jpg

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.