Pelayaserías - El blog de Pepe Pelayo
Concierto lector
Libros de Pepe Pelayo

Andando por Sintra, Portugal, 2019

aaa_6.jpgSintra es una Villa (yo diría pequeña ciudad), muy cerca de Lisboa. Tienen 378,000 habitantes. Y fue declarada Patrimonio de la Humanidad el día de mi cumpleaños 43. Fue Municipio romano en II a.C. En el año 713 comenzó su período musulmán. Fue cristiana en 1147. En el 1755 el famoso terremoto la destruyó y tuvo que ser reconstruida. Hoy es muy turística. Hay varios castillos y palacios, pero El Castillo de los Moros y el Palacio da Pena son los que miran la ciudad desde lo alto del cerro (ver fotos).

El origen de mi "Breve diccionario del humor"

breve-diccionario-del-humor.jpgComo ya informé, la Editorial Verbum acaba de publicaren España mi "Breve diccionario del humor". Este es el origen de ese libro:
Entre mis grandes ídolos de adolescencia y juventud estaba Enrique Jardiel Poncela, humorista literario, escénico y audiovisual español, fallecido en el mismo año que nací yo. Mi sentido del humor le debe mucho a su obra. Pues hace 5 años, más o menos, recibí un correo de un señor diciéndome que creía que éramos "gemelos en el humor". Era el nieto de mi ídolo, el señor Enrique Gallud Jardiel. Una maravilla de ¿coincidencia? Pues nos hicimos amigos enseguida y decidimos escribir un libro entre los dos. Se publicó en el 2015 y se llamó "La ridícula historia universal". Después, la Editorial española Verbum le pide a él y a una colega hacer una "Antología de la poesía humorística española" y mi amigo me pide un poema, porque cree que yo debía estar en esa antología y le envié un poema escrito por mi amigo Rubén Aguiar y por mí. Lo aprobaron. Tiempo después, la misma Editorial le solicita hacer un diccionario del humor, pero él decide no hacerlo por el enorme trabajo que tiene y les sugiere que yo debería realizarlo, porque sabía que yo llevaba tiempo trabajando en un proyecto similar y la Editorial acepta. Entonces mi amigo acepta escribir el prólogo del diccionario.

Orión y Pipita. Cuento No. 1

manywoman3.pngEl hombre quizás

 

-¡Pipita! ¡Pipita!

-¿Qué pasa, Orión?

-Un hombre entró a mi baño hace unos minutos y como se demoraba, me asomé. No lo veo bien.

-¿Está tirado en el piso muriéndose o algo así, Orión?

-No seas tan trágica, Pipita. El tipo está de pie.

-¿Y eso qué tiene de malo?

-Que lleva rato parado ahí, medio inclinado hacia delante, sin moverse y a veces se pone colorado.

-Bueno, Orión, lo de ponerse colorado debe ser por vergüenza. Puede que se esté mirando al espejo y esté arrepentido de algo que hizo, o que no hizo. Mira, quizás le fue infiel a su pareja, o les mintió a sus padres. Quizás habló mal de su mejor amigo, o le robó algo a un niño en la calle, qué sé yo. Y ahora al ver su cara reflejada en el espejo, estando solo en el baño, le entró remordimiento, ¿comprendes?

Entrevista en Revista "Caritate" de Miami

00.jpgExiste alguien en Miami que es cubano, específicamente nació en la ciudad de Matanzas. Este señor estudió la Enseñanza Media en la Secundaria Básica "Julio B. Moreno" (La Secundaria No. 1) y La Enseñanza Media Alta en el Preuniversitario "José Luis Dubrocq". Y los estudios universitarios los hizo en el Instituto Superior Politécnico "José A. Echeverría" de La Habana. Ahí se graduó de Ingeniero Civil. Él se llama Baltazar Baltasar Santiago Martin.

Pues yo nací en Matanzas, estudié en la misma secundaria, en el mismo preuniversitario, en el mismo Instituto Superior de La Habana, la misma carrera de Ingeniería Civi. También soy emigrante como él. Él después se hizo promotor, impulsor, bienhechor y tutor de las Artes. De las Artes con mayúsculas, las de calidad. Yo después me dediqué al humor. Dos vidas muy parecidas, aunque él es más joven y por eso no coincidíamos mucho.

Regreso a casa

71278874_10220535451199662_4825740720239280128_n.jpgDe regreso a Chilito, a Santiago, a casita, al colchoncito y al inodoro de uno.
Feliz por inaugurar mi exposición en Portugal y por el encuentro teórico que sostuvimos.
Feliz por la tremenda acogida que nos dispensó Osvaldo Macedo de Sousa y orgulloso y honrado de que haya sido el curador y responsable de mi exposición allá. Sin contar su tiempo y esfuerzo como el gran cicerón que fue. Además del intercambio de nuestros libros que hicimos. Y a su esposa Margarita, por supuesto.

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