Vestigios #6

Fotos, notas, videos, recortes de diarios, imágenes, todo sirve para no olvidar los gratísimos momentos, hechos, anécdotas, personajes, impresiones y experiencias que he vivido haciendo camino en el humor... Definición de "vestigio": "Señal o huella que queda de algo o de alguien que ha pasado o que ha desaparecido".

Asistí, en el año 2005, a la III Feria Internacional del Libro de Panamá, como parte de la delegación de escritores de la Editorial Alfaguara (Grupo Santillana). Recuerdo a mis amigos y colegas chilenos Carla Guelfenbein, Estela Socías, Jorge Montealegre, Poli Délano (EPD) y Hernán Rivera Letelier y también a Jorge Edward, Antonio Skármeta y Gonzalo Rojas (EPD). En el mismo grupo de Alfaguara estaban Graciela Montes y Ema Wolf por Argentina, J. J. Armas de España, el peruano Álvaro Vargas (hijo de Vargas Llosa) y la panameña Rosa María Britton (EPD).

Todos los de Alfaguara-Santillana estábamos bajo la tutela -como gallina con sus pollitos-, de la eficiente panameña, la “jefa” Briseida Bloise y su segunda al mando la también estelar Xiomara Silgado (grandes y queridísimas amigas hasta el día de hoy).

La camaradería que allí se produjo pocas veces se logra en este tipo de actividades.
Me llevaron a la cárcel de mujeres (Centro Femenino de Rehabilitación) y a ellas les hablé de mis libros, pero terminamos en una de mis “Charlas Chaplin”: “Humor y calidad de vida” (muchas estaban ahí por ser “mulas”; es decir, por acarrear drogas). Fue emocionante escuchar sus vivencias, opiniones y sus agradecimientos.

También presenté un Concierto Lector en la misma Feria, firmé libros y fui Jurado de un concurso de cuentos infantiles. Además, visité varias escuelas (los niños son iguales en todas partes, porque aún son seres libres, sanos y desprejuiciados. Además entendían y disfrutaban mis “gracias” sin ningún problema).
Tuvimos mucha prensa, tanto escrita como audiovisual. Rescato para el recuerdo un párrafo de una revista infantil que con localismos de allá, publicó:
“Lo cool de estos dos libros de Pepe Pelayo (“Cuentos de Ada” y “Pepito y sus libruras”), es que están escritos en un lenguaje moderno, ideal para pela´os y pela´as de hoy, y te harán reír un montón. ¡Son bien graciosos y entretenidos!”.
Fantástico recuerdo que guardaré en la nube y en mi memoria agradecida.

Ojo: me da pudor y risa el encabezamiento de la primera foto: "El escritor del pueblo". Juro que no le pagué a la periodista panameña.

Pepepelayo.com