Seña del Humor 3
“Lo primero que se propusieron en serio fue no seguir los caminos trillados de los programas de radio y televisión e iniciaron las actuaciones, los espectáculos sin ninguna experiencia en ese sentido. El público les cogió el gusto y se sistematizó el encuentro con él, mientras las condiciones indicaron la necesitad del debate, del taller y en vez de la peña del humor, hicieron nacer la Seña del Humor en Matanzas. (…) El humor de sus espectáculos está basado en todos los elementos al alcance, el movimiento escénico, el vestuario, los contrastes entre ellos y lo que se dice, como en el caso del coro de la princesa Ana que en el colmo de la compostura se lanza a cantar un arroz con leche, digamos que de cámara.” (Periódico Juventud Rebelde, 8 de agosto de 1984).