Reseña del libro "Aquel. Humor en pocas palabras” de Alejandro Rojo Vivot

ale.jpgCon ustedes algunas opiniones sobre el libro “Aquel” (sobre éste, obvio).

Les confieso que cuando leí algunos de sus artículos y le eché un vistazo ligero a sus libros, le comenté al autor que me encantaba que siempre, en la introducción, desarrollaba todo un ensayo sobre el humor. ¡Porque es algo parecido a lo que hago con muchos de mis libros!

En este libro en cuestión duplicó la cuota, ya que nos ofrece un artículo ensayístico antes de comenzar el libro como tal y otro al final. Por lo tanto, me dio “por la vena del gusto”, como decía mi madre.

Ahora, ¿cuál es el argumento del libro? No, imposible responder literalmente esa pregunta, porque abarca cientos de temas diferentes. ¿Cómo?, se preguntará extrañado usted con toda razón. Le explico.

“Aquel” es el adjetivo demostrativo que escogió el autor para de ahí desarrollar breves cápsulas de humor, que nos recuerdan desde las “Greguerías” de Ramón Gómez de la Serna, hasta algunas formas fijas del folklore oral infantil, que me encantan.

Un dato: las escribió durante muchísimos años. Las creaba, las anotaba y las guardaba. Hasta que decidió publicarlas en este libro.

Les muestro algunos ejemplos:

Aquel hombre sándwich tuvo que cambiar de trabajo cuando le subió mucho el colesterol.

Aquel periodista decía siempre la verdad por eso era empleado en un quiosco.

Aquel cabezadura fue un buen testaferro.

Aquel cesto contenía cinco papeles que cuatro mujeres le arrojaron en tres oportunidades por dos razones; vaya uno a saber cuáles fueron.

Aquel pescador usaba cañitas voladoras para atrapar peces voladores.

Aquel hombre era tan mentiroso que no se le podía creer ni lo contrario

de lo que decía.

Aquel navegante cuando redondeó su idea se la presentó a los reyes católicos.

Aquel filósofo cuando dejó de profundizar se vino abajo.

Aquel ingeniero textil se especializó en la igualdad de géneros.

Aquel hombre no le importaba un cuerno si su esposa le era infiel.

Como ven, exquisito humor para reír, pero sobre todo para sonreír, humor para pensar también, por supuesto.

Y el uso de una forma breve (no la misma que él, pero parientes), es otro punto que tenemos en común. He publicado varios libros de chistes breves infantiles recopilados, pero también creados por mí. Además, he publicado “Humor de vida y muerte”, que son epigramas y epitafios; “(Pre)textos breves, supuestamente graciosillos” y “Chistes, donde en la primera parte aparece un ensayo, varios artículos y reflexiones sobre el chiste y en la segunda parte publico muchos chistes originales. En fin, somos casi mellizos en estas batallas.

También encontramos en este libro valiosas citas sobre el humor, al inicio, al medio y al final. Otro punto de coincidencia, porque el que visita humorsapiens.com sabe que en el menú, tenemos recopiladas cientos de citas del mismo tenor.

En fin, para leer en un bus, en un avión, en un bote, en la fila del banco o del registro civil, en la playa, en un camping, en el baño (¿por qué no?) o sentado frente a una ventana, en el patio, o acostado en la cama o en el sofá, no hay nada mejor que este libro para pasar un momento entretenido, divertido, placentero y hasta reflexivo.

Y ahora compartiré unas palabras con ustedes sobre “Aquel” autor.

Lo primero: ha sido una enorme y agradable sorpresa “descubrirlo”. No exactamente igual, pero parecido, experimenté lo mismo hace unos cuantos años, cuando el español Enrique Gallud Jardiel y yo, también nos sorprendimos al conocernos y ver que teníamos un sentido del humor, un gusto y una predilección por el humor muy similar, muy especial. En mi caso supongo que fue mayor el impacto, porque el abuelo de él fue en mi adolescencia -y siempre ha sido hasta hoy-, un ídolo como creador de humor: el gran Enrique Jardiel Poncela.

Pues con Alejandro, reitero, he vivido de nuevo esa experiencia.

Primero, me entero que publica un artículo en un conocido medio digital argentino, comentando un libro del humorista gráfico cubano René de la Nuez, donde me menciona y cita un párrafo de mi autoría. Se lo agradecí en mis redes sociales y no sé los detalles del cómo, pero me escribe un correo. Y establecimos contacto. Nos mandamos libros y artículos recíprocamente. Me gustó mucho lo que vi y le solicité que abriera una sección fija en nuestro sitio humorsapiens.com. Aceptó. Ya publicamos su primer artículo. Entonces él, más rápido que yo, leyó mi libro “Teoría Humor Sapiens. El humor, lo cómico y el chiste”, y publicó una reseña, que también le agradecí, por sus generosas palabras. Pero más allá de eso, en el intercambio nos dimos cuenta de que tenemos mucho en común, como ya señalé reiteradamente y el humor nos une.

Acaba de aceptar que lo entreviste para Humor Sapiens y para un próximo libro mío sobre entrevistas a colegas.

Y, para más suerte, tuve el tiempo necesario para leerme uno de sus libros que me envió y que acabo de reseñar aquí.

El cual recomiendo, sin ninguna duda. ¡Ninguna!

 

Aquí les ofrezco unos datos biográficos del autor, muy sintetizadamente:

“El argentino Alejandro Rojo Vivot es escritor, articulista, conferencista y humorista literario. Ha publicado más de 30 libros, más de 1.500 artículos y ha dado conferencias, cursos y asistencias técnicas en casi todos los países de América y el Caribe, invitado por

universidades, organismos públicos de carácter municipal, provincial, nacional e internacional como organizaciones de la sociedad civil. Su producción ensayística

es numerosa y, cuestión infrecuente, también como humorista”.

 

pepepelayo.com

 

Para adquirir el libro, pinche aquí...

https://www.amazon.com/Aquel-Humor-en-pocas-palabras/dp/9870297277/ref=sr_1_1?crid=2HIKG7KDH3Z3R&dib=eyJ2IjoiMSJ9.dVakQjRBHw-Nt3FKbNWgKoFFVKEcewuj4I1p8EBS7_EwsGbGI_XhnpCRAnK1ceZjNXjsHDIZgU-AtAIyJBczmr2Dt9sctqpR96aa7eE4_FHwnamwo8UxqAiRsIjMwiishh-FLZT1AS3lSQyvMpwrKg.hzABpKnF6eQailBBAubDvuOsJhz7k5aAaqpM38siIfc&dib_tag=se&keywords=Aquel.+Humor+en+pocas+palabras&qid=1721255041&s=digital-text&sprefix=aquel.+humor+en+pocas+palabras%2Cdigital-text%2C219&sr=1-1

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