Líderes del transporte público

Lo adornan con los mismos corazones, bordados, "pompones" y crucifijos; las mismas frases, fotos, postales y estampitas. ¿Y si esos objetos responden a un misterioso código? ¿Y si cada adornito tiene un segundo significado que encaja en un ritual desconocido? ¿Y si los choferes de transporte público urbano forman una especie de confraternidad, un tipo de masonería o de secta tenebrosa?
Quizás no los hemos valorado
en su real dimensión. Quizás por eso están resentidos y es lógico que nos lancen sus máquinas encima, o que paren cuando quieran o frenen bruscamente derribando a sus pasajeros, etcétera. Quizás deberíamos hacer algo. ¿Por qué no inventamos un deporte donde ellos puedan lucirse?
Por ejemplo: inventar una especie de Fórmula 1, donde corran a su gusto y hagan competencia entre ellos. Cada dos o tres vueltas al circuito pararían por un minuto, los pasajeros tratarían de abordarlos, pasado ese tiempo cerrarían la puerta, aunque aún hubiera gente subiendo, y arrancarían de golpe (cada muerto, herido, o persona dejada fuera, podría valer puntos). Quizás al sentirse grandes atletas, ídolos, superestrellas, les compensaríamos lo poco que hemos hecho por ellos. Creo que es un campo para investigar con mayor profundidad. Sin que se enteren ellos, claro, porque nos pillan por ahí a pie, en bicicleta o en auto y no se sabe lo que harán.
¡Váyapa con esta gente!... Y me dejé llevar y me jodieron la distracción. Tendré que hacer ahora un ejercicio para cambiar de ánimo.

Añadir nuevo comentario