Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo

Sri Lanka: belleza natural, espiritualidad y curry

s.jpgDe una experiencia ayurvédica a una vivencia gástroentérica.

 

Llegué casi a la medianoche al aeropuerto de Peter Falk, conocido como Colombo. Al otro día partí hacia la ciudad de Kandy. Mi meta: conocer el famoso Templo del Diente de Buda. Lo malo: un calor de mil demonios (si esos demonios estuvieran bien calientes, obvio). Lo bueno: la gente, que saluda sin conocerte con tremendas ganas, amables, risueños y serviciales.

Existen 14 mil 247 perros callejeros, sólo superados en número por los “tuk tuk”.

Me detuve en un jardín de especias. El tour me lo dio un médico ayurvédico. Me mostró las plantas de canela, vainilla, sándalo, té, piña de jardín, cúrcuma y muchas más. Ante cada planta me explicaba para que servían. Por ejemplo, me probaron una crema depilatoria en los pelos que me salen debajo del ombligo. En cinco minutos se secó y cuando la extrajo, salieron todos los pelos de raíz y hasta una capa de epidermis y una de dermis. Quedé impresionado, pero al otro día comenzó el sufrimiento por cómo hincan los pelitos nuevos brotando. Tuve que usar el vestuario de las mujeres de allá, que dejan los rollos de la panza al aire. Pero sigamos en el jardín. En un momento dado, ilustró la explicación de un aceite haciéndome un masaje de espalda y cuello. El problema fue cuando seguí caminando y el fuerte sol me dio directo en la piel. No me quise poner la camiseta para no embarrarla y por ello se calentó tanto ese aceite que cada insecto que se posaba en mi piel, caía frito. Eso sin contar el perfume a aliño que brotaba de mí. Pero debo aceptar que me fui de ese lugar sin dolores de espalda ni de cuello (claro, tampoco los tenía antes de llegar). Bueno, al final se llega a una tienda donde venden sus productos. Por ejemplo, aceite de Needra, cuyos ingredientes son Meamosa, Bulu, Nelli, Sewendara y otros que no menciono por ser menos conocidos. Dijo que sirve para dormir como un tronco. Como yo nunca he visto dormir a un tronco, no lo compré. Me despedí del amable médico ayurvédico, de sus cremádicos, de sus aceitédicos y ugüentódicos, etcéterádicos. 

En Kandy (que es un caramelo como su nombre lo indica), quise almorzar en un restaurante de comida autóctona antes de conocer el Templo. Pensé que el plato típico de Sri Lanka era “las srilankas de rana”, pero no. Así que pedí arroz con curry. En lo que esperaba vi a mi alrededor algo que conocía sólo de oídas: la costumbre de comer con las manos, en vez de usar cubiertos. Hacen montoncitos de comida, después de mezclar los alimentos, todo servido en el mismo plato y se lo llevan a la boca. Me pregunté cómo podría comer mi amigo “Cuatrodedos”, para él sería como comer con un tenedor que le falta un diente, reflexioné.

Se veían bien hábiles los comensales y la comida parecía sabrosa, porque se chupaban los dedos. Entonces quise aprender a comer de esa manera y la camarera tuvo la amabilidad de enseñarme. Cuando me sirvieron quise practicarlo y me salió pésimo. Embarré todo. Sin dudas, o soy muy bruto o no debí tratar de tomarme así la sopa.

Después probé mi comida (con cubiertos). Pero sólo recuerdo que sentí un calor infernal en el cielo de la boca. Era un dragón. Si me ponían a San Jorge delante lo achicharraba. A duras penas me puse de pie, porque se me prolapsaron las hemorroides.

Dos horas más tarde me calmé y pedí una ensalada. Confieso que aquello sabía a gloria (Gloria era la camarera que me dio a comer la ensalada con sus manos).

Me fui caminando al Templo del Diente. En ese momento deseaba pedirle a Buda –como aparece muchas veces calvito y gordito-, que me eliminara para siempre mis pelitos del vientre y que -como siempre aparece sentado-, que desaparecieran mis partes “prolapsadas”.

Claro, mis SOS (sucesos adversos), no me quitaron las ganas de volver a esa preciosa Isla para recorrerla enterita.

 

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Los escritores hablan sobre el humor (#6)

descarga_1_14.jpeg“Gracias al humorismo, el artista evita creer resolver problemas que son insolubles y que tal vez no problemas son, sino la vida mal planteada, defectos de la vida confinada en pequeños círculos. Gracias a ese recurso de elevación se pone en extremos de luz el margen en que estará el porvenir con respecto a muchas cosas y deja abierto el círculo en vez de cerrarlo de esa manera que ha vuelto insoportable muchas obras literarias por atosigación de su seriedad y de su calidad de género cerrado […].
Toda obra tiene que estar ya descalabrada por el humor, calada por el humor, con sospechas de humorística; y si no, está herida de muerte, de inercia, de disolución cancerosa.
Todo lo que no tenga humorismo se convierte en un cuento de miedo que no mete miedo a nadie.

Aún se defienden viejos géneros que no tienen humor, porque hay una convivencia entre retardados y críticos; pero el lector, que hasta a veces agota los lloros alabados, se divorcia, cada vez más, de la literatura por desengaño de su monotonía, de su autoinspección, llena de vanos conflictos sentimentales.
Los más grandes escritores son los humoristas; y téngase por los más grandes escritores, no los que se reputan como tales, sino los que son leídos, los que vibran en el presente, los que pueden vivir la inquietud de nuestros días, los que no están en los museos con sus grandes esqueletos, admirados por un público de los domingos, aquellos ante quien no se dice sólo: “¡Oh, sí!”, sino que se les puede alternar con todo lo moderno".

Ramón Gómez de la Serna
"Gravedad e importancia del humorismo".

 

 

Los escritores hablan sobre el humor (#5)

descarga_22.jpeg"He reivindicado, desde siempre, la importancia del sentido del humor. La necesidad de tenerlo presente en todos los aspectos de la vida, incluido el literario. Me aburren soberanamente los que prescinden de él por postureo, por el temor de que alguien pueda pensar que, escribiendo desde el humor, se le resta importancia a según qué temas. No es así, ni de lejos y ya andamos hasta arriba de dramones. Un poco de purpurina, por el amor de Dios.

El humor nos salva la vida, a veces literalmente. La risa genera endorfinas, serotonina, reduce el estrés, genera conexiones sociales, nos relaja, mejora el sistema inmunológico y, sobre todo, nos convierte en seres felices, que es todo lo que deberíamos querer ser".

Sol Aguirre.

Escritora. Es la creadora de «Las claves de Sol», uno de los blogs de humor para mujeres más leídos de España. Ha escrito varios guiones teatrales y ejerce como letrista ocasional.

 

Los escritores hablan sobre el humor (#4)

67409489_10220124962857710_7637130366926454784_n.jpg"Mis críticos piensan que no soy serio, sino sólo divertido, porque creen que divertido es lo contrario de serio. Pero divertido es lo contrario de aburrido y nada más. Que un hombre decida contar la verdad en frases largas o en chistes breves es análogo a que decida contar la verdad en francés o en alemán. Las dos cualidades de divertido y serio no tienen absolutamente nada que ver entre sí".

G.K. Chesterton
Escritor inglés 1874-1936.
"El hombre que fue jueves", "El Club de los Negocios Raros", "La Esfera y la Cruz" y la serie del Padre Brown, entre otros. 

 

 

 

Este cuento se acabó. Poesía.

000000000_pepe_y_ruben.jpgEste poema escrito por mi amigo y colega Rubén Aguiar y por mí, fue publicado en "Antología de poesía humorística española", libro de la Editorial Verbum en España. Nos enorgullece que fuera publicado junto a poemas humorísticos de grandes clásicos de la literatura española como Cervantes, Quevedo, Góngioa, Lope de Vega, Rafael Alberti, Eneique Jardiel Poncela, etc., etc. Gracias a los realizadores de la antología, Esmeralda Carroza y Enrique Gallud Jardiel por seleccionarnos.

ESTE CUENTO SE ACABÓ

Lo creas o no lo creas, 
por oscuras o por claras
ocurren cosas muy raras 
aunque tú nunca las veas.
No importa que no las leas, 
da igual que nadie las cuente:
suceden... y de repente 
el mundo, tan bien que iba,
se pone patas arriba 
y ya todo es diferente.

Lo que te voy a contar 
lo sé de primera mano.
Fue en un tiempo muy cercano 
pero en remoto lugar.
Un pueblo sin ubicar 
en ningún mapa o novela,
humilde como una abuela, 
con un alcalde muy serio
y un parque y un cementerio 
y una iglesia y una escuela.
Y justo en la escuela fue, 
en un patio tan pequeño
que si te venía el sueño 
tenias que dormir de pie.
Oh, eso es broma; pero sé 
que lo que allí sucedió
fue tan tremendo que no 
se volverá a repetir
y nunca lo vas a oír 
si no te lo cuento yo.

Era un día que auguraban 
rutinario hasta el mareo.
Dos chicas en el recreo 
unas selfies se tomaban.
Ante su tablet posaban 
burlonas y distraídas
Cuando de pronto, salidas 
del artilugio, escucharon 
unas risas que dejaron 
a ambas chicas sorprendidas.

Y escucharon asombradas, 
avanzando poco a poco
de un sonreír de sofoco 
a risas descontroladas.
Reír de duendes y de hadas, 
tan lejos y tan cercano,
puro reír, puro y sano, 
perfección desconocida,
una risa no reída 
jamás por un ser humano.

Fue entonces que, de repente, 
las amigas no podían
parar de reír... Reían, 
reían continuamente.
Sus amigos, simplemente, 
al verlas reír, rieron
sin saber ni cuales fueron 
las causas, sin qué decir,
sólo pudieron reír 
de tanta risa que vieron.

Así, en menos de una hora 
ya reía, contagiado
en pleno, el profesorado 
y la grave directora.
Incluso la profesora 
de Compostura Aplicada
debido a una carcajada 
que no pudo controlar
se le enganchó en el collar 
la punta de la papada.

Allí la risa fue tal 
que en unos pocos instantes
supieron que nunca antes 
lo habían pasado igual.
Ni tras el turno final 
de clases enmudecieron.
Y cuando a casa volvieron 
entre enormes risotadas
sus familias, contagiadas 
toda la noche ¡RIERON!

Cuentan que, de tanta risa, 
un pariente se orinó
y a otro se le cayó 
la dentadura postiza.
Que alguien manchó su camisa 
con lágrimas de los ojos.
De otros saltaban los piojos 
por el reír sacudidos.
Hasta quedarse dormidos 
todos con los dientes flojos.

Fue sólo mientras dormían 
que se dejó de escuchar
la risa en aquel lugar. 
Pero, aunque ya no reían,
dicen que todos tenían 
la cara muy relajada
y poco disimulada 
debajo de la nariz
una sonrisa feliz 
dulcemente dibujada.

Cuando alumbró la mañana 
el sol con su primer rayo
en vez de cantar, el gallo 
se rió de buena gana.
Una alegría temprana 
sobre el pueblo se expandió
cuando todo el que rió 
ayer también hoy reía
y a todo aquel que lo oía 
de risas contaminó.

Tal y como se desborda 
un manso río crecido
inundó al pueblo el rugido 
de una risa Grande y Gorda.
Pero no una risa sorda 
o desfachatada, no
de carcajadas, sino 
otra que ya se verá...
muy poco de ja ja ja 
y nada de jo jo jo.

Daba igual la situación: 
en la calle, en los mercados,
en chancletas, castigados 
leyendo esta narración,
reían sin excepción 
secretarias de oficina,
filósofos de cantina, 
policías prisioneros,
sindicatos sin obreros, 
superhéroes con inquina,
nuevos pobres, viejos ricos, 
mafiosos insobornables
políticos y tachables, 
bailarinas y musícos
(perdónenme los critícos 
de la Academia Española
si la rima me obligola.)
Reían su mar de empeños 
bajo una ola de sueños... 
la risa sobre la ola.

Como la lluvia al caer 
refresca fértil el monte,
transparenta el horizonte, 
borra lo sucio de ayer,
la risa tiene el poder 
de poner luz en lo oscuro,
hacer blando de lo duro, 
combinar sal y dulzura,
es lluvia de olvido y cura 
de insensatez el futuro.

Y por ello el pueblo entero 
desde unas risas enormes
se olvidó de los informes, 
las proclamas, el dinero,
de la palabra extranjero, 
los proyectos malogrados,
de los malintencionados 
discursos, las dictaduras,
las intenciones oscuras, 
los concursos amañados,
los idiomas, sus barreras, 
el temor a envejecer,
las miserias del poder, 
las caricias traicioneras,
de las crisis financieras, 
las promesas incumplidas,
las ilusiones perdidas, 
los intereses mezquinos,
las riñas entre vecinos, 
las familias divididas...

Y cambiaron muchas cosas... 
Ya no le echaba el lechero
agua a la leche. El trampero 
no hacía trampas maliciosas.
Ahora las viejas chismosas, 
ya sin lenguas viperinas,
no cuchicheaban dañinas 
en su diario cotorreo 
sobre qué hacía Morfeo 
abrazando a sus vecinas.

Ahora de reírme tán 
se me traba la memó
trato de contar la histó 
y sin querer me atragán
Tras la risa viene el llán 
se dice, pero esta rí 
cambia todo tan de prí 
que en pequeños y mayó 
en señoras y señó 
la maldad se paralí…

De noche, cuando las brujas 
y los fantasmas salían
a meter miedo, sentían 
frustración, como burbujas
si las pinchas con agujas, 
con las escobas dobladas,
las sábanas estrujadas 
y ganas de reventar:
porque en lugar de asustar 
provocaban carcajadas.

Todo rasgo de maldad, 
todo gesto de egoísmo
desapareció, lo mismo 
que el odio y la soledad.
La risa puso bondad 
en las almas que reían.
Y ya nunca más serían 
en el pueblo indiferentes
a las penas de otras gentes. 
Los viejos tiempos morían.

Pero eso no fue el final. 
Resulta que en ese instante
partía un circo ambulante 
de gira a la Capital.
Y la risa partió igual 
junto con la comitiva:
un payaso, una atractiva 
bacteria, un tragacamiones,
un domador de melones, 
un catador de saliva,
el perro del hortelano, 
un escorpión buenagente
un murciélago vidente, 
un escipión africano,
una vaca comepiano, 
un detector de vejigas,
veinticuatromil hormigas, 
un virus estomacal,
una verruga imperial 
y un bicho con dos barrigas.

Llegaron de madrugada... 
riendo… y sin descansar
decidieron levantar 
la enorme carpa y la grada. 
La pista quedó montada 
ya a punto de anochecer.
Se aprestaban a ofrecer 
¡una función nunca vista!
¡Todo vendido! ¡En la pista 
no cabía un alfiler!!

Y aunque aquel circo no fuera 
ni famoso ni gigante,
un circo es siempre elegante 
y es noticia dondequiera.
Y la Capital entera 
supo que, aún con lleno pleno,
esa noche en el terreno 
de una circense función
no hubo modo ni ocasión 
de concretar el estreno.

Se supo de un incidente 
al momento de empezar:
Un León fue a presentar 
la Gran Función a la gente...
Saludó... mas, de repente, 
¡en vez de rugir, rió!
y el público, que escuchó 
risas en vez de rugido,
¡se rió con tanto ruido 
que la carpa se cayó!

Se cuenta que hubo un intento 
de reparar lo ocurrido:
el público dio un soplido 
hacia arriba... ¡y al momento
la carpa se abrió!.. (Yo cuento 
lo que cuentan por ahí…
Ya ni sé si lo creí, 
si fue cierto o lo inventé...
sólo supe y sólo sé 
¡lo mucho que me reí!)

El público que asistía 
no paraba de reír
y ávido de compartir 
por Facebook Live transmitía.
Lo que en el circo ocurría 
invadió la red social,
Instagram, cada Canal 
de Youtube, Whatsapp completa...
De pronto en todo el Planeta 
la Risa se hizo Viral.

Sabidos y sin saber, 
con razones y sin ellas,
Internetllos e Internetllas 
riendo a más no poder
se lanzaron a leer 
el Twitter del Presidente:
“PARA TODO SER RIENTE 
ALERTA ¡RISA MUNDIAL!
SUSCRÍBASE A MI CANAL 
Y KUÍDESE KADA DIENTE”

Se creó una comisión 
de Académicos y Sabios 
Peritos Antirresabios 
para estudiar la cuestión.
Fue pronta la conclusión 
del Ilustre Tribunal:
“Ser or not Ser es igual 
a Reír or not Reír:
¡Conseguimos descubrir 
la Risa Filosofal!”

Y tanto convulsionaba 
el Planeta con la risa
que hasta un ovni, que sin prisa 
cerca de allí merodeaba,
se estremeció. No lograba 
el piloto extraterrestre
comprender. Y la celeste 
tripulación al partir
decidió “Habrá que abducir, 
nos cueste lo que nos cueste”

Mientras esto sucedía, 
abajo, dando traspiés,
con el sombrero al revés 
un borracho se reía.
No escuchaba, no veía 
y no se enteró siquiera
cuando bajó una manguera 
del cielo y lo succionó 
y al platillo lo subió 
sin preguntar ni quién era.

Y sucedió que en la nave 
al completar la abducción
la intrusa tripulación 
se contagió con la grave,
natural, constante, suave 
risa que aquel ciudadano
de aquel planeta lejano, 
en aquel justo momento,
con aquel encantamiento 
reía como un enano.

Tras el trance divertido 
de acabar, en su pesquisa,
abducidos por la risa 
de quien habían abducido,
rumbo a lo desconocido 
del espacio sideral
partió la interestelar 
nave de aliens fisgoneros
mutados en misioneros 
hacia un destino especial.

Con diez antenas por banda, 
risa en popa, a toda mecha,
un ovni como una flecha 
por el firmamento anda. 
Lleva un tesoro que agranda 
el tesoro de vivir.
Y en risueño ir y venir 
riega, derrama, propone
la risa al cosmos y pone 
todo el cosmos a reír.

La risa inundó planetas, 
galaxias y nebulosas,
estrellas voluminosas, 
constelaciones, cometas,
agujeros negros, grietas 
de tiempo, astros, meteoritos,
luceros, uranolitos, 
satélites, planetoides,
soles, lunas, asteroides, 
multiversos inauditos…

Cada habitante que en cada 
planeta la recibía
entregado sucumbía 
en mágica risotada.
La risa desparramada 
todo el espacio inundó.
Toda enfermedad curó. 
Puso paz donde había guerra...
Y entonces llegó a la Tierra 
donde vivimos tú y yo.

La risa para llegar 
no tuvo prisa ninguna.
Mirando desde la Luna 
tramaba dónde brotar…
¿Dónde? Pues ponte a pensar… 
¡Un pueblito de novela
humilde como una abuela, 
con un alcalde muy serio
y un parque y un cementerio 
y una iglesia y una escuela!

Justo la escuela eligió: 
al ver dos chicas posando
y ante una tablet muequeando 
la Risa misma rió. 
Por la tablet se coló 
su reír poco a poquito…
Y ya saben... del pueblito 
al circo, a la capital, 
al borracho, a la espacial 
nave… y hasta el infinito.

Así como la serpiente 
se muerde su propia cola,
retorna a la mar la ola 
y vuelve el agua a la fuente,
ya la risa eternamente 
retorna en ciclo a su gloria.
No es de un fallo en la memoria 
ni es de reír sin parar
que no haya modo de hallar 
dónde comenzó esta historia.

Risa es dúo, es amistad, 
es yunta, pareja, manos,
es dos, es tres, es hermanos, 
es el todo y la mitad,
es compañía, ciudad, 
orillas, labios, soporte,
es tú y yo, nosotros, norte 
y sur, controversia, pies,
es alas, espejo, y es 
que te quieran y te importe.

Más, contarlo es otra cosa. 
Aún más contarlo en un verso.
La Risa es un Universo 
que en Universos retoza.
Se hizo este cuento sin prosa.
Único cuento que no
acaba ni comenzó 
porque es de seguir riendo
pues no termina diciendo 
“Este cuento se acabó”.

 

 

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