Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo

¡Qué mal lució el Papa en Chile!

images_2_1.jpegEn todo este asunto del gesto de apoyo que le hizo el Papa a un encubridor de pedoliflia (lo es evidentemente aunque "legalmente" no haya pruebas) en su visita a Chile, quiero que nos enfoquemos bien en el verdadero meollo del problema. No se trata de si el Papa es de izquierda o de derecha, como ya he leído por ahí.
Veamos. primero, como siempre hago, confieso que soy agnóstico y me da igual que las religiones crezcan o que disminuya el número de sus fieles. Las instituciones no me interesan. Pero sí me interesan las personas. No me molesta que existan seres humanos que crean en Dios. Mientras sean buenas personas da lo mismo en lo que creen. 

Por ello digo que lo importante en este pésimo gesto del Papa, es que poca gente le cree, ya que se hubiera esperado que pidiera perdón, pero PERDÓN de verdad. No se trata de pedirlo en un balcón, en un púlpito, en una tarima o en twitter, ante un público cautivo. Se trata de decirlo y apoyar los dichos con acciones. Por ejemplo, en vez de expulsar deshonrosamente de la Iglesia al cura Karadima y a una pila de pedófilos cochinos esparcidos por el mundo, los cambian de parroquias (barriendo para bajo de la alfombra), o los tienen a resguardo, viviendo como dioses en retiros, vacilando la vida después de lo que hicieron. En fin, que el Papa no ha demostrado que está haciendo algo concreto contra ese cáncer. O peor, está haciendo que con ese gesto de hoy dudemos de su integridad. ¿Por qué apoyó a un tipo que se hizo cura por Karadima, que siempre fue la sombra de Karadima? Me imagino que su dios lo sepa, porque yo no quiero saberlo. Si Francisco hubiese sido medianamente político habría dado la orden de que Barros no se presentara con él públicamente. Pero hizo lo contrario. 
Amigos, las religiones las crean los hombres y las manejan los hombres (literalmente, porque ahí las mujeres son de segunda categoría). Y sabemos que entre los grupos de hombres siempre hay gente buena, mala y regular. Parece que en estos tiempos tocó que las autoridades de la Iglesia Católica, tanto en Chile como en el Vaticano, no sean mayoría buenos, por decirlo de alguna manera.
Repito, mi crítica es contra lo mal hecho, no contra las personas que crean en los principios de Jesús. El que quiera que crea y está bien. Somos libres de pensar como queramos. 
Pero ojalá que todos los buenos seres humanos que son creyentes se unan para protestar contra esta falta de respeto y subestimación al pueblo de Chile que le hizo el Papa (ver foto de abajo).
Mi apoyo a las víctimas y que sigan luchando por justicia.

 

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¿La gente con mayor sentido del humor es más antisocial?

Mhumor-antisocial.jpge entretuve leyendo la traducción de un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology. Se trata de una investigación dirigida por Kai Chi Yam y Christopher Barnes de la Universidad de Washington en Seattle.

Supe que ellos escogieron a un grupo de cien personas a las que se les pidió que evaluaran chistes y que, de acuerdo a éstos, dieran a conocer sus opiniones de la forma más sincera posible.

¿Cuál fue el resultado? Aquellas personas que se mostraron más sinceras, presentaban menor sentido del humor, aseguraron los investigadores.

Al ver eso enseguida me pregunté: ¿significa que mientras más hipócrita y deshonesto es alguien, mayor sentido del humor tiene?

Continué leyendo y surgieron más dudas. Por ejemplo, el estudio científico también arrojó –y cito textual-, que aquellas personas con un “humor más simple” tienen mayor facilidad para relacionarse con otros, mientras que aquellas que eran más sinceras y directas, proyectaban ser personas “difíciles de tratar”.

Analicemos paso a paso. “Las personas con un humor más simple son más sociables”. Lo primero es entender qué quiere decir “humor simple”. ¿Que no consumen o crean un humor más sofisticado, más intelectual, más elaborado? ¿Qué se ríen solo de tropezones y acciones físicas, o burlas directas y humillantes, o vulgaridades, obscenidades o cosas así? Raro. He conocido y conozco personas que consumen y crean ambos tipos de humor (intelectual y básico, por decirlo de una manera muy elemental) y muchos son muy sociales y muchos no lo son.

Entonces, si no se trata de humor como ejercicio del sentido del humor, quizás se refieran al decir “humor simple”, al concepto de humor como estado de ánimo, como talante, como actitud ante la vida, ¿no? Si es así, llegamos a otra confusión: ¿cómo sería un estado de ánimo simple? ¿Humor simple es el de una persona sencilla, que no se complica mucho, que es bonachona, felizona? ¿O es una persona poco culta, menos profunda, menos preparada, menos educada?

Pero bueno, sea lo que sea tener un humor simple debe ser bueno, debe ser una cualidad positiva e importante, ya que dicen que las personas así se relacionan mejor con otros.

Sin embargo, el resultado que analizábamos tiene una segunda parte: “las personas más sinceras y directas son difíciles de tratar”.  Eso uno lo podría entender, porque sabemos que las verdades duelen y sabemos también que hay que tener tacto para decir las cosas, etcétera.

Ahora bien, ¿una persona que no es sincera y directa; es decir, que es deshonesta, intrigante, turbia, de segundas intenciones, hipócrita, etcétera, es más fácil de relacionarse?

Por otra parte, lo que me deja también con muchas dudas es la relación de ese concepto con el humor, porque como vimos, no llegamos a una conclusión definitiva al reflexionar sobre la primera parte del resultado que publicaron.

Y vayamos al final del texto que leí: “Aquellos que ponen menos énfasis en la honestidad y sinceridad tienen menos sentido del humor que sus homólogos “moralmente conscientes”. Dicho de otra manera, según ellos, “las personas más honestas y francas tienen más sentido del humor”.

¿O estoy loco o me perdí algo? Vean, por favor, la frase que puse en negritas al inicio. ¡Es lo contrario!

Me imagino que sea un error de traducción, o algo así.

Pero me alegro porque me sirvió para jugar un poco con esos conceptos y me dio una justificación para poder reunir algunos puntos sueltos sobre el sentido del humor, que muchas veces toco en mis “Charlas Chaplin”.

Aquí van de forma graneada:

* Los animales tienen emociones como la alegría y la expresan, pero el humano tiene sentido del humor y eso tiene que ver con el lenguaje, la representación simbólica. Ahí está la diferencia.

* El sentido del humor es más que la risa. Psicológicamente, la capacidad de percibir el humor en una situación es tan importante como la risa en sí.

* Tener el sentido del humor desarrollado y estimulado no significa que usted tenga que ir por ahí riéndose de todo y de todos. Significa que aprende a ver el aspecto cómico y humorístico de las cosas (que son dos conceptos distintos), además del aspecto serio de esas cosas.

* “La gente con sentido del humor y los niños se recuperan de las heridas más rápidamente y de forma más satisfactoria que las personas con mente envanecidas, con egos enormes, con mucho orgullo, gente individualista, con altas dosis de competitividad y exitismo”, afirma Branko Bokun, en su libro "El humor como terapia".

* Existe la evidencia de que las emociones negativas de una mujer embarazada pueden provocar un desequilibrio emocional y/o psicológico a su hijo. Por tanto, podemos afirmar que las emociones positivas también se las trasmitirían al niño, creando criaturas equilibradas, sanas y con menos problemas físicos y emocionales. Entonces el sentido del humor se hace imprescindible en la psicología prenatal.

* El sentido del humor tiene muchos niveles, desde la carcajada provocada por las simplonas torpezas de un payaso, por ejemplo; hasta la sonrisa producida por conceptos más abstractos.

* Un sentido del humor estimulado y desarrollado se basa en la capacidad de tomar en broma lo que siempre tomamos en serio. Cinco “i” debe tener un sentido del humor estimulado y desarrollado con todas las de la ley: i-conoclasta, i-mpulsivo, i-rreverente, i-mpertinente e i-nfantil.

* “La sociedad necesita gente seria: presidentes, ministros, profesores, papas, ayatollahs, imanes, rabinos, pastores, comisionados, gobernadores, jueces… Todos tienen que ser serios, porque si demuestran que tienen sentido del humor, la sociedad teme que pierdan eficacia. Si demuestran públicamente que tienen sentido del humor se volverían humanos. Se espera de ellos que sean como máquinas. Ejemplo, el modelo de caminar y saludar de Hitler era mecánico. El sentido del humor es una de las cosas más esenciales de la inteligencia. Cuanto más sentido del humor tengas más inteligente eres. Solo elimina algunas rocas que tus padres y la sociedad te han impuesto para impedirlo”, asegura Osho Rajneesh en este largo párrafo.

* El sentido del humor es como cualquier otra cosa: si no nos llega de nacimiento, tenemos que estudiarlo, estimularlo y desarrollarlo.

Después de leer y analizar cada uno de estos puntos, es muy fácil llegar a la conclusión de que alguien con buen sentido del humor -que muchas veces no es más que una mirada distinta del sentido común-, se relacionará más con otras personas. ¿Por qué? Porque el humor es la expresión de lo cómico. El humor es comunicar el proceso cómico que sentimos como individuos. Entonces, lo social es una condición del humor. Por lo tanto, a más sentido del humor, más sociabilización.

Sabiendo lo anterior, no importa mucho si hubo o no un error en lo que leí en la investigación de la Universidad de Washington.

 

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Noruega: una espoleada, pero desalentadora experiencia.

2017122221154329597.jpgDescubrimientos paradojales en una cala escandinava y superficial.

 

No pude estar en la entrega del Premio Nobel de la Paz de este año, pero logré visitar Oslo poco después (no voy a hacerles chistecitos como “Os lo dije”, os lo advierto). Mi objetivo era conocer a esos personajes que deciden darle el Premio Nobel ¡de la Paz! a gente como J.M. Santos, que con tal de pasar a la historia le aplica la amnistía a cualquiera. O a Obama, que será muy simpático pero nunca retiró sus tropas. Son muy raros estos noruegos.

Sabemos que en este país, además de exportar vikingos y bacalao, exporta la imagen de modelo en desarrollo, seguridad social, calidad en salud y educación y mil cosas más. Incluso muestran un índice altísimo de felicidad. En las encuestas, la mayoría de los noruegos dicen que son muy felices. Sin embargo, también lideran los índices de gente deprimida y de suicidios. Son muy raros estos noruegos, ¿no es cierto?

Bueno, como no pude conocer al Jurado y el frío y la poca luz afectaba ya mi ánimo, me dispuse a disfrutar de una obra teatral, “Casa de Muñecas”, versión algo más feminista que la original de Henrik Ibsen, ese reconocido autor noruego. Transcribo lo que vi:

 

Personajes: Torvaldo (hombre de pelo teñido de rubio, de unos treinta años que nunca confiesa). Nora (esposa de Torvaldo, unos años más que él). Escenografía: Sala-comedor.  

Nora: (LLEGANDO DE LA CALLE) Hola, mi amor...

Torvaldo: (SENTÁNDOSE Y ESQUIVÁNDOLE EL BESO. COMIENZA A PASEARSE POR EL ESCENARIO) ¿Estas son horas de llegar a casa? ¡Si parece que ya no tengo esposa...!

Nora: Hace como un año te las puse para hacer el amor, ¿recuerdas?, así que si quieres cómprate otras.

Torvaldo: ¡Esposas, no! ¡Me refiero a que no tengo señora, no tengo marida!

Nora: (SE SIENTA EN EL SOFÁ, SE SACA LOS ZAPATOS Y COMIENZA A FRICCIONARSE ENTRE LOS DEDOS DEL PIE DERECHO) ¿Y ahora qué pasó, Torvaldo?

Torvaldo: (DETENIÉNDOSE) ¿Y todavía tienes el valor de preguntarme? Me levanto temprano, hago el desayuno, preparo a los niños para el colegio, voy a trabajar, tengo que aguantarle a la jefa sus insinuaciones y manoseos; regreso, voy al supermercado, ordeno la casa, limpio, lavo y ayudo a los niños a hacer las tareas, ¿y dónde está mi esposa? ¿Eh? ¡¿Dónde está mi esposa?!

Nora: (SE PONE LAS DOS MANOS DELANTE DE SU ROSTRO SERIO, OCULTÁNDOLO DE LA VISTA DE ÉL Y DE INMEDIATO LAS SEPARA, DESCUBRIÉNDOLE SU CARA, AHORA SONRIENTE) ¡Está aquí!... ¿Dónde está tu esposa? (REPITE EL MOVIMIENTO ANTERIOR) ¡Está aquí!... ¿Dónde está…?

Torvaldo: ¡Basta! ¡No estoy para juegos, Nora!

Nora: (LEVANTÁNDOSE Y SIGUIÉNDOLO EN SU RECORRIDO)… Pero mi amor, si yo te voy a explicar, mira, después de la reunión era el cumpleaños de María, la subgerente de finanzas, y tuvimos que comprarle la torta, brindar...

Torvaldo: (DETENIÉNDOSE Y PROVOCANDO CON ELLO QUE NORA CHOQUE CON ÉL POR DETRÁS. ÉL VUELVE A CAMINAR MANOTEANDO Y ELLA LO SIGUE DE NUEVO, PERO AHORA BIEN PEGADA A SU ESPALDA. ¡Sí, claro! ¡Tú con tus amigotas por ahí, mientras este imbécil tiene que esperarte con la comida caliente! Si siempre mi madre me lo decía: "¡no te cases con esa mujer!". ¡Y era verdad! ¡Si yo para ti soy un objeto, Nora! (SE SIENTA DE REPENTE EN UNA BUTACA Y LO HACE SOBRE ELLA QUE NO PUDO QUITARSE A TIEMPO) ¡Pero hasta aquí llegamos! (AMBOS SE LEVANTAN CON RAPIDEZ).

Nora: No digas eso, mi amor...

Torvaldo: Lo siento, Nora. Díselo a los niños. Yo mañana vengo a buscar mis cosas. Me voy a casa de mi mamá. ¡Adiós! (CAMINANDO HACIA LA PUERTA). !Ah!, y ahí te dejo el control de la tele (SE LO LANZA) ¡Al fin sólo para ti, como siempre has querido!

Nora: ¡Pero, mi amor, mi cielo, mi vida, te juro que...!

(PERO TORVALDO, SIN ESCUCHARLA, VA HACIA LA PUERTA Y LA ABRE. SALE Y DA UN PORTAZO SIMBÓLICO, EXAGERADO, DESCOMUNAL…CON EL PORTAZO LA ESCENOGRAFÍA CAE EN PEDAZOS. CAE EL TELÓN, PERO PRECIPITÁNDOSE AL SUELO.

 

Después de la función me fui corriendo al aeropuerto. Parece que me contagié, porque sentí tremendas ganas de suicidarme.

 

 

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Información sobre mi teclado

images_14.jpegEntranable lector o lectora:

A partir de este momento escribo este libro en un nuevo computador. Debo senalar que fue un regalo de mi senora. Cuando lo vi enseguida armé una fiesta al son de zamponas y castanuelas. Yo anoraba un nuevo computador. Sí, desde un ano, más o menos, un nino, el hijo de mi cunado, un ser de baja calana, como el padre, dueno de una personalidad maranera, como una pirana, una alimana, un ave de rapina, lleno de artimanas y patranas, rompió mi computador, lo hizo anicos y jamás me lo repusieron. Por lo que hasta aquí escribía en el computador de mi senora. !Mi sueno era tener uno propio y por ello ando risueno y con un alegre guino en mi rostro!

P.P.

P/D.-  Perdón, pero le ttttttuve que cambiar el ttttteclado a mi computttttador nuevo,  porque ese tttttteclado era en inglés y no tttttenía “ñ” y me tttttorttttturaba. El tttttema en esttttte instttttanttttte es que esttttte ttttteclado es uno antttttiguo que tttttenía mi mujer, pero lo botttttaré urgenttttte, porque la lettttttra “ttttt” se queda pegada…

 

OTRA P/D.- ¡Ahora sí! Fui y me compré un teclado made in usa, de uso, en la “feria de las pulgas” que se arma los domingos en la plaza, frente a mi casa, pero adaptado al castellano. Por lo que puedo –sin más inconvenientes- seguir escribiendo esta página… Pero, claro, después que aplique un insecticida, porque la casa se me llenó de pulgas.

 

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Libro que recomiendo: "Historia Cómica de la Filosofía"

descarga_1_4.jpegEs increíble mi amigo y colega Enrique Gallud Jardiel. Y agotador. Pero no porque produzca cansancio, al contrario. Lo que sucede es que es un creador que no se detiene nunca. Asombroso. Sólo sus pares pueden darse cuenta y admirar, realmente, ese vertiginoso proceso creativo en toda su magnitud.

Por ejemplo, Enrique siempre está publicando nuevos libros. Pero no solamente sobre su especialidad, la cultura india (historia o ficción), ¡Me impresiona más su producción humorística!
Aborda bajo ese lente la literatura, la historia, la pintura, el cine, etcétera, etcétera todo a través de la Historia de la Humanidad. En esta ocasión le tocó el turno a la filosofía. Barre entonces con los filósofos uno a uno a medida que surgen cronológicamente y así el lector va visualizando también la Historia de la Filosofía.

Sabemos que a la inmensa mayoría de las personas que habitan y han habitado este Planeta no les interesa la filosofía, porque no la entienden. Es un esfuerzo intelectual que nadie puede o quiere hacer. Entonces se agradece en el alma que este señor de la pluma y la risa te muestre todo ese mundo de manera comprensible. 
Ilustro con un ejemplo ajeno a Enrique. Con mi Compañía Escénica “La Seña del Humor” en Cuba, en los años 80, teníamos una rutina donde interpretábamos en ritmo de bolero, con nuestra orquesta tropical, y con una letra satirizando las cebollentas letras de los típicos boleros populares, el reconocido Bolero del compositor Ravel. Pues en cierta ocasión, un digno representante de las más bajos estratos sociales de la Isla, me ve en la calle y me llama, mientras iluminaba la acera con su diente de oro: “Oye, compadre, estás comiendo basura (tonteando), porque ayer vi en la televisión como la Orquesta Sinfónica tocó “tarararararararará” (tarareó la melodía del Bolero de Ravel) y ni te mencionaron. ¡Ponte las pilas que están plagiando!”
Piensen si es bueno o malo que ese hombre haya conocido a Ravel a través de nuestro humor. Yo apuesto que es positivo, porque de lo contrario ni se hubiera enterado.
La satisfacción que siempre sentimos fue que el “vulgo” reía de los gags obvios, de la letra, lo que sucedía en la interpretación, etc. y los “cultos”, disfrutaban la idea, el arreglo, los matices, etcétera, más lo que gozaba el “vulgo”. Pero todos disfrutaban.
Con los libros de mi amigo Gallud siento que se repite ese fenómeno. Lo puede leer cualquiera, porque la carga de ironías, absurdos, sátiras, exageraciones, juegos de palabras, incongruencias y otras formas de hacer humor es tan abundante que resulta imposible no reír, aunque no sepas nada de la materia en cuestión. Y para los que conocen, doblemente hilarante.
Resumen. Recomiendo este libro (y todos los demás de Enrique), porque es un humorista literario de primer nivel y de consumo popular y elitista a la vez (algo difícil de conseguir).
Como siempre digo, soy un privilegiado por haber sido formado mi sentido del humor con la obra de su abuelo Enrique Jardiel Poncela y después ser amigo y contemporáneo de este extraordinario creador de humor e intelectual que es Enrique Gallud Jardiel.

 

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Bolivia: una experiencia deontológica.

2017112816370512784.jpgLa hipoxia de una sempiterna autoridad muy sobre el nivel del mar.

 

Siempre me ha interesado Bolivia. Comenzando por lo curioso de su nombre, derivado de Bolívar (como Colombia de Colón, Bulgaria de Bulgari, Armenia de Armani, etc.). También por lo notable de estar compuesto por más de cuarenta pueblos originarios distintos. Sin contar la biodiversidad de su geografía y lo fascinante de su cultura en general.

No obstante, lo que me dio impulsó a visitarlo fue enterarme de que su presidente Evo Morales declaró estar buscando una fórmula para postular a las elecciones del 2019, a pesar de que fue derrotado en el referendo constitucional del año pasado, donde quería su tercera reelección. Lo encontré insólito y me propuse entrevistarlo.

Llegué al aeropuerto de la ciudad de El Alto (4,150 metros de altura). Bajamos 500 metros y ya estábamos en La Paz. ¡La Capital más alta del mundo!

Enseguida me dirigí al Palacio de Gobierno, llamado Palacio Quemado, curiosamente nombrado así porque se quemó en 1875 (algo que no es de extrañar al ser un hecho repetido en La Historia. Por ejemplo, en Granada a uno se le llamó Palacio de la Alhambra porque se alhambró en acciones defensivas; en Londres a uno se le llamó Palacio de Buckingham porque se buckinghamó, con los enredos de la monarquía, etc.). En la sede del Gobierno me dijeron que Evo no estaba, así que aproveché para conocer este precioso país.

Fui directo al lago Titicaca. ¡El lago navegable más alto del mundo!

Allí me sucedió una cosa muy singular. Y digo singular porque me sucedió una sola vez. Es un fenómeno que se llama “caerse al cielo”. Uno se acuesta bocarriba en el césped y mira fijamente las nubes (que las tienes muy cerquita por la altura) y de repente te da la impresión de que “te caes hacia arriba”. Incluso, instintivamente uno se agarra de las yerbitas del pasto para sostenerse. Es algo increíble. Con eso y la coca que se da tanto en este país, te puedes “volar” todo el día si lo deseas.

Regresé a La Paz e insistí en mi entrevista. Tampoco estaba el hombre. Pensé que era porque andaba en Cuba. Dicen que se está tratando medicamente allá. Me dijeron que al repetir en sus discursos hasta el cansancio que Chile debe darle una salida al mar, ahora padece de una marformación congénita en la garganta.

Bueno, el caso es que al no tener nada qué hacer, revisé algunos de sus discursos en la Hemeroteca Nacional y encontré frases como estas: "Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice Evo cumple"; "El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres"; “Casi todas las mujeres son inferiores a los hombres”; "En países como Puerto Rico y Cuba los indígenas prefirieron autosuicidarse antes que ser esclavos de los españoles" y “Nuestros antepasados lucharon contra el imperio romano”. No cito más, pero confieso que eran muchos más disparates por el estilo. Pensé que alguien que dijera esas cosas era un ignorante, pero no es así. No puede serlo cuando ese señor ha sido nombrado diez veces Doctor Honoris Causa por universidades de todo el planeta.

En esos días, por la gran altura sobre el nivel del mar, padecí de soroche, apunamiento, puna, mal de montaña, mal de páramo o mal de altura, como se le conoce indistintamente al malestar físico por la falta de oxígeno en el organismo. Es peligroso ese mal. No obstante, antes de irme de Bolivia visité el recién inaugurado Museo de la Revolución Democrática y Cultural en la localidad de Orinoca, a 400 kms. de La Paz, poblado donde casi no hay agua potable ni alcantarillado, y atónito vi que más bien era un museo en honor a Evo Morales. Sin dudas debería llamarse “Ego Morales”. ¡Costó más de siete millones de dólares! Se hizo por principios Morales, claro, pero no éticos.

En serio, el “mal de altura” es peligrosísimo.

 

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La ironía. Una forma inteligente de hacer humor.

descarga_6_2.jpeg“Es pertinente preguntarse qué es la ironía cuando la empleamos regularmente sin tener certeza de su definición. La ironía es un caso de burla que consiste en expresar un reconocimiento o valoración que no corresponde a lo que a todas luces se piensa o se siente. Como se ve, implica siempre un trabajo más o menos destacado de la inteligencia racional. Puede variar mucho en el grado de disimulo, finura u obviedad, así como en el grado de complejidad intelectual. Depende de un determinado contexto para el cual se prepara o en el cual se improvisa. La intención de ironizar suele evidenciarse —cuando es oral— en el tono, pero puede también disimularse tras un tono neutro. En cualquier caso, si provoca la sonrisa de terceros es porque estos cuentan con determinada referencia o información que subyace a la ironía empleada, y ello establece una cierta complicidad”.

Hasta aquí la definición de ironía que elaboré junto al colega Aramís Quintero en el libro Bienaventurados los que ríen (Humor Sapiens Ediciones, Uruguay, 2006).

Pero me gustaría profundizar un poco más, con el objetivo de dejar bien en claro qué es la ironía, por su importancia dentro del estudio del humor y más allá, dentro de las relaciones humanas.

Comienzo por la aclaración de que si como estudioso del humor abordo la ironía es porque está dentro de la categoría de humor, obvio. Por lo tanto, no cabe dudas de que la ironía debe ser creada con el objetivo de hacer reír. Y, evidentemente, debo ubicarla en el universo de la burla. Pero en la burla que está dentro del humor (ojo, hay una burla que existe fuera de los límites del humor y produce risa también, lo que crea mucha confusión).

La aclaración es debido a que también existe una ironía dramática, usada hasta en las tragedias, además de la llamada ironía socrática, las cuales no estudio aquí, ya que sus objetivos finales no son provocar la risa.

Por otra parte, la fama negativa que tiene la ironía se debe a que deambula en la delgada línea entre la risa y la ofensa. La burla irónica puede hacer reír a la víctima si no es tan virulenta. Sólo cuando la víctima comienza a sufrir o a molestarse se producen las risas insanas.

La ironía depende mucho de la calidad y complejidad de la elaboración con que se concibe. Por ello es que se relaciona tanto con la inteligencia, mucho más que otros formatos de burlas humorísticas. 

Sin dudas, mientras más información se tenga, mientras más cultura, más conocimientos, tanto en el creador como en los cómplices, se puede crear una ironía que produzca más sonrisas. Si la víctima carece de información no se dará cuenta de que esta siendo burlada.

Históricamente se ha tergiversado mucho el concepto de ironía y a nivel popular se usa como una simple burla, llegando incluso a perder la característica en su significado de ser lo contrario de lo que se expresa, o de ser una sutil burla disimulada. Se le confunde con simples incongruencias y hasta con el concepto de ilógico. Por ejemplo, hemos visto cómo se califica la frase "El río corre, pero no tiene pies" como una ironía, cuando no se relaciona en nada con su verdadero significado. Otras veces se le asocia como algo muy bajo, o agresivo, usándose solo para herir o humillar.

También es frecuente escuchar o leer frases como: "la ironía del destino", "la ironía de la vida", etc. Por ejemplo, si uno ha querido algo toda la vida y nunca lo ha logrado y de repente lo consigue casi al final de su vida, eso se considera "ironía", ¿pero eso produce risa o placer? Claro que no. Incluso produce lo opuesto, lástima, tristeza o hasta enojo. Por lo tanto llamarle ironía no sería apropiado si estoy hablando de humor. Claramente no emprenderé la cándida tarea de cambiar o rectificar el lenguaje popular, sin embargo, sí me sirve para entender el concepto en su estudio.

Debo también tener presente, analizando cada concepto de la teoría del humor, que la ironía, si se produce con mucha carga de burla, es muy fácil que se convierta en sarcasmo e incluso en escarnio, ambos conceptos ya en las fronteras del humor.

Y por otro lado, si la comparo con la parodia, veo que es todo lo contrario en cuanto a forma, porque la parodia se burla directamente de la víctima, de frente y sin rodeos. No con el disimulo de la ironía.

La sátira es una burla con intención crítica, de juicio. No es necesariamente el objetivo de la ironía.

En fin, que la ironía es una forma única y de claros límites, sin embargo, es uno de los conceptos que más se confunde en la vida diaria, como decía.

Cierro esta reflexión con algunos ejemplos correctos de ironías muy usados: 

* “Hoy te lo comiste todo, ¡para variar!”… (En realidad siempre se lo come todo).

* “Una de las virtudes que más me gusta de ti es la puntualidad”… (En realidad siempre llega tarde).

* “¡Qué peinado más lindo traes!”… (En realidad está totalmente despeinado).

* “¡Qué dura es la vida!”… (En realidad se le dice a alguien que está sin hacer nada, o de vacaciones, etc.).

* “¡Mira, si no me lo dices no me doy cuenta!”… (En realidad se dice así cuando se escucha una cosa muy obvia).

 

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Brasil: una ingesta de carnestolendas

2017101407123016940.jpgDe cómo en el Carnaval de Río una samba fluida puede convertirse en un baile etéreo.

Esta crónica debí escribirla en febrero pasado, al regresar de Brasil. Si no lo hice fue por el dolor de la pérdida de Raúl, mi mejor amigo. Aclaro, Raúl no murió, ni lo dejé en algún lugar y no lo encontré después. Digo lo perdí, porque no le hablé más, incluso hice algo peor: lo bloqueé y borré de mi Facebook.

Me explico. En febrero decidimos conocer Brasil, aprovechando la época del famosísimo carnaval.

Brasil es muy singular. Tiene uno de los litorales más extensos del mundo y es bañado sólo por el Océano Atlántico. No tiene ni siquiera un mar importante como en otros países, exceptuando a Neymar, por supuesto.

Otra cosa interesante, los nombres de los brasileros son larguísimos, pero se conocen por una sola palabra. Ejemplos:  Edson Arantes do Nascimento, es conocido como “Pelé”, también tienen largos nombres muchos políticos y son conocidos simplemente como “corruptos”. Sí, no hay ninguna “Lula” que son de “Temer” esos políticos.

Por supuesto, arribamos por la mítica ciudad de Río de Janeiro. Es impresionante ver el Cristo Redentor de treinta metros. Sólo un Cristo así de gigante puede multiplicar tantos panes como para formar el Pan de Azúcar, un morro de 400 metros de altura, otro símbolo de la ciudad.

¿Y qué decir de los riodejanerienses? Que quizás ese no sea el gentilicio. Pero sí son gentiles, claro. Al llegar al hotel nos recibieron con un típico trago de caipiriña. Para mí fue una caipiraña, porque sentí que me mordía la garganta. Pero a mi amigo Raúl le gustó y se tomó tres, devorando acto seguido varias feijoadas, el plato típico de Brasil, hecho que tendría graves repercusiones más tarde.

Esa misma noche fuimos a gozar del carnaval. No quise ir al sambódromo “Marquês de Sapucaí”. Pensé que sería mejor ir a un barrio popular aledaño. Comprando unas cervezas conocimos de casualidad a una garota (mujer) escultural, con altorrelieves bien resaltados. Piel de exquisito color café macchiato, sin crema. En fin, “la chica de Ipanema de mis sueños”. Salimos a caminar conversando, hasta que pasó frente a nosotros una comparsa bailando samba, obvio, y detrás de ellos millones de personas imitándolos, cuya coreografía consistía en un solo paso.

Era una especie de movimiento acompasado, realizado por esa masa indivisible, compacta. Ella quiso disfrutar de ese paso dentro de la congregación amazacotada y nos lanzamos a complacerla. No llevábamos ni dos minutos inmersos en aquel tumulto apretujado, avanzando casi en el aire, cuando sucedió. La comparsa se detuvo por algún motivo. La garota iba delante de mí, pegada deliciosamente a mi cuerpo y mi amigo Raúl casi flotaba a mi derecha.

De repente, una nube densa, viniendo de las profundidades con lentitud, pero expandiéndose cual Big Bang me llamó la atención. Fue el hedor más vehemente que he percibido en mi vida. Y no se podía huir de aquello al estar adheridos a aquella maciza turba. La gente comenzó a protestar, a insultar al causante del celaje infecto. Las mujeres gritaban histéricas, ya que eran de menor estatura y estaban más expuesta a esa filtración de las colonias de bacterias fermentadas y levaduras simbióticas. Algunas llegaron al mareo. Recuerdo a varios padres con sus brazos en alto, levantando a sus hijos por encima de la horda para que respiraran oxígeno más puro.

Mi garota, desesperada, me pidió un pañuelo para taparse la nariz y al comprobar que no tenía, le pedí el suyo a mi amigo Raúl y él, amablemente, lo extrajo del bolsillo trasero de su pantalón; bolsillo bien pegado a sus nalgas (irónicamente, “nalga” en portugués se dice “nádegas”).  Cuando mi garota se puso el pañuelo en su cara se desmayó, evidenciando que no fue Ricardo Izecson dos Santos Leite, conocido como “Kaká”, sino mi amigo Raúl el responsable del ataque biológico. No se lo perdoné. Perdí a ambos.

Hoy sentí que ya había terminado mi duelo y decidí publicar esta crónica. Prometo continuarla porque volveré a Brasil. Me faltó conocer la parte del amazonas. He visitado varias veces a amazon.com pero no es igual.

 

 

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Serie de Tv "Doctor Tuga"

amplian_lista_para_control_precios_3feb2014-1.jpgCuarto Capítulo: REMEDIO MILAGROSO.

Guión literario.-

Tuga terminó el sudocu, revisó la lista de pacientes y vio que le tocaba al señor Nicolás Camhi. Apretó el intercomuncador y esta vez esperó por la voz de su pareja-secretaria. Como no respondía, le habló él.

-¡Yésica! -pasaron unos segundos e insistió-.¡Yésica!

Iba a gritar cuando al fin le habló ella.

-¡Mi amor!

-¡No me digas así! ¿Dónde estabas?

-¡Perdón, Doctor Tuga! Ni te lo imaginas. Hay una señora aquí que dice sentirse muy mal. Cada vez le duele algo distinto y me tiene loca.

-Bueno, no te separes tanto del teléfono por sit e necesito.

-Tienes razón.

-Bueno, anda y llama al señor Nicolás Camhi, que le toca ahora.

-De acuerdo.

Tuga se recostó a esperar por el paciente. Sintió una molesta en la nariz y comenzó a hurguetear el huequito derecho con el dedo meñique de su mano derecha. Como no podia sacar al intruso, lo intentó con el meñique de su mano izquierda. Al frustrarse también la operación, se tapó el otro agujero con el dedo índice y sopló cuan fuerte pudo. El indeseable salió disparado hacia el espaldar de la silla del paciente y allí quedó adherido sin vergüenza alguna.

El Doctor Tuga se dio cuenta de lo que sucedería si en esos momentos entrara el paciente y con la rapidez que le permitía su lento andar, fue hasta allí y con una hoja del talonario de exámenes de sangre, tomó al bastardo y lo lanzó con cierto odio a la basura.

En ese instante retumbó la voz de Yésica en todo el recinto:

-¡Señora Karima Ponce! ¡Señora Karima Ponce! ¡Diríjase a la consulta número once! ¡Y no la llamo por Karima porque rima!

Héctor iba a regañar a Yésica por su versificación y por no llamar al paciente de turno como le ordenó, pero recordó lo que le había contado de la insoportable señora.

Ésta entró a la consulta con pasos cortos, como sufriendo por tener que desplazarse.

-¡Adelante!... Siéntese, por favor… Cuerpo y mente atiendo yo en esta consulta integral. Dígame qué se siente, Doña Karima.

-Tengo un dolor aquí, Doctor Tuga –dijo señalándose el hombro-. Bueno, en realidad más me duele aquí en ésta rodilla. Pero lo que más me afecta es el dolor de cabeza, aquí, detrás de la oreja.

-No se preocupe. Tómese un par de aspirinas y en un tiempito se le pasa, ya verá.

-¡Pero no, Doctor! Usted no entendió. ¡Siento dolor y quiero curame rápido!

-Bueno, existe otro tratamiento que la puede aliviar de inmediato. Es un remedio milagroso. ¿Lo quiere?

-¡Claro! ¡Eso es que deseo!

-Muy bien. Se lo escribo…

-Gracias, Doctor Tuga. Usted es una eminencia.

-Aquí lo tiene –el hombre alargó su mano para entregarle el papel.

-¿Esto? –se extrañó la mujer al leer.

-Así es. Ahí está el listado de los exámenes de sangre, de orina, de eses fecales, la radiografía y el escaner, cada uno con sus costos.

-Este… pues… Mire, Doctor, no sé si es casualidad o la influencia de su buena vibra, pero creo que se me está quitando bastante el dolor…

-¿No le dije que el remedio era milagroso?

 

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¿Necesitamos hablar inglés para viajar?

descarga_24.jpeg¿Es mejor el inglés que el español? ¿Cuál se aprende más fácil? ¿Prefieres el spanglish o el inglisñol? ¿Son necesarias tantas preguntas para viajar?

Una amiga mía nunca había viajado fuera del país, por su miedo a sentirse más incomunicada que personaje de Antonioni al no saber inglés. Para persuadirla, le argumenté que he visitado bastantes países y nunca me ha hecho falta dominar otro idioma, aunque sí he tenido que “defenderme” en algunas ocasiones con lo básico del inglés aprendido en la enseñanza media, aunque hablándolo como Tarzán, claro. Al final la convencí de que es importante conocer el mundo. Eso sí, puso como condición estudiar inglés. Algunos alegan que se aprende más fácil que el español. Yo no estoy de acuerdo. Por ejemplo, el inglés carece de género en los sustantivos. “Teacher” es profesor y es profesora también. En otras palabras, el inglés no tiene sexo (ni escrito ni oral, algo bien frustrante para nosotros).

Otra cosa: es increíble que con todo el dinero que tienen para comprar los artículos que desean, sólo usan “the” para cubrir nuestros artículos “la, él, lo, las, los”. Por otro lado, para mí son muy lentos en reaccionar a causa de utilizar el adjetivo antes del sustantivo. Veamos, si alguien me dice en inglés: “eres un excelente…” (yo escucho hasta ahí y me predispongo a recibir un elogio, como que soy un excelente articulista, por ejemplo; sin embargo la frase completa podría terminar en: “eres un excelente estúpido”. Y todo por poner el adjetivo antes. En español sería al revés: “eres un estúpido…” Y ya da igual el adjetivo que venga después, yo reacciono más rápido y le despacho un bofetón en la sesera antes de que termine de hablar (disculpen, pero no me agrada la violencia psicológica).

Pero de verdad, no se trata de que si me gusta o no el inglés (no haré el chiste burdo de que las inglesas sí me gustan). Aunque es cierto que las lenguas romances son más tiernas (y no me refiero al efecto de los profundos besos de enamorados).

A pesar de mi criterio las autoridades nos obligan a hablar inglés. Ya están a punto de penalizar con cárcel quien no lo hable y es sólo para presumir de estar en el primer mundo, por supuesto. Incluso conozco gente que está esperando que Trump compre la RAE. ¡Supremacistas hay donde quiera!

Ya es un hecho que no funciona el esperanto. Por ello hay quien tiene puestas las esperantas en que funcione el esperanglish.

Pero para mí el espanglish es peor. ¡Terrible! Además, agrede más a la Trompa de mi ilustrado Eustaquio, porque es también el dialecto de personas ignorantes, que lo hablan para demostrar su “curtura”. Como el caso de mi amiga, que mientras avanzaba en sus estudios, de su boca emanaban con naturalidad las siguiente aberraciones:

Darling, ve al “gym” y sigue con tus “aerobics”, para que después hagas “training”,  y “footing” por la tarde. Pero temprano, porque de ahí vamos de “shoping”  a un “mall”, a comprar “tickets” para el “show” del “rockstar” ese que se presenta el week end, no sin antes comprar el “compact” y escucharlo mañana en el “hall” del “pub” al que siempre vamos, cuyo “discjokey” usa un “after shave” potente, haciéndolo así por “marketing”, según lo escribió su “manager” en un “mailing” que leí. Y recuerda que mañana de noche te espero en un “stand” de “fast food”, comiéndome un “roast-beef”, un chocolate “bitter” y un “yoghurt light” (me cuido como “top model”, y para eso me haré un “lifting”, ¿okey?).

¡Por favor! ¿Me vería cara de traductor de Google?

Volviendo al tema principal: según mi molesta opinión, para viajar da igual el idioma, no hay uno mejor que otro. La cosa es comunicarse aunque sea por señas.

Pongo el ejemplo del primer viaje de mi amiga. Cuando vio que no se podía comunicar en su hotel, me envió un “wasap” increíble. Yo le respondí también en un español puro, para tratar de mantener viva la riqueza de nuestra lengua. Como éste que le envío a usted ahora para despedirme:

T  DCo 1 byo viaG en el Cgun2 CMs3

(Traducción: Te deseo un bello viaje en el segundo semestre).

 

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