¡Juventud, divino tesoro…!

falso_0.jpegSoy de la opinión que en estos tiempos, la Humanidad va en picada. Estamos viviendo en sociedades decadentes.

Y por favor, no me digan que como viejo "todo tiempo pasado fue mejor", porque soy muy crítico con el pasado también.

Ejemplos actuales:

-Las letras de muchos reguetones son de un nivel tan bajo que parece mentira. Y por si fuera poco, muchas mujeres jóvenes cantan esos temas y los bailan, sin darse cuenta de que las humillan.

-Muchos jóvenes ya no respetan a los adultos, ni siquiera a sus padres y muchos jóvenes tampoco respetan a sus profesores, incluso los amenazan y/o les pegan.

-Muchos comediantes jóvenes, que practican el stand up comedy, bombardean a su público con palabras obscenas, vulgaridades y groserías, sin contar el humor humillante e irrespetuoso que hacen. Y lo peor, ese público joven que los siguen, ríe a carcajadas y los aplauden.

-Los jóvenes delincuentes ya te clavan un cuchillo para asaltarte, aunque no sea necesario, porque le diste todas tus pertenecías sin protestar.

En fin, no voy a continuar enumerando hechos que todos conocemos y que demuestran lo mal que estamos.

Entonces, siguiendo esta reflexión llego a los jóvenes políticos.

Soy testigo de que ya es costumbre que día tras día muchos de ellos piden disculpas públicas por "meteduras de pata" que cometen con demasiada frecuencia.

Por supuesto que no tienen experiencia en gobernar y están haciendo camino al andar. Eso es lógico y se perdonarían los errores. Pero lo que me molesta es que se llenen la boca diciendo que su "política", su "filosofía", es distinta a los políticos antiguos, cuando están demostrando que son de la misma especie.

-Lo son porque ponen en cargos importantes a sus parientes y amigos, igual que hacían los políticos viejos.

-Lo son porque dicen algo hoy y se desdicen al otro día, solo para ganar votos, o no perder seguidores, o no caer en las encuestas, o ganar opositores indecisos u oportunistas, etc., etc., tal y como hacían los políticos viejos.

-Lo son porque prometen cosas que no van a cumplir, como hacían los políticos viejos.

Y esa reflexión me lleva a esta otra:

No les creo cuando "meten la pata" y se arrepienten y piden disculpas después. Como tampoco les creía a los políticos viejos.

Si fulano piensa que mengano es un HP y un día le preguntan y lo dice. Seguro que ese mengano y sus amigos y compañeros le van a caer encima a fulano. Y fulano tratará entonces de inventar excusas, de justificar que lo que dijo lo "sacaron de contexto", que nunca quiso decir eso, etc..

Claro, si siguen presionándolo se verá en la obligación de arrepentirse y disculparse públicamente.

Pero no le creo, porque se disculpa de que dijo algo que no debió decir, pero en realidad no se arrepiente ni se disculpa porque piense que mengano es un HP. Eso lo seguirá pensando, obviamente.

Y veo que esas son prácticas de muchos jóvenes políticos de hoy, las mismas que practicaban los malos políticos viejos.

* Y que conste que ni remotamente soy simpatizante de casi ningún político anterior. Ni en Chile ni en ningún país del mundo.

* Y que conste que no responderé ningún comentario, porque estoy harto de debates y discusiones. Mi objetivo solo fue publicar una reflexión y al que le guste bien y al que no también.

* Y que conste que el que me descalifique, o a descalifique a alguien que comentó, lo bloqueo. Y el que diga obscenidades, groserías o vulgaridades, también.

Gracias.

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