Sobre el humor

El humor y literatura infantil (No. 15). El género fantástico

A1552049348_320304_1552050165_noticia_normal.jpglgunos disfrutamos los libros del autor inglés Terry Pratchett. Los saboreamos miles de millones de veces más que los de la saga de Narnia, o la de Harry Potter; a pesar de que también hay magos, brujas y otros seres fantásticos. Se debe a los chistes, situaciones cómicas y demás recursos humorísticos que crea este autor inglés. Es que a un creador de humor le motiva mucho lanzarse a imaginar mundos irreales, para no tener que buscar muchas justificaciones para sus disparates y locuras. El género “fantástico”, en la narrativa infantil y juvenil, sobre todo “la fantasía dura”, presenta un mundo supuestamente real, el cual es roto por ambientes, personajes, hechos o elementos extraños o sobrenaturales, que producen en el lector la duda ante la imposibilidad de hallar una explicación racional y eso es buenísimo para crear humor.

El humor y literatura infantil (No. 14). La mezcla de géneros

generoscolor.jpgNo se trata de parodiar géneros, sino de usar dos o más en una misma obra para crear humor. Por ejemplo, el policíaco-infantil-humorístico; el de aventura-infantil-humorístico; el romántico-infantil-humorístico, o el fantástico-infantil-humorístico, o el policíaco-aventura-romántico-fantástico-infantil-humorístico.

Se debe estudiar aparte estas mezclas de género, debido a sus características especiales. ¿Por qué? Por el placer que les provoca a los niños. Si les agradareír en un libro, ¡cuánto placer no sentirán si además de la historia humorística, se le agrega el disfrute que provoca resolver un caso policial! ¡Doble placer!

El humor y literatura infantil (No. 13). El teatro

pepito5_0.jpgA pesar de circular buenos libros sobre teatro, ninguno lo aborda abiertamente con humor. Como es obligatorio impartirlo en los centros educacionales, a muchos niños no les agrada leerlos, sin contar con que realmente no es muy atractivo leer teatro así, a secas. Verlo sí es algo sensacional. Por lo tanto, encontrar un libro sobre el tema donde se les explique a los niños cómo es un teatro por dentro (por ejemplo, un teatro típico renacentista), es decir, qué es un telón de boca, el proscenio, las bambalinas, los palcos; así como también qué es un protagonista, un antagonista, los distintos estilos, etcétera, etcétera y todo con humor, es una apuesta para seducir a los niños a acercarlos al teatro.

El humor y literatura infantil (No. 12). Los argumentos para los mayorcitos

portada-la-maldicion-del-nariztocrata_1.jpgExiste una diferencia entre los temas a tratar en lo infantil y los creados para adolescentes y jóvenes. Por supuesto, con el humor sucede lo mismo. Los mecanismos y recursos son casi iguales en ambas modalidades, pero lo que varía son los contenidos y sus intenciones. Por su importancia, está presente en esta apreciación del humor en los libros de ficción para niños y adolescentes y jóvenes que utilizo para motivar a leer.

Sabemos que a los mayorcitos les interesan los temas de adultos, para ir comparando conocimientos y experiencias de otros y así enfrentarse mejor a la vida. Si eso se les da en clave de humor, es más atractivo, obviamente. Además, ellos aún no han abandonado del todo lo infantil y el juego. Por lo tanto, la adrenalina y demás fuentes de placer de la anterior etapa, también les atrae. Así, si les ofrecemos contenidos que les interese: humor, formas lúdicas, etcétera, podemos tener muchas esperanzas de que se acerquen a la lectura, aunque es más difícil conquistarlos si en sus infancias no leyeron nada.

El humor y literatura infantil (No. 11). El humor negro

lucia2.jpg“Si existe un humor blanco, debe existir —por afán de polaridad— un humornegro. Pero este concepto es más preciso. La negrura aquí, se supone, es de conciencia, ya que se juega con una aparente insensibilidad del humor y del humorista, pues se trata de reírse de lo que normalmente causaría lástima, ternura o compasión. Implica por tanto una crueldad que, aplicada a ciertos casos reales, puede desembocar en el escarnio y el sarcasmo. Pero no hay que confundir humor negro con humor dañino. El humor negro es del todo válido para aprender a reír de cualquier cosa, para desdramatizar la vida, e incluso —si se emplea en un marco de relaciones positivas— puede ser sanador”. (Bienaventurado los que ríen. Pág. 155, autores Aramís Quintero y Pepe Pelayo, Editorial Humor Sapiens).

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