Importante día en Jerusalem.

ss3.jpgMuchísimas personas desde que nací me hablaron de este lugar. En bastante literatura también me topé con él. Siempre soñé con visitarlo. Al fin lo logré. Nos acercamos mirando cada rincón de las estrechas calles, peinando cada tiendita de souvenir y conversando de varios temas. Entonces de repente apareció. Hice consciencia de donde estaba y me turbé, me emocioné. Pero no por una razón de credo. Soy agnóstico. Más bien mis pensamientos se fueron hacia mis primeros 40 años de vida, en la pequeña ciudad de Matanzas, sin esperanzas de viajar al extranjero, solo viviendo de mis lecturas en ese sentido. ¿Quién se iba a imaginar que viviría en Chile definitivamente y que iba a tener la oportunidad de viajar por esos mundos? ¿Cómo era posible que aquel provinciano de un país subdesarrollado estuviera ahora frente al santuario del Cristianismo “La “Iglesia del Santo Sepulcro” en Jerusalem y en poco tiempo después vería el santuario Musulmán “La cúpula de la Roca” y “El muro de las Lamentaciones”, el lugar más sagrado del Judaísmo. Era como estar soñando o estar en otra dimensión.

Esas ideas en mi mente y esa emoción las he conocido muchas veces ya en ciertos viajes anteriores, o ante mis humildes éxitos en el humor, pero en esta ocasión fue fuerte.
Así que me dije: “¡oye, infeliz pueblerino, acaba de entrar, como han entrado antes miles y miles de personas de miles de lugares distintos del Planeta y por miles de años!”; “disfruta el momento y grábalo todo en tu mente, que es la mejor cámara”; “observa la cantidad de gente devota, rezando esperanzadoramente en múltiples lenguas”; “imagínate los grandes conflictos y problemas detrás de esas miradas húmedas”; “pero también embriágate de cada símbolo, de cada imagen sagrada, de cada pedazo de oro, de cada manto, así como de la belleza de las columnas, los arcos, vitrales, bóveda del techo, labrado de los altares, pinturas, etcétera, etcétera”; “y no dejes entrar todavía a la razón, ya habrá tiempo”; “piensa en lo que significa para los creyentes estar en el sitio donde dicen que está el cuerpo de su mesías”; “es impresionante, ¿no?”; “piensa en los que te han rogado que en el nombre de ellos hagas sus pedidos allí”; “pues ahora sí que vengan las fotos, infeliz campesino, para que conste que estuviste aquí y tus hijos y nietos disfruten al verte y sientan orgullo de ti”; “y ahora sal del terreno cristiano, ve al musulmán y al judío, que te esperan más emociones”; “y siempre a darle gracias a la vida que te ha dado tanto”…

 

ss4.jpg

ss6.jpg

ss7.jpg

 

firma_132.gif

Añadir nuevo comentario