Enviado por Pepe Pelayo el Mié, 05/08/2020 - 12:03
Todo comenzó comprándole flautas tradicionales de Chile para recibir a mi hijo Axel que traje de Cuba, porque él allá estudiaba oboe. Con el tiempo me di cuenta de que el instrumento de música encarna la idiosincrasia de un pueblo, una nación, una región, o una etnia. Es protagonista de rituales, danzas, liturgias y ceremonias. Nos brinda información importante sobre los valores sociales, religiosos, éticos y estéticos de las diversas culturas del mundo.