Catálogo de exposición de humor gráfico
Los reconocidos humoristas gráficos cubanos Alfredo Martirena y Orlando Ramos, inauguran pronto una exposición conjunta, que titularon "Molestia y aparte".
El problema es que ellos me pidieron que les escribiera unas palabras para el catálogo y eso me complicó. Pero como son dos grandes amigos, tuve que complacerlos.
Copio aquí mi texto y subo el precioso catálogo, diseñado por Yuleisy Alfonso, esposa de Orlandito. ¡Felicidades, Yuleisy!
Pero antes, la información importante:
¿Cuándo se inaugura? El día 1 de agosto.
¿Dónde? En la Casa sede de la ACAA en la ciudad de Cárdenas, Matanzas, Cuba.
¡Les deseo el mayor de los éxitos a Martirena y Orlandito!
TEXTO DEL CATÁLOGO...
Entiendo que hay un gran motivo para celebrar, porque se unen los talentos de Martirena y Orlandito en esta exposición “Molestia y aparte”.
Lo que no logro entender es por qué ellos desean que los visitantes a su exposición lean un texto mío en este catálogo, no siendo yo ni curador de exposiciones, ni caricaturista, ni catalógolo.
Pero, como son mis queridos colegas, ni discuto.
Comienzo entonces.
Estimado visitante:
Antes de entrar usted me podría preguntar: “¿qué es esto que voy a ver ahora?”
Y yo le respondería: una exposición de humor gráfico.
Pero, “¿qué es humor gráfico?”, me preguntará a continuación.
Entonces yo le responderé: el humor gráfico es un arte. Perdón: el Humor Gráfico es un Arte, así, con mayúscula y resaltado, como también me podría referir a las demás artes. Es decir, que no es un “arte menor”, como lo califican algunos (espero que no usted, estimado visitante). Y da igual las definiciones de Arte -la clásica, la tradicional o la moderna-, que se aplique. Porque de todas se llega a que, sin la menor duda, es un Arte. Y si usted no lo considera así, muy bien, está en su derecho a disentir, pero entonces no visite esta exposición, por favor, y menos venga a consumir del brindis en la inauguración.
Prosigo amablemente, porque no es mi intención ofender ni molestar a nadie, menos al que decidió disfrutar de esta exposición.
Mire, querido visitante, para que algo sea catalogado como “Humor Gráfico”, debe cumplir los significados de cada una de las palabras:
“Humor”: que la obra tenga la intención de provocar risa o sonrisa, por supuesto.
“Gráfico”: dicho de forma sencilla, elemental y básica, es una imagen en un plano creada con cualquier técnica adecuada, para que esté dentro de las artes gráficas. Me refiero a dibujo, pintura, grabado, fotografía, etc..
“Ahora yo me pregunto”, me dirá usted, “¿por qué en esta exposición hay obras de dos humorista gráficos y no de uno solo?”
Y yo no le responderé y usted me preguntará por qué no lo hago y yo le contestaré: respóndasela usted, o si no pregúntemela a mí. Entonces usted repetirá la pregunta:
“Ahora yo le pregunto, ¿por qué en esta exposición hay obras de dos humoristas gráficos y no de uno solo?” Y yo le responderé: no tengo la menor idea. Supongo que son amigos y un día comentaron: “Oye, ¿por qué no hacemos algo juntos? “Sí, sería buenísimo”. Y ahora fue que surgió esa posibilidad.
“¿Qué tienen en común estos dos humoristas gráficos?”, volverá usted con sus pregunticas. Yo le respondo: que nacieron entre 1964 y 1965, que son cubanos, que no viven en la capital, que se dedican a dibujar y que tienen un gran sentido del humor, entre otras cosas (sin contar que ambos usan espejuelos y son amigos míos).
Entonces usted me preguntará… pero yo lo interrumpiré perdiendo un poco la paciencia: ¡¿No se cansa usted de preguntar?!
Y Martirena y Orlandito me llamarán la atención, por mi exabrupto.
En este punto, tendré que pedirle disculpas a usted y terminar este texto lo antes posible, bien avergonzado y con estas palabras:
Para finalizar deseo que usted, apreciado visitante, disfrute el humor de estos dos grandes caricaturistas, que han reunido en esta Sala sus chistes, sus sátiras, sus juegos de palabras, sus exageraciones, sus críticas, sus ironías, sus asociaciones de ideas y de imágenes, con gran manejo del color, con diseños graciosísimos de personajes y con su gran poder de síntesis.
Y por favor, no me pregunte usted: “¿por qué no me avisó que me orinaría de la risa?”, ya que no le contestaré. Es que si le respondo como quiero voy a perder la amistad con Martirena y Orlando y no deseo eso, porque los quiero mucho y menos ahora que los estoy felicitando de todo corazón (a pesar de ciertos visitantes irritantes, porque “Moletia y aparte”, en serio, está fuera de serie esta exposición).
Pepe Pelayo
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