He sido testigo de interminables discusiones entre mis amigos y colegas, sobre si Jack Nicholson es mejor actor que Robert De Niro y viceversa. Unos argumentan que De Niro es multifacético, que se desdobla en muchos personajes distintos y en cambio Nicholson siempre hace el mismo o parecido personaje.
No es mi intención analizar aquí esas diferencias de opiniones, porque el objetivo de esta reflexión es otro. Pero lo mencioné porque algo así sucede con los creadores de humor.
Antes de analizar eso, primero debo dejar aclarado qué es para mí un humorista. Y antes de eso –para ir ordenadamente -, tengo que explicar qué es el humor, según mi opinión, o mejor dicho, nuestra opinión, porque llegamos a ella Alex Pelayo y yo (mi hijo), en largas jornadas de estudio y debate. Por ello la llamamos Teoría Humor Sapiens. La presento: