Ante todo, véase como un todo; es decir, usted en el plano personal, en el familiar, en el social y en el laboral.
Entonces, en todos esos planos usted debe sentirse con un sólido y permanente estado de ánimo positivo, de buen talatnte, de buena disposición, lo que aquí llamaremos “estar de buen humor”.
Así, para aplicar con excelencia la Pedagogía del humor, es priorizado enfrentarse a su trabajo de educador estando del mejor “buen humor” posible.
Para ello aquí van estas recomendaciones, tanto para lo personal, lo familiar, lo social y lo laboral:
1) Escriba en un cuaderno, las anécdotas del presente o del pasado, especialmente en aquellas en que se haya sentido mal, tratar de verlas con perspectiva cómica, hasta conseguir reírse de usted mismo.