Campaña contra los libros piratas

Quise subir aquí está Campaña Nacional contra la piratería (para los que no conocen este término, la “piratería” es el plagio descarado de ciertas obras, en este caso artísticas), porque es un temazo, como para debatirlo bien.

 

Unos cuantos títulos míos están pirateados; es decir, un delincuente tomó mi obra en este caso, lo fotocopió o imprimió de forma muy tosca y se ponen a venderlos ellos mismos, o se lo dan después a distribuidores -también delincuentes, claro- que lo venden en ferias, aceras y hasta en ciertas librerías. (También los delincuentes están en Internet).

 

Cuando un adulto compra este objeto, se supone que lo hace de buena fe, porque no tiene dinero para comprar un original. Y entonces, ese adulto, le entrega a su hijo(a) un libro con páginas perdidas, o trocadas, con ilustraciones que no se ven y pegados de tal manera que a la tercera vez que se abre el libro se le caen las páginas. (Lo barato cuesta caro al final, como siempre).

 

Y así, ese adulto bien intencionado que compra el libro pirata, le está diciendo a su niño(a): “toma, hijo(a), ésta mierda es lo que te mereces tú”.

 

Y ese adulto pensará que con esa porquería en sus manos el niño(a) intentará leer una historia, y que le dará placer. Y si le da placer, entonces el niño(a) buscará otros libros y así es la vía para conseguir el hábito lector, objetivo final… Pues, no, adulto bien intencionado, está mal lo que hace, porque jamás ese niño(a) llegará a sentir placer con un libro feo, borroso y deshojándose. Esa no es la solución.

 

Claro, ahora saltará otro adulto también con buenas intenciones y me dirá que los precios de los libros están muy altos y que los que compran los libros piratas son los que no tienen plata para comprar un original. Y hasta habrá otro adulto que me dirá: “claro, Pepe, tú no estás de acuerdo con la piratería, porque con eso no cobras tu derecho de autor. Y yo entonces me veré obligado a contestarle lo siguiente:

 

1-Estoy en contra de la piratería, porque quiero lo mejor para los niños(as) y deseo que jamás se sientan discriminados. Porque unos tengan originales y otros tengan copias, en un mismo curso escolar, es una forma de discriminación.

 

2-Estoy en contra de la piratería, porque quiero ganar mi plata honestamente, con el derecho de autor, que –dicho sea de paso-, es risible, ya que gano solo el 10% de la venta de un libro. Imagínense a un artesano terminando de tallar una figura en madera semipreciosa y que le den el 10% de su creación cuando la vendan, e imagínense también que encima venga otro y copie su figura original, salida de su cabecita y la venda mucho más barata porque la hizo en cartón-madera. Es injusto, ¿no?

 

3-Estoy en contra de la piratería porque es ilegal y le enseñamos a los niños(as) que se pueden violar las leyes.

 

Pero siempre hay un adulto bien intencionado que me va a decir: “bueno, ¿y qué hay que hacer?, porque el niño(a) necesita leer y es una realidad que muchos no tienen dinero para comprarlos. Y ahí es cuando yo les doy la solución: ¡NO COMPREN LIBROS PIRATAS! ¡Y MENOS LES SAQUEN FOTOCOPIAS A LOS LIBROS! ¡LA SOLUCIÓN ES IR A LAS BIBLIOTECAS QUE SON GRATIS, QUE HAY MUCHAS Y QUE TIENEN LIBROS ORIGINALES!!!!!!!!!!!!!!

 

Esta solución satisface el punto “1”, porque los niños(as) tendrán en sus manos libros originales, buenos y les dará placer para lograr el ansiado hábito lector. Y se evitan discriminaciones, porque todos los niños(as) leerán libros con calidad.

 

También satisface el punto “2”, porque aunque no van a comprar mi libro y no me llegará el derecho de autor, a la larga yo ganaré, al lograr que haya más niños(as) con hábito lector, lo que asegura que en un futuro, cuando tengan dinero, comprarán, sin contar la compra de las bibliotecas para mantener y mejorar su stock. Y por último, erradicamos a los delincuentes, lo que satisface el punto “3”.

 

Por supuesto, siempre habrá un adulto bien intencionado que me dirá de todas formas algún argumento sacado de debajo de la manga para defender lo indefendible, como por ejemplo, “los pobre no pueden gastar dinero en ir en bus a la biblioteca”. Y yo les tendré que decir que siempre hay una biblioteca cerca, en la misma escuela, o la de la municipalidad en que se puede ir caminando, u otra. Además, quizás debemos –antes de pensar cómo ganarme la discusión ésta-, educar mejor a los padres y apoderados de esos niños(as) sin dinero, explicándoles que no gasten plata en una zapatilla de marca, o una visita al mall, que no compren comida chatarra, etcétera, y que no compren un plasma, o un equipo de radio enorme, un celular de último modelo, etcétera, que casi siempre están presentes en esos hogares antes que un buen libro.

 

Yo sé que no hay nada sencillo y fácil en este tema, pero creo que si todos remamos para el mismo lado, se puede resolver.

 

Termino entonces con la reproducción aquí de la Campaña que me llegó.

 

“COMPRA ORIGINAL, COMPRA SEGURO”:

LLAMADO A LOS CONSUMIDORES A NO ADQUIRIR PRODUCTOS FALSIFICADOS

 

La PDI, Faber Castell y Alfaguara unieron sus esfuerzos y lanzaron la campaña “Compra original, compra seguro”, que busca prevenir la comercialización de libros y útiles escolares falsificados.

 

El propósito de esta actividad es entregar una serie de recomendaciones a la comunidad, para que aquellas personas que concurren a los diversos centros comerciales, persas o ferias libres para adquirir útiles escolares, entre la última semana de febrero y la segunda de marzo, no sean víctimas ni partícipes de delitos de Propiedad Intelectual y/o Industrial.

 

El Jefe Nacional de Delitos Económicos, Prefecto Ítalo Leverone; el Jefe de la Brigada

 

Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (BRIDEPI) de la PDI, Comisario Omar Jofré; el Director Ejecutivo de Faber Castell Chile, Roberto Gellona y el Director de Ediciones Generales de Alfaguara, Cristián Osorio, hicieron el lanzamiento de la campaña en el concurrido  barrio comercial de calle Meiggs donde se entregaron volantes informativos a los transeúntes. Por otro lado, la escritora chilena Beatriz Rojas manifestó su experiencia como víctima de este delito, a raíz de la falsificación de su libro el “León y el carnaval de la vida” detectada por la BRIDEPI, y entregó consejos para identificar los textos legítimos. 

 

Para el Jefe Nacional de Delitos Económicos, Prefecto Ítalo Leverone, “La BRIDEPI fue creada justamente para combatir el comercio ilegal y clandestino que infringe las leyes de propiedad intelectual e industrial, actividades que conllevan una grave vulneración de los derechos de los propietarios o creadores de un producto, quienes con frustración ven cómo sus esfuerzos e inversiones se pierden cuando sus reproducciones ilegales son vendidas por inescrupulosos a la vuelta de la esquina, desincentivando el trabajo de escritores, poetas, cantantes, fotógrafos, industriales o comerciantes”.

 

Roberto Gellona, director ejecutivo de Faber-Castell Chile, señaló que “Campañas como la que lleva a cabo la Policía de Investigaciones son fundamentales para prevenir que la gente sea engañada en el momento de comprar sus útiles escolares. Además, Faber-Castell, con el objetivo de proteger a los consumidores, hace un par de años desarrolla una fuerte estrategia de inspección en las calles junto a sus entes legales, que ha permitido que hoy en día se logre disminuir que productos falsificados de nuestra marca estén presentes en el mercado“.

 

Por su parte, el Director de Ediciones Generales de Alfaguara, Cristián Osorio, “es vital poder erradicar el pirateo de libros en general, pero particularmente de los títulos de literatura complementaria, por su importancia en la educación y en  la iniciación lectora de los niños. Al comprar libros piratas se corre el riesgo de adquirir textos incompletos, con faltas de redacción y ortografía, que se desarman y que, además de dañar la imagen de nuestra editorial, genera un perjuicio para el aprendizaje de los niños”.

 

El año 2011 la PDI incautó 28.445 libros de lectura complementaria, cifra que corresponde a un 11% sobre el delito de propiedad intelectual ese año. A su vez, en 2012 se incautaron 39.836 textos de las mismas características, lo que representó el 15% sobre el delito de propiedad intelectual. 

 

Como parte de la campaña “Compra original, compra seguro” se estará entregando recomendaciones a los consumidores en todo el país. Algunos de los principales consejos:

 

SI USTED A SABIENDAS ADQUIERE PRODUCTOS FALSIFICADOS, SE EXPONE A:

 

  • Recibir especies de mala calidad, incompletas y de menor duración.
  • Ser partícipe del delito y a recibir una sanción legal.
  • Perder las garantías para la devolución o cambio del producto.
  • Perder dinero.
  • Daños a la salud, por elementos tóxicos y/o nocivos utilizados en la elaboración de productos “piratas”.

 

 

PARA EVITAR SER ENGAÑADO CON PRODUCTOS PIRATAS, SE RECOMIENDA:

 

  • Comprar en sitios establecidos o comercio formal.
  • No comprar en la calle.
  • Exigir boleta de ventas y servicios.
  • Revisar minuciosamente la rotulación, sellos y detalles o terminaciones del producto, a fin de detectar adulteraciones o fallas que denoten la falsificación de éste. 

 

CONSECUENCIAS DEL COMERCIO DE PRODUCTOS FALSIFICADOS:

 

  • El Estado deja de percibir ingresos por impuestos que están destinados al financiamiento de proyectos, planes y programas de desarrollo social del país. 
  • Fomenta el comercio ilegal.
  • Debilita la industria y comercio legalmente establecido, y todo el proceso productivo en sus distintas etapas o niveles, afectando las fuentes de trabajo, previsión y otros aspectos del sistema protección social de los trabajadores.
  • Afecta  la imagen país de Chile ante el concierto internacional.

 

“RECUERDE QUE EL PIRATA DE LIBROS SÓLO BUSCA SATISFACCIÓN ECONÓMICA Y NO LA DIFUSIÓN DE LA CULTURA”

 

FIN

 

Nota final mía: Los que son responsables que el libro esté tan caro en este país, ¿buscarán solo la difusión de la cultura?

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