Le pido permiso a mi amigo, el Maestro Yin (Pedraza Ginori), el cronista oficial de la televisión, la radio, el espectáculo y la música de Cuba, para recordar a una de las grandes figuras del humor cubano de todos los tiempos: Idalberto Delgado.
Yo le comenté que iba a buscar un pretexto para hacerlo, le pedí consejo sobre uno que tenía en mente y Yin me dijo que ese no era bueno. Le di la razón y entonces decidí escribir esto sin pretexto alguno.
Comenzaré entonces contando una anécdota personal con él.