Enviado por Pepe Pelayo el Vie, 25/09/2015 - 13:51
Los invito a visitar la nueva página de Facebook que hicimos, dedicada a mis personajes Ada (Adalberto) y su hermano menor Yoyito, de los libros “Cuentos de Ada”, “Ada, madrina y otros seres” y “Ada y su Varita”. Entren a ella (debajo de este texto la podrán ver), si no les es molestia.
Para armarla hice una recopilación de contenidos diversos y mi hijo Alex hizo el diseño y las ilustraciones.
Anécdotas cotidianas y humor, con los Cuentos de Ada de Pepe Pelayo.
“Cuentos de Ada” de PePe Pelayo.
Ilustraciones de Alex Pelayo.
Santiago de Chile, Editorial Alfaguara, 2003.
ISBN: 978-956-15.2268-8
No. de páginas: 108.
Cuentos de Ada de Pepe Pelayo es una recopilación de 10 cuentos divididos en 4 temáticas o partes: El Hermanito, El Romance, El Enemigo y El Final. Si bien poseen cierta linealidad, es posible leer cada cuento por separado, facilitando, por su corta duración, su lectura para (y con) niños pequeños. La sugerencia de edad según Pepe es de 8 a 118 años.
Enviado por Pepe Pelayo el Vie, 11/09/2015 - 14:58
En los Colegios San Lorenzo, Guillerrmo Cereceda y San Rafael de la ciudad de Coquimbo, presentando los Conciertos Lectores. Mucho entusiasmo e interés demostraron los niños y niñas, fruto de la motivación de los profes y bibliotecarios. Ya habían leído varios de mis libros, así que pasamos una jornada riquísima, con mucha buena onda y creo que se cumplió el objetivo de la motivación lectora a través del humor, porque antes de irnos vimos no solo cómo compraban los libros para que se los firmara, sino cómo se lanzaron a anotarse en la biblioteca para sacarlos. Una maravilla.
En los Colegios San Lorenzo, Guillerrmo Cereceda y San Rafael de la ciudad de Coquimbo, presentando los Conciertos Lectores. Mucho entusiasmo e interés demostraron los niños y niñas, fruto de la motivación de los profes y bibliotecarios. Ya habían leído varios de mis libros, así que pasamos una jornada riquísima, con mucha buena onda y creo que se cumplió el objetivo de la motivación lectora a través del humor, porque antes de irnos vimos no solo cómo compraban los libros para que se los firmara, sino cómo se lanzaron a anotarse en la biblioteca para sacarlos. Una maravilla.
