En la ciudad de Kandy decidimos almorzar antes de visitar el famoso templo budista. Buscamos entonces un restaurante de comida autóctona. Yo pensé que el plato típico de Sri Lanka era “las srilankas de rana”, pero me dijeron que no. Así que pedí arroz con carne y verdura, con curry (guindilla roja, coriandro, comino blanco, mostaza, pimienta, hinojo, canela, clavo, chili, azafrán, jengibre y cardamomo en leche de coco), porque me dijeron que era un plato muy popular. Lo quise acompañar con un jugo de papaya.
En lo que esperaba la comida miré a mi alrededor y vi algo que conocía solo de oídas y en películas: la costumbre de comer con las manos, en vez de usar cubiertos (ver video).
Ellos hacen montoncitos de comida, después de mezclar el arroz con la carne, el pescado, el pollo o lo que sea, más las ensaladas. Todo servido en el mismo plato, lógico y se lo llevan a la boca. Averigüé que mientras menos una persona se embarra, más educación formal demuestra; es decir, son más “finos” los que solo se embarran la falange distal (la primera, la de la uña).