Cuentos serios de bufones #12

images_20.jpegÉrase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón saliendo del Castillo a pasear y despejar su mente, cuando fue alcanzado por un famoso pintor.

—Necesito un favor tuyo –le pidió el artista.

—Por supuesto, dime –respondió el cómico.

—Hace falta que vayas a casa de una dama a la que recién le hice un retrato. Ella tiene algo extraño, porque no ríe con nada. Creo que está demasiado deprimida.

—Yo me encargo, Maestro, no se preocupe.

Desde ese día el bufón se hizo amigo de la mujer y comenzó a visitarla a diario para conocerla bien. A los poco días ya sabía que su pésimo ánimo era por una tremenda decepción amorosa que había tenido y aún sufría mucho por tal motivo.

Entonces le empezó a contar chistes sobre el tema, poniéndose él como protagonista de situaciones similares a la de ella, riéndose de sí mismo. Su nueva amiga fue comprendiendo que al reírse de sus problemas, éstos iban disminuyendo su importancia. Y aunque no se atrevía a reír aún, de buena gana recibía al bufón y sus constantes gracias.
Hasta que llegó el día en que su rostro fue marcándose con una mínima sonrisa, casi imperceptible, al escuchar un chiste muy cómico sobre exactamente lo que le sucedió a ella. El bufón se dio cuenta de paso que había dado y continuó sin parar con sus gracias. Entonces su amiga comenzó a ponerse seria como siempre, pero ahora alternaba por momentos con esa media sonrisa en sus labios.
Y aquella tarde, en plena sesión del cómico, fueron interrumpidos por un griterío en la puerta. Era el gran pintor que llegaba corriendo con expresión de mucha extrañeza.

—¡Bufón! ¡Bufón!

—¿Qué sucede, Maestro?

—Estaba preparando una mezcla para darle unos toques al paisaje detrás del retrato que le hice a ella –soltó de un tirón el artista, señalando a la mujer—, cuando de pronto me fijo… ¡y en el lienzo, apareció una sonrisita en su rostro que yo no había pintado!

Al escuchar aquello, ella volvió a dibujar en su cara la enigmática sonrisa y el bufón imitó con complicidad a su amiga Gioconda.

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