Viajando por Carcasona, Francia

Me encantan los castillos. He visitado pocos: en España, en Portugal, en Rusia, en Cuba… pero este en Carcasona, es el más completo y restaurado que he visitado. Se conoce como ciudadela o ciudad histórica fortificada en Carcasona, en el sur de Francia.

Datos: Por el 3000 a.C. esta zona fue ocupada por los celtas. Los romanos llegaron en el año 122 a. C. En el siglo III con los francos amenazando, se amplía la fortificación. En el siglo V, incluida en el Reino visigodo, se continúa mejorando la fortificación. En el 725 llegaron los árabes. Pero en el 752 volvieron los francos.

Una anécdota: una vez cuando los árabes tenían sitiada la ciudadela, a la Dama Carcas, que dirigía la resistencia, se le ocurrió la idea de echar por encima de las murallas, cerdos enteros asados con papas y vegetales. Los musulmanes al ver eso, se convencieron de que si botaban esa comida, es porque tenían mucha y terminaron con el asedio y se fueron. Al ver que triunfó la ingeniosa treta, ya que casi no quedaba comida, la Dama Carca mandó a sonar todas campanas por un buen rato. Los árabes y los vecinos al escuchar ese escándalo, dijeron “Carca suena mucho” y llamaron al lugar Carcasonne (en francés, Carcasona, es castellano). En el siglo XII se construyó el castillo como lo conocemos ahora.

Hay muchas anécdotas históricas más, sobre todo en relación con las Cruzadas. Pero todo está en Google, el que le interese que la busque. Es fascinante. Pues tuve el privilegio de visitar el castillo y su ciudadela. Incluso el cementerio perteneciente a la ciudadela, y quedé maravillado. Reviví toda la historia, lancé flechas de las almenas, me imaginé el foso (ahora solo con césped), me apuré al entrar creyendo que subirían el puente levadizo, etcétera. Maravillosa jornada, insisto.