Reseña sobre mi "Teoría Humor Sapiens" por Alejandro Rojo Vivot

captura_de_pantalla_2024-07-14_a_las_18.31.39.pngEs posible que tú, lector, tengas este libro ante los ojos, nó por derecho propio, sino porque lo hayas pedido prestado á un amigo...

Pero hay ciertos casos en que uno no debe ponerse jamás, como el de morir en un choque dé trenes, el de ser candidato a ministro,

el de escribir libros para que otros los lean gratis y tantas otras calamidades. (…)

Si el libro te agrada, si te hace reír alguna vez, abónamelo á mi cuenta y... prepárate a una segunda serie, Dios mediante.

Si no te agrada, arrójalo; pero te prevengo que no te he de devolver la plata”. (1) Valparaíso (1904).

Edigio Poblete (Ronquillo) (1868-1940)

 

A pesar de los muy numerosos estudios científicos y controversias de todo tipo que hemos leído sin encontrar suficientes fundamentos, es posible que el “Bisonte encogido”, la “Gran cierva” y el “Caballo ocre”, como otras bellísimas figuras rupestres de las “Cuevas de Altamira”, sean caricaturas de ciertos importantes personajes de la “Cornisa Cantábrica” con que se divertían los homo sapiens o hombres sabios (seres humanos) ancestrales; primates que ignoraban lo que el futuro les significaría a nosotros sus descendientes…

Por supuesto que es posible y vale la pena avanzar en encontrar aunque sea algún atisbo comprobable en tal sentido pues, seguramente, los magdalenienses también se reían de sí mismos y de muchas más cuestiones que socializaban, donde el juego estaba siempre presente.

Tenemos una prueba irrefutable: si eran inteligentes seguro que jugaban y reían, como también lo hicieron, por caso, en la “Cueva de Leang Tedongnge”, Sulawesi, Indonesia y la “Cueva de Lascaux”, Dordoña, Francia.

Además, las relativamente enormes distancias entre sí de esos y otros núcleos poblacionales ancestrales, nos permiten inferir sus pocas posibilidades de interconexión, abonando que todos tenían en común la misma condición humana y las carcajadas, apaciguadas risotadas, etcétera.

HITOS

Son muchos y muy valiosos los aportes de quienes, desde diversas perspectivas, han contribuido al estudio y comprensión del humor.

Al respecto, sin duda, Pepe Pelayo (1952) es uno de los exponentes principales a través de décadas de empeño fructífero tanto en la creación como en la difusión de una de las más destacadas peculiaridades del ser humano: la risa y la sonrisa.

Su estilo lleva al lector a situarse frente al autor con cualidades docentes en un diálogo fructífero mediante preguntas retóricas y, por caso, afirmaciones coloquiales y las con rigor científico, citas de autores, esquemas o gráficos intercalados adecuadamente que facilitan permitiendo, de ser necesario, volver a repasarlos, etcétera.

A la mañana, al retomar la lectura de esta obra interrumpida la noche anterior se nos escapa: buen día profesor… esperando una sonrisa de bienvenida.

En épocas conflictivas, contradictorias y de exacerbación individualista encontrar un libro generoso es una magnífica oportunidad que a veces nos da la vida.

UN ENSAYO INSOSLAYABLE

Ante una cuestión con muy diversas aristas y evoluciones, “Teoría humor sapiens. Lo cómico, el humor y el chiste” es su valiosa tesis que reúne en sí mismo varias características destacables como, por ejemplo, ordena y sintetiza, es didáctico y ameno en su desarrollo; también  muy útil tanto para los que se suman al estudio atinente como para los que ya han pasado años tratando de dilucidar los recónditos meandros atinentes, provoca debates que ojalá sucedan, establece claramente los puntos de vista sustentados alentando a que se generen nuevos aportes, etcétera.

Otra valiosa contribución es su capacidad para identificar cuestiones muy distintas: humor, cómico, risa, chiste, espontáneo, intencional, individual, social, esquemas mentales, los emisores y los receptores, etcétera, haciéndolo con precisión que coadyuva a los aprendizajes, reflexiones y discusiones.

Es decir, Pepe Pelayo demuestra ser un ensayista cabal.

POR EJEMPLO

“Desde que el ser humano se ocupó y preocupó del porqué de su risa, tanto desde el campo científico―académico, como en sus diálogos con la almohada y conversaciones de sobremesa, ha tratado de encerrarla en una definición, ha intentado clasificarla, de diseccionarla, y como siempre ocurre, han ayudado mucho a precisarla y detallarla, pero también, con sus diferencias de enfoques y opiniones, a lograr un buen embrollo para entenderla. (…)

El chiste es una forma del humor, una forma de comunicar socialmente lo cómico, ¿no es cierto? Es la más amplia y variada de las formas. Es tan inclusiva que existe el chiste irónico, el chiste satírico, el chiste paródico, el chiste caricaturesco, el chiste embromado, el chiste sarcástico, etcétera. Es decir, se adapta a las demás formas humorísticas. Es la base, la célula, la médula del humor. (…)

Humorista es el que comunica el arte de hacer reír. Ese es el llamado humorismo. Como decidimos llamarle humor a la expresión de lo cómico, el humorismo es lo más elaborado de esa expresión. (…)

Por supuesto, no tenemos la verdad, ni creo que nadie la tenga ciento por ciento. Este es un campo aún en estudio, en investigación, como decía. Mientras tanto, especulamos como cualquier hijo de vecino. Y compartimos esta Teoría aquí, para provocar que se profundice sobre el tema.

Pero independientemente de la Teoría, sí nos interesa ―y mucho―, que cada día hayan más humoristas, sean artistas o ‘centros de mesa’ sociales, sean que nos hagan solo reír a carcajadas, o sea que nos hagan pensar y sentir más allá de la risa. Sean bienvenidos todos, porque todos necesitamos pensar, ¡por supuesto!; pero hay mucha gente que necesita sólo reír también, no nos olvidemos de eso. (…)

Todos somos necesarios. Y que los seres humanos escojan el momento y el lugar para consumir lo que necesiten; sea sólo reír o sea sólo elevar el espíritu con un humor que nos haga pensar. (…)

Para tratar de sobrevivir y ser feliz, antes hay que intentar comprender la vida. Para comprenderla tenemos que tener espíritu comprensivo. Para adquirir ese espíritu hay que estimular y desarrollar el sentido de lo cómico. (…)

Cualquier mensaje que envía una fuente con intención de hacer reír a uno o más receptores y lo logra, eso es humor (…)

En este campo, en estos momentos, nada es ciento por ciento seguro y es amplio el espacio para pensar distinto y contradecirnos. No hay que temerle a eso. (…)

Gracias y que el humor sea con usted”. (2)

COLOFÓN

Hoy. ¿Qué sería de la humanidad actual si recordara cotidianamente que en sus orígenes los homo sapiens también iniciaban el humor sapiens, como parte del proceso de la inteligencia?

El pasado mañana está abierto pero, al menos, contamos con “Teoría humor sapiens. Lo cómico, el humor y el chiste” de Pepe Pelayo y eso es mucho.

 

NOTAS Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot ha publicado numerosas reseñas literarias periodísticas y parte de sus ensayos incluyen aproximaciones preliminares a la comprensión de humor

1) Ronquillo. Humoradas. Páginas 5 y 8. Imprenta de Luis de la Cruz y CJ. Valparaíso, Chile. 1905.

2) Pelayo, Pepe. Teoría humor sapiens. Lo cómico, el humor y el chiste. Humor Sapiens Ediciones. Páginas 33, 76, 99, 104, 105, 108, 122, 135, 151, y 152. Santiago, Chile. 2022.

Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor

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