Queridos amigos, me da una gran alegría leer los mensajes por interno que me envían muchos de ustedes, preguntándome si voy a comentar las presentaciones de los humoristas en el Festival de Viña. Alegría porque veo que mis humildes comentarios no caen al vacío. Pero debo decirles que en esta ocasión no pienso ver el Festival por salud mental.
Claro, como leo siempre los titulares de las noticias en Google, quizás alguno me provoque ver las actuaciones después o a reflexionar sobre el mismo titular, si entiendo que vale la pena, por supuesto.
Periodistas les preguntaron a los candidatos demócratas de E.U., Tom Steyer y Amy Klobuchar, siendo esta última senadora, sobre quien era el presidente de México y no supieron responder. Pero esto no es nuevo. Bernie Sanders, hace unos años, trató de explicar su apoyo a Evo Morales y dijo que era el presidente de Ecuador. La vasta ignorancia de los políticos es asombrosa. Para los que piensen que el honorable diputado chileno Florcita Motuda es una excepción, están equivocados. Recordar las vergonzosas meteduras de pata de Piñera, Bush, Maduro y un largo etcétera.
Disparos con arma de papel para defender al humor que creo y amo.
1.
Se me revuelve el estómago saber que hay alguien que hace humor y que le pagan por salir por TV para hablar mal de los colegas.
2.
¿Cómo es posible que un humorista que no hace humor político ni oportunista, se presente en el Festival del Viña este año? La única respuesta es que le hace falta dinero. Cruzo los dedos para que la Inquisición no lo eche de escena. Y si lo hacen que sean solo abucheos.
Páginas