Cuentos serios de bufones #19
Érase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón haciendo reír a todos en Palacio, cuando de repente entra al Salón el Ujier para informarle al Rey que frente al escenario de la plaza pública destinada a obras de teatro, estaba punto de desencadenarse una gran reyerta entre dos familias nobles de la Villa, ambas con sus respectivos siervos bien armados. Enseguida el Rey envió a un Mariscal con sus hombres a resolver el conflicto. Con la seguridad de que conseguiría la paz, el Rey le pidió al bufón que siguiera deleitándolos con sus ocurrencias. Y eso hizo el aludido. Volvió a hacer reír a todos con sus chistes, imitaciones, monerías, sus sátiras e ironías.
Pero al rato fue interrumpido con la abrupta llegada del Mariscal para informarle al Rey que hizo lo posible, pero ambos bandos en disputa se les enfrentaron, ya que querían pelear de todas formas. Y él y sus hombres se vieron superados.
Entonces el Rey mandó a llamar a su General y lo envió con la Guardia Real a disolver como fuera aquella grave situación.
El bufón fue de nuevo requerido para hacer disfrutar de su repertorio a los presentes. Y en eso estaba cuando de pronto las puertas del Salón se abrieron con violencia, haciendo su entrada el General. Su noticia, como su expresión, era sombría: no pudo convencer a los contrincantes. Y cuando decidió usar la fuerza, fueron superados por ellos.
El Rey no podía creerlo. Además de reprender con dureza a su Mariscal y a su general, solo se le ocurrió ir él en persona y tratar de disolver el conflicto.
En ese momento el bufón pidió ir él a solucionar el problema y que nadie lo acompañara. Se produjo una explosión de risa. Y el Rey le respondió que si el mariscal y el general con sus hombres no habían podido, cómo un simple cómico podría hacerlo. Pero el bufón insistió, dio con firmeza que rea en serio y el Rey tuvo que ceder y permitir que fuera.
El bufón llegó a lugar de la inminente batalla, situado frente al escenario donde momento antes se iba a representar una conocida obra.
El ambiente estaba denso. Es que ambas familias rivales se odiaban a muerte desde hacía mucho tiempo y algo había sucedido con un hijo de uno y una hija de otro.
El bufón entonces comenzó a conversar con los dos cabecillas en discordia. Se produjo un profundo silencio, porque se sabía que si no funcionaba esa mediación ya era el momento del sangriento enfrentamiento.
Pero de repente se produjo algo inesperado. Los enemigos mortales comenzaron a reír y a reír. Eso contagio a todos y ya fue imposible controlar un ambiente festivo, llegando incluso a la camaradería.
Los actores de la obra se subieron al escenario a aplaudir y el director-escritor gritó: “Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”.
Al bufón le encantó la frase y se acercó al hombre con su mano extendida. “¿Cómo te llama?”, le preguntó. “Williams Shakespeare”, le respondió el artista. “Te veo un gran futuro”, dijo el bufón, entre la risa de todos.
Foto: Hap Henriksen - Smack Thickwit
Comentarios
Rando Santos
Mar, 20/02/2024 - 22:49
Comentario
Pepe Pelayo
Mié, 31/07/2024 - 18:51
Hola, Rando. me encantaría.
Hola, Rando. me encantaría. Mis abuelos maternos son canarios. Ojalá un día se de ese viaje y nos podamos conocer. Gracias por su comentario. Saludos!
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