¡Sos! ¡Chile necesita reír de nuevo!

Debemos vivir el dolor. Es sano. Hay que echar afuera esa tristeza, esa amargura, esa impotencia, esa pena, esa ira. Pero ese duelo tiene un límite. A partir de ahí, si uno no se controla,  el dolor se convierte en sufrimiento. Y el sufrimiento es dañino.

 

Entonces, si uno se prepara o lo ayudan, le tiene que abrir la puerta a un superhéroe que viene a salvarnos: el humor, ¡Que vengan la risa, la alegría, las emociones positivas con él!

 

No nos puede vencer la depresión, la frustración, la apatía, la indiferencia, el estrés. La vida es un regalo precioso que hay que disfrutar. La vida es linda y maravillosa, a pesar de las desgracias que llegan con frecuencia sin invitación. Vale la pena vivir. Pero con placer y seriedad (humor no es el antónimo de serio), con gozo y responsabilidad. Porque hay que recuperarse de las consecuencias de esas odiosas desgracias.

 

Y es el momento de nosotros en casa y de todos los vecinos de Latinoamérica y de todos los amigos de El Planeta correr ante ese grito de S.O.S.. Nosotros los que no tuvimos pérdidas de seres queridos, ni pérdidas materiales, tenemos que hacer algo para ayudar a las víctimas del terremoto. Junto a lo material, hay que motivarlos con sana risa y que esa risa se convierta en esperanza de vida, en optimismo. No existe mejor herramienta para lograr esa magia que el humor. Motivar el resurgir y también tratar de borrar lo más posibles las heridas. Sobre todo a los niños/as que sólo han visto, sin saber por qué, cómo sus queridos adultos se asustaron primero, después se horrorizaron, se enojaron, hasta que llegaron finalmente al llanto. Ellos ven el llanto de sus ídolos y eso puede tener una secuela negativa en sus vidas.

 

 

Por ello no importa que sigan las réplicas (en esta democracia sí hay derecho a réplicas), no importa que sigamos temblando (ya tengo principio de Parkinson), no importa que sigamos moviéndonos (aquí está la movida entonces), no importa que el sismo nos altere los nervios (el nervio-sismo, que le llaman).

 

¡Felicito a los humoristas escénicos chilenos por su iniciativa de recorrer en caravana las zonas afectadas! Y que no dejemos abandonados a los artistas del Circo "Los Montini", que lo perdieron absolutamente todo. Deben recuperarse rápido para que continúen repartiendo risas por el país. En esta vida hace falta que se mantengan en la pista tanto el Cirque du Soleil, como el Circo Los Montini". Y así mismo aprovecho para ayudar en promocionar la inciativa del blog "La Momia Roja", por medio de humorista gráfico Christiano y www.dibutopia.org, que convocan a todos los dibujantes del mundo a aportar sus obras para la causa de la recuperación de la risa en este País. De antemano le doy las gracias a esos dibujantes que sé que participarán. Gracias por acordarse de nosotros le digo desde ya a Boligán, el humorista cubano-mexicano por esa bandera que encabeza este artículo; a Liniers, el humorista argentino con ese grito de apoyo del otro lado de la cordillera. Y termino con el humorista mexicano Eduardo Soto con su video-cartoon en la revista "Metiche".
Gracias a todos.

 

¡Ánimo Chile! ¡A recuperar la sonrisa!