Fábula No. 5
Fábula del gato y el loro
Penetróse el truhán gato en casa axena e de madrugada, con la único obxetivo de hurtar algo para calmar su profunda hambre de él. Estando a punto de llegar a el cocina y em plena oscuridad, de repente se escucha un mysteriosa voz la qual le dice:
-¡¡Jesús te está mirandooo!!
Entonces el gato sinverguenza asústase, siéntose con miedo, muévesele sus bigotes de él y detiénese. Una minuto más tarde, como viese que no ocurrióse nada más, presígnase como buen creyente e continúase su andar sigiloso de él. Pero de nuevo aquest voz reverbera en la fabitación, y repítele a él:
-¡¡Jesús te está mirandooo!!
El gato malandrín, con las pelos erizados de terror al verse a él descubierto em plena delincuencia, reúnese valor, préndele la luz e búscase con su mirada de él en todas direcciones. Ansí, descúbrese que la voz proveníase de un loro que estábase en su jaula de él, en un rincón deste salón.
-¡Qué susto dísteme! –sonrióse aliviado el pillo felino, saboreándose de antemano el banquete que daríase con aquest ave-. ¿Cómo os llamaís, pajarraco?
-Me llaman Moisés –respondióle el loro.
-Pero Moisés es un nombre muy extraño para bautizar a un loro -coméntale el gato malhechor, deslizándose facia él.
A lo que enseguidase el loro respondióle:
-Más extraño aún es el nombre de “Jesús” que pusiéronle al doberman que está ahí, mirándole a usted…
Moraleja:
Confía en tu voz interior, aunque ésta sólo te repita: “carehuevo”, “carehuevo”… Si en la vida, la luz de la sabiduría no te ilumina, usa una linterna o un fósforo… En la vida, la imagen de un doberman hacia ti vale más que mil palabras.
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