Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
Mi opinión: La Parca no entiende de chistes últimamente
No deseo alarmar a mis colegas, pero me acabo de dar cuenta de lo siguiente: Con mi hijo Alex llevamos varios años trabajando las efemérides en nuestro Boletín Humor Sapiens que sale mensualmente y en ese tiempo hemos cuantificado con pena, los fallecimientos de los humoristas. Por esa razón, estoy tristemente sorprendido con lo que está sucediendo en este mes de abril. Sólo llevamos un tercio del mes y ya han muerto 6 colegas. Esa es la mayor cifra que hemos tenido en un mes entero y se ha dado una sola vez en estos 6 años y medio de vida de humorpaiens.com
Esperemos que no se rompa el record mensual.
Y aclaro, no todos los miembros del gremio fallecidos ha sido a causa del coronavirus.
Homenaje póstume entonces a:
Quique, humorista grafico colombiano
Mago Montty, humorista escénico español
Lucero Gómez, humorista escénica y audiovisual colombiana
Francisco Antonio Munguía, humorista gráfico costarricense
Mort Drucker, humorista gráfico estadounidense
Gus Rodríguez, humorista escénico y audiovisual mexicano
Nota 1: Si ven a la Pelona por ahí, por favor le dicen que no se moleste en venir a buscarme, porque no pienso irme con ella por ahora.
Nota 2: La foto es de mi libro “Humor de vida o muerte”. (Aprovecho para agradecerles a los amigos que lo han adquirido y agradecerles también por sus mensajes comentándomelo).
#quedateleyendoencasa
¡¡Atención!! ¡Se agudiza la crisis en el mundo debido al confinamiento!
* Desde que se anunció la cuarentena, miles y miles de personas se lanzaron a las librerías y bibliotecas para abastecerse de libros. Por tal motivo el gobierno tuvo que tomar medidas con los acaparadores, racionado las compras o préstamos a solo 5 libros por personas.
* Entre las ordenanzas emitidas por las autoridades destacan que sólo se permitirá circular por las ciudades, durante la cuarentena total y los toques de queda, a los esenciales trabajadores relacionados con el libro.
* Solamente se emitirán salvoconductos para visitar librerías y bibliotecas una vez al día y por 2 horas.
* Se puso en práctica la polémica medida de aplicar altas multas y hasta penas de privación de libertad a los que pillen viendo programas de reality en la TV o escuchando reguetón en vez de leer.
¡Salgamos más sabios y cultos de esta crisis!
#quedatencasalenyendo
Ministerio de RIsalud
De nuevo una reflexión sobre lo que nos ocurre
Hoy hablando con mi hijo reflexionamos sobre lo que nos están pasando. Mueren miles de seres humanos a diario. Claro, alguien podría decir que también mueren más por accidentes, por infartos, o cáncer, etc. diariamente. Es cierto. Pero no podemos hacer mucho más de que lo que hacemos para evitar estas últimas muertes o es muy difícil hacer algo, porque lleva más tiempo y esfuerzo. Sin embargo, sí podemos hacer más para evitar las muertes por coronavirus.
A mí me aterra cuando leo o escucho expresiones de alivio cuando las cifras bajan en un país de 700 a 500 muertos por día. ¿Cómo es posible eso? ¿Nadie dimensiona lo que significa la muerte de una sola persona? ¿No les provoca nada que en un país mueran 500? Amigos, es una masacre, estamos sufriendo un tipo de holocausto. Por eso…
-Me indigna que haya autoridades irresponsables en el mundo que no se preocupen y ocupen de proteger a los suyos. No importa que tomen decisiones estratégicas equivocadas, ya que nadie tiene la verdad de cómo enfrentar esta pandemia, pero que demuestran que trabajan y se esfuerzan por cuidarnos y salvarnos.
-Me duele que haya autoridades que priorizan lo económico sobre lo humano, sólo con el objetivo de mantenerse en el poder.
-Me molesta que los políticos de oposición obstaculicen lo que hacen los gobiernos. Y hablo del color político que sean, porque así está pasando en el mundo. (En España la oposición es de derecha y sólo se ocupa de acusar y no de ayudar. En Chile sucede lo mismo, pero con políticos del otro bando). Amigos, es fundamental que dejen sus peleas mierderas de poder para después y ahora nos unamos todos para armar frentes comunes en esta guerra contra el virus. Es importante que no pierdan tiempo y esfuerzos en temas políticos que sólo les interesa a ellos y ocupen todo su tiempo en combatir este flagelo.
-Me enoja que los civiles no obedezcan las medidas que implementan para nuestro beneficio y cuidado. Que haya gente que siga haciendo fiestas en sus casas o en otros lugares, que haya gente que salga a la calle sin autorización, o guías espirituales que siguen oficiando con sus feligreses (de cualquier religión), etc., para mí deben enjuiciarlos por posible homicidios, porque sabemos que pueden contagiarse y llevar a sus casas el virus y contagiar a sus familiares, quizás de alto riesgo. Pero peor es ver cómo hay gente desquiciada y/o mala leche, que aún sabiendo que están contaminados salen a la calle sin importarles contagiar a otros. Y “más peor aún” he visto a gente contagiada que les escupe a trabajadores de salud o a agentes del orden con la intención de contagiarlos. A esas personas las enjuiciaría por intento de homicidio, y si después se verifica que hizo real daño, enjuiciarlos por homicidio derechamente, porque son asesinos sin duda.
-Es doloroso y frustrante ver cómo en ciertas comunidades (edificios, etc.), se discriminan a los trabajadores de la salud, porque “pudieran estar contagiados y traen el virus a sus vecinos”. En vez de tomar medidas sanitarias y apoyar y agradecer a esos trabajadores que arriesgan sus vidas por nosotros, les hacemos daño. Es increíble. Se pierde el sentido humano. Estas situaciones extremas sacan lo mejor y lo peor de nosotros. Sabemos que es parte del diseño humano y eso no va a cambiar nunca.
Pero no quiero ser pesimista, por tal motivo deseo sensibilizar a los que me rodean para que hagamos las cosas correctas.
Anoche a las 9 pm salimos a nuestros balcones a aplaudir a los trabajadores de la salud y a cantar la versión de “Sobreviviré”. Fue emocionante, como siempre. Quiero quedarme con esa imagen.
Por favor, cuidémonos más entre todos.
NOTA: Ojo, no abandone la salud mental en las cuarentenas. Es muy peligroso eso también.
Como saben, yo creo en el humor como terapia. Es mi mejor consejo. Hago lo posible por colaborar.
Mi último libro publicado
Me doy el placer de presentar mi último libro recién publicado "Los señores Ortega y Gasset. Libro 2: Crisis económica" (el No. 62 que he publicado). El primero de esa trilogía, que escribí con mi amigo, el gran humorista argentino Rudy, se llama "Los señores Ortega & Gasset.Libro 1: Crisis de identidad".
Les copio aqui el texto de la contraportada:
"Tanto el sr. Ortega como el sr. Gasset -o uno de ellos que no es lo mismo, pero no es igual-, han dedicado sus vidas al honesto oficio de ser pobres. Por tal motivo, con ese afán que los ha caracterizado invariablemente de no ser inútiles a tiempo completo,han decidido publicar sus diálogos desde una perspectiva bastante desinformada e inconsciente, eso sí, pero siempre con el objetivo de ilustrar en lo posible las razones y consecuencias de una crisis económica que a todos nos abatió, nos abate (abate,sí,pero sin cura) y quizás nos abata con frecuencia en nuestras vidas.
Estos diálogos espurios,se los han querido atribuir a otras parejas de personajes como los señores Menéndez y Pelayo, el Doctor Jekyl y Mr. Hyde y hasta los señores Irán y Rak; sin embargo, no cabe duda alguna que son producto de los señores Ortega & Gasset. Compruébelo usted".
Nota: ese libro y los demás míos para adultos, se pueden ver y/o adquirir aquí:
https://www.amazon.com/-/es/Pepe-Pelayo/e/B085DC4BL2?ref=sr_ntt_srch_lnk...
Cuentos serios de bufones #15
Érase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón ensayando porque en unos minutos más debutaba oficialmente como bufón en la Corte. Nunca se había atrevido a dar ese paso. Siempre dudaba de su vis cómica, su poder de interpretación, de su habilidad para improvisar. En fin, ahora los nervios lo consumían y el momento de acercaba., porque estaba a punto de finalizar una disertación que alguien impartía en el Salón. Después le tocaba entrar y hacer reír a todos los presentes. Pero no se sentía capaz.
De pronto, el bufón sintió, más que vio, una sombra a su lado. Giró la cabeza y pudo verla. Era una joven morena, de cabello corto y ondulado, de aspecto grácil y facciones distinguidas. Usaba una túnica blanca, bordada y con pliegues, que le llegaba hasta más abajo de las rodillas. Pero no era una joven cualquiera: una delgada nube fosforescente, de color rosa pálido, bordeaba su silueta.
-¿Quién eres? –quiso saber el bufón extrañado.
-Soy Clio, la musa de la Historia.
-¿Y qué haces aquí?
-Estoy inspirando al historiador del Reino que está hablándole al Rey y a la Corte en estos momentos.
-Pues si eres Musa, deberías inspirarme a mí, porque si entro ahora en vez de hacerlos reír, haré llorar a todos. ¡Tengo pánico escénico!
-Pues yo resuelvo enseguida tu problema. Voy a buscar a mi prima Talía, la Musa de la Comedia para que te inspire.
-No será posible, Musita, faltan pocos minutos para que me toque entrar al Salón.
-No te preocupes. Un minuto para ti es mucho tiempo para nosotras.
Entonces, la Musa desapareció ante los ojos del bufón, dejando sólo una débil estela de su nube fosforescente, que fue disolviéndose en el aire poco a poco.
Dio unos pasos para repasar su repertorio de chistes y bromas, cuando sintió unos aplausos y después la voz del Heraldo de la Corte anunciándolo. Los pies le temblaban al caminar y un sudor frío le corría por la espalda.
Se situó en medio del Salón y permaneció callado. Deseaba que se abriera la tierra y se lo tragara. Pero de repente escuchó un susurro, miró, y vio la puerta del Salón entreabierta y asomadas las dos Musas. Una lo saludaba con timidez y la otra con mayor confianza.
Como por arte de magia su estado de ánimo cambió. Sintió una bocanada de inspiración. Se convirtió en el hombre más cómico del mundo. Y comenzó su presentación con chistes, juegos, bromas, mímica, imitaciones, ¡de todo hizo el bufón! Y su éxito fue extraordinario. Hasta el Rey, con los ojos aún húmedos de tanto reír, lo felicitó.
Una vez terminado todo, el bufón corrió hacia donde estaban las Musas.
-¡Gracias! –casi gritó al verlas y señalando a la nueva Musa, añadió-: Si no hubiera sido por ti…
-De eso te quería hablar –lo interrumpió la Musa de la Historia-. No pude encontrar a Talía y traje conmigo a mi otra prima, Melpómene, la musa de la Tragedia...
-¿De la tragedia? Entonces..., ¿ella no...?
-Nada –dijo Melpómenes-. Yo no hice nada.
El bufón primero se llevó las manos a la cabeza, después al pecho, y se quedó mirándolas boquiabierto.
Entonces, de a poco, su rostro fue iluminándose…