Fábula No. 6
Fábula del perro mascota y el perro callejero
Detúvose una perro vagabundo em un desierta esquina de una pueblo, para rascarse con violencia la panza,
usando movimientos rápidos con su pata trasera de él, tratando de echar las malditas garrapatas, cuando mírase
pasar a su amigo de él, un fermoso y cuidadoso perro coolie el qual vivíase en la callese principal.
-¡Teneís usted buenos y a provechables dyas, maese coolie! –salúdolo el vagabúndolo.
-Lo propio, don vago, amigo myo –respondióle la linajuda mascota-. ¿Y? Por sus frecuentes movimientos parece que no os enciende la moto de usted, ¿no es ansí?
-Lo que sucede es que tiénenme loco questas garrapatas –explicóle el perro callejérole, deteniendo su pata trasera de él-. ¡Oyga! ¡Face tiempo que no veíasele por estas calles!
-¡Es que desde que mys dueños compraron el árbol de Navidad tengo el baño myo en la propia cassa!
Moraleja:
A que a buen árbol se arrima, orina. No siempre que se reúnen muchos perros es el Festival de Cannes. Todos los perros se conocen de atrás, por ello siempre se huelen ahí.
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