Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
Una cala superficial e incompleta sobre el Humor, la Risa y las Religiones (Parte III)
Este artículo lo armé, extrayendo fragmentos de mi libro en proceso de edición “La risa divina. Humor levemente impío”, sólo para publicarlo aquí, en humorsapiens.com. Mi objetivo es llamar la atención sobre datos e informaciones que recopilé para hacer mis reflexiones en el libro. Pero por ningún motivo ni el artículo ni el libro es antireligioso.
Como verán, en esta tercera parte, seleccioné el Budismo, el Confusionismo y el Taoísmo (ya el Cristianismo, el Judaísmo, el Islamismo y el Hinduismo lo había abordado en la primera y segunda parte y publicados en este mismo sitio).
Budismo
* Casi todos nos hemos sonreído, aunque sea interiormente, al ver a ese simpático y bonachón gordito, sentado y con la gran panza afuera. Esa imagen emite una sensación de ternura, confianza y bienestar, ¿no es cierto? Es la figura de Buda, el de la sonrisa eterna… ¿Buda?
* Esa imagen pertenece a Hotei. Hotei es conocido en el mundo de habla hispana como el "Buda sonriente" o el "Buda gordo" o, simplemente, como "un buda" y, muy posiblemente, la homofonía entre Buda y Bu Dai, como se le conoce en China, es la responsable de la confusión.
* Las imágenes de “Buda” representan un símbolo de prosperidad o riqueza, alegría, paz, sabiduría, etcétera, que proviene de la cultura oriental, donde este sabio fundó una corriente de pensamiento, mas que una religión, y hoy es una de las tres mas importantes de oriente.
* Hotei ha sido incorporado a las religiones budista y shintoísta y está basado en un excéntrico monje ch'an (zen). Se ha convertido en una deidad que propicia la felicidad y la abundancia y, en Japón, forma parte de los siete dioses felices, oshichi fukujin.
* Derivada del brahmanismo (religión politeísta), el budismo fue fundado en la India en el siglo VI a. C. por Buda Gautama y ha ido evolucionando hasta adquirir la gran diversidad actual de escuelas y prácticas. Ha habido ciertas dificultades para definir el budismo en Occidente.
* Por ejemplo, esa sonrisa de Buda (Hotei), no tiene relación con el humor como lo entendemos aquí. Está más cerca del humor como estado de ánimo y con esa alegría “espiritual” que hemos acotado ya en las otras religiones.
* Contrariamente a lo que ya vimos en el Occidente, en el Oriente, la risa es muy apreciada. Los budistas Zen buscan la iluminación a través de una gran carcajada.
* Pero no todo es feliz para la risa en el Oriente. Por ejemplo, los escolásticos budistas, opuestos al humor, llegaron a clasificar la risa en seis sutiles gradaciones, desde la tenue y casi imperceptible sonrisa del Buda, hasta la risotada sonora. La escala de la sonrisa es directamente proporcional a la distancia de la que el devoto está de la iluminación.
* También el budismo, tras su paso por China e influenciado por el contacto con la tradición esotérica del taoísmo (ver más adelante), dio como resultado la escuela Chan. En dicha escuela, que postula la posibilidad de acceder a la iluminación de manera inmediata, el humor tiene un lugar esencial.
* Ojo: cierta escuela budista enseña técnicas para caminar sonriendo y dice que se trata de algo tanto o más beneficioso que la meditación.
* En China, en 1924, el intelectual Lin Yutang (1895–1976) acuñó el neologismo “youmo” como transcripción fonética del inglés “humor”. Hasta ese momento, el término “huaji” servía para referirse a lo cómico.
* ¿Por qué Lin hizo eso? Para él y sus seguidores, el nuevo término “youmo” era un símbolo de progreso y modernidad. Mientras “huaji” significaba, a su parecer, intentar aparecer gracioso, “youmo” era un humor inteligente, sin censura. En la historia del humor chino, “huaji” se asoció con la tradición, con la ortodoxia confuciana, de un humor insignificante, de connotaciones populares, espontáneo y crudo, sin calidad estética, así como fuertemente circunscrito según su valor moral o pedagógico.
* El nuevo “humor”, moderno y cosmopolita, era más elusivo, sutil y misterioso. Para Lin Yutang, el humor abre el camino al futuro de la humanidad.
* Sin embargo, “el gran heraldo de la modernización” el escritor chino Lu Xun (1881-1936), canonizado por el maoísmo, criticó severamente el humor y a sus proponentes, calificándolos de hedonistas escapistas. Para él, el humor era un lujo de los imperialistas, un divertimento que sólo seres como los británicos podían inventar. A nuestro Buda se le fue desdibujando su sonrisa en esa tierras. Larga época donde se pasó así. Ahora, más o menos, comienza de nuevo a florecer en su rostro.
Confusionismo
* Realmente no encontré mucho material al investigar la relación entre el humor, la risa y el confusionismo. Perdón, pero al redactar esto no pude evitar el evidente juego de palabras entre “confusión” y “Confucio”; claro, si él leyera esto, muy probablemente quemara este libro.
* Pero veamos algo importante: las Anacletas de Confucio (libro clásico chino). Para que se entienda mejor: las Anacletas son a Confucio lo que los Evangelios a Jesús. Fueron escritos por dos generaciones sucesivas de sus discípulos y se logró terminar en el año 400 a. C.
* Las Anacletas de Confucio fue el texto que influyó más en la consideración cultural y social del humor. La ortodoxia moral confuciana no tuvo ningún interés en el humor, y lo relegó a la periferia de la cultura, al tarro de la basura donde acaba todo lo desechable respecto al perfeccionamiento del hombre y al servicio del estado (junto, por ejemplo, con el erotismo, la diversión, o incluso los sentimientos).
* Confucio odiaba los juegos de palabras ingeniosos (el que se me ocurrió de su nombre con “confusión” no es muy ingenioso que digamos, pero lo hubiera odiado igual). Para él, una lengua afilada reflejaba una mente superficial. (Como la del humorista, digo yo).
* En las Anacletas aparece: El Maestro dijo: “Un caballero que carece de gravedad no tiene autoridad y lo que ha aprendido es superficial”. (Este capítulo es superficial entonces, porque podría ser serio, pero grave, jamás).
Taoísmo
* El taoísmo es la filosofía oriental más favorable a la risa y al sentido del humor más fino.
* Aconseja al hombre vivir en el presente y gozar de la vida, abandonando el pasado y sin preocuparse por el futuro, con conciencia de equilibrio y armonía.
* Hace más de 4.000 años en el imperio chino existían templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. La filosofía china del tao aconseja que para estar sano y mantenerse en forma hay que reír 30 veces al día. ¡Imagínense! Los expertos occidentales afirman que con tres veces al día es suficiente, siempre y cuando sea por más de un minuto cada una.
* El taoísmo es un sistema de filosofía de vida basado primordialmente en el Tao Te King (libro clásico chino), que la tradición atribuye al filósofo chino Lao Tsé.
* El taoísmo religioso se fundó en el siglo III a. C., pero no se convirtió en un movimiento religioso organizado hasta el siglo II d. C.
* En el taoísmo del Maestro Zhuang (filósofo chino del siglo IV a.C.), la valoración del humor como estado de ánimo da un giro radical. La risa significó la aceptación de la muerte y del curso natural de las cosas. Aún más, a través de la risa se confirman los lazos de amistad entre los hombres.
* Para finalizar con el taoísmo, haré una excepción. Casi siempre he plasmado en estas páginas breves textos fruto de mis averiguaciones, o mejor, los he adaptado a mi manera de redactar, buscando unificar el tono de este libro. Sin embargo, es tan importante y clarificante para lo que significa el humor y la risa en el taoísmo lo que les muestro ahora, que no quise intervenirlo. Se trata de unos párrafos del libro “El Misterioso Mundo Taoísta”, escrito por Karma Yeshe Yiatso (Antonio Vicente Sierra de Cárdenas), Yikten Gompo. Disfruten:
* ”El taoísmo no es antiactivista, no tiene fanáticos ni militantes. Se ríe de las personas que creen tener todas las respuestas, se burla de los que organizan y manipulan a los demás para su propio beneficio.
Hay una sutil burla hacia la ignorancia de los hombres que se creen muy inteligentes, y lo único que logran es poner en su contra las Leyes del Universo. Este es el motivo por el cual el taoísta se ríe debido a que muchos no respetan en su ignorancia las leyes del cosmo y de la armonía.
El humor taoísta no es cínico ni malicioso, es inocente como la risa incontenible de un niño, cuando observa que su amiguito no encuentra su juguete escondido.
De todas formas es mejor reírse de la ignorancia humana antes que amargarse, envenenarse o llenarse de odio debido a ella.
Aquel que no respeta la armonía espiritual del universo es digno de ser burlado con una risa compasiva, porque suele creer que es muy astuto escupiendo al cielo, olvidando que el escupitajo le caerá en pleno rostro. Este es el humor taoísta. Todos nosotros hemos reído al contemplar en la vida y en la televisión hasta donde llega la locura y el absurdo de muchos seres humanos, y en esos momentos, hemos disfrutado del humor taoísta sin darnos cuenta.
Posiblemente, el adorno humorístico de eterna sonrisa presente en todos los taoístas, proviene de su comprensión tácita de que las cosas de esta vida no tienen tanta importancia, que ninguna preocupación merece la pena, que la pesadez del alma siempre es seria, mientras que la ligereza del espíritu siempre es alegre”.
Conclusiones (tomando en cuenta las tres partes)
* Las conclusiones son evidentes: salvo raras excepciones, el humor y la risa no son conceptos que se llevan bien con la solemnidad y la gravedad de los rituales, de los dogmas, de la necesidad que tienen ciertos dioses de reprimir y lograr con miedos y amenazas a vivir eternamente en los infiernos para que los adoren. Por ello, mientras más se liberan los creyentes de esas ataduras, más se acercan al humor (lo que no significa que para disfrutar del humor haya que perder la fe).
* Las religiones orientales han valorado más la risa y el humor como disposición ante la vida, que las occidentales.
* También es concluyente que se pensaba que los tiempos oscuros y de fanatismo religioso quedaron atrás, pero no es así. Aún fanáticos creyentes se empeñan en lo contrario, intentando con cierto éxitos arrebatarnos la alegría, el humor, la risa. En otras palabras, el fanatismo religioso tiene una incapacidad patológica para el humor.
* Pero la mejor conclusión es esta: los seres humanos son los que mantienen y fomentan las religiones. Y como tales tienen defectos como cualquiera, ¿no es cierto? Pues a ustedes, amigos creyentes, les digo que estas reflexiones, análisis y puntos de vistas no están hechas para ir en contra de sus creencias. No se trata de atacar, destruir, ofender o humillar su fe y menos a sus dioses. Se trata de que ustedes deben entender la importancia del buen humor y la risa sana, aún en forma de crítica, de sátira, si las intenciones son buenas. El humor, el verdadero, el sano, el correcto, está para mejorar, para superarnos, está para construir. Es un arma de construcción masiva, como dijo alguien. El humor y la risa no son diabólicos per se.
* Todos tenemos derecho a pensar y creer en lo que queramos y el resto debe respetar esa decisión del prójimo. Y tanto las personas de fe, como las que no, debemos ser tolerantes y reír y alegrarnos juntos.
* “Bienaventurados los que ríen, porque vivirán mejor ésta y cualquier otra vida”, podría ser otro hermoso salmo, ¿no es cierto?
Una cala superficial e incompleta sobre el Humor, la Risa y las Religiones (Parte II)
Este artículo lo armé, extrayendo fragmentos de mi libro en proceso de edición “La risa divina. Humor levemente impío”, solo para publicarlo aquí, en humorsapiens.com. Mi objetivo es llamar la atención sobre datos e informaciones que recopilé para hacer mis reflexiones en el libro. Pero por ningún motivo ni el artículo ni el libro son antireligiosos.
Como verán, en esta segunda parte, seleccioné el Judaísmo, el Islamismo y el Hinduismo (ya el Cristianismo lo había abordado en la primera parte y publicado en este mismo sitio), dejando para la tercera y última parte el Budismo, el Confusionismo y el Taoísmo.
Comienzo entonces:
Judaísmo
* Los pueblos más perseguidos tienen un sentido del humor muy desarrollado, y ese es el caso del pueblo judío (esto es extensivo a los practicantes del judaísmo). Por esta característica es que conocemos muchos chistes judíos anónimos. Pero ojo, tengamos en cuanta dos cosas: una, que son chistes donde se ríen de ellos mismos, por lo que son ellos los más indicados para contarlos, representarlos, escribirlos o dibujarlos; y dos, no todos son chistes relacionados con su religión, sino con sus costumbres y defectos. Y en este libro sólo nos interesan los primeros.
* Pues comencemos a indagar en esta religión. ¿Qué dice la Torá sobre la risa? (La Torá es el texto que contiene la ley y el patrimonio de identidad del pueblo israelita). Según el rabino Baal Shem Tov, el fundador del judaísmo jasídico, el humor es esa cosa que guía la mente de una persona desde un lugar de conciencia estrecha a un lugar de conciencia expandida. (¡Me encantó este pensamiento!).
* Los Jasidim son ortodoxos que entienden que la religión no puede ser algo triste y por eso le inyectaron buen humor a la vida, bailes y canciones a los ritos religiosos.
* Para el judaísmo, el humor y la risa son, en realidad, subcategorías de un tema más amplio: la alegría. Según el rabino ucraniano Najman, la gente se pone triste porque nada le va bien, pero no se da cuenta de que nada le va bien ¡porque están tristes!
* La Revolución Jasídica que tuvo lugar en el pensamiento judío, la alegría toma un lugar de privilegio entre todos los valore.
* Según ellos, si el humor es el vehículo que nos transporta desde un lugar de conciencia estrecha a un lugar de conciencia expandida, entonces la risa es nuestra reacción a ese proceso que nos deja aturdidos.
* Para los religiosos judíos, desde la perspectiva de la comedia la manera más segura de lograr la risa es la yuxtaposición de lo esperado con lo inesperado (lo que en psicología de llama “incongruencia”).
* La Torá (Antiguo Testamento para los cristianos), fija una diferencia entre dos formas de risa en su uso habitual por aquellas épocas. En hebreo existen dos palabras para marcar esa diferencia. La palabra “sakhaq” que significaba “risa feliz”, desenfrenada e “iaag”, refiriéndose a la “risa burlona”, denigrante. En griego, las palabras para designar “risa” son “γελάω” (gelao) y se utiliza para el reír de alegría fundamentalmente, de hecho es el mismo verbo que se utiliza para “brillar” y “resplandecer de alegría”. Y el otro es “καταγελάω” (katagelao), la cual se usaba principalmente para la risa en su aspecto negativo, humillante, se utilizaba para hacer alusión a “reírse de alguien” o “burlarse de algo o alguien”. ¿Coincidencia?
* Cuando abordamos el cristianismo, dije que no nos confundamos con la alegría que conocemos en nuestra vida pagana y esa alegría “espiritual”. En el judaísmo sucede lo mismo.
* Dicen que el humor en el contexto de la Torá es en realidad una dicotomía. Hay muchos casos citados que condenan la risa y la frivolidad. Es que en el judaísmo parecen tener poca tolerancia a la levedad. Pero por otra parte, existen muchas fiestas, rituales semanales y pasajes bíblicos que sugieren lo contrario. Esta aparente paradoja requiere una mayor profundización, que aquí no puedo hacer (ni quiero por el tiempo que llevaría.)
* Por ejemplo, los judíos celebran un mes entero de alegría. Desde el primer día del mes hebreo de Adar, aumentan su alegría y sus risas. La fiesta de Purim, es en este mes. Ellos entregan regalos a los amigos, y disfrutan de una comida festiva, todo en medio de un ambiente de jovialidad. Ojo: ellos utilizan el vino como un medio para elevar la celebración a un nivel espiritual superior, a través de la alegría.
* He sido invitado varias veces a matrimonios y bat y bar mitzvah, donde se come, se bebe, se ríe y también se baila (hombres con hombres y mujeres con mujeres si son ortodoxos) y nunca he podido entender de qué ríen ellos al bailar, porque lo que hacen en realidad son violentos ejercicios aeróbicos y tablas gimnásticas, donde quedan empapados de sudor, jadiando y cansados. Pero bueno, cada uno se divierte a su manera, ¿no es cierto?
* Hay un versículo que dice: "Entonces se llenarán la boca de risa", en referencia a la venida del Mesías. Según la creencia judía, en un momento el Mesías vendrá, y los judíos serán capaces de llenar sus bocas con la risa de alivio. Dicen que este es otro ejemplo de llevar el humor a la vida, a través de la yuxtaposición de la tragedia y la redención.
* Aquí también es necesario una aclaración. Hay risas nerviosas, diplomáticas, por psicopatías, producto de drogas, de gas hilarante, etcétera. Y una risa que surge con frecuencia en la vida cotidiana es la de alivio. Uno siente un cierto placer por algo malo que no nos ocurrió y ese estado de ánimo facilita una risa, llamada de alivio, que no tiene nada que ver con el humor. Así también está la producida por un triunfo, por una burla, o la más común, la facilitada por un estado de ánimo alegre. Si pensamos en lo ya dicho aquí, que la alegría religiosa no tiene nada que ver con la alegría pagana, entonces es lógico creer que toda esa risa mencionada anteriormente no tiene relación con el humor y la risa desde el punto de vista teórico (desde nuestro punto de vista).
* Pero sigamos con el judaísmo. La Torá establece claramente que la risa hace daño y conceptos divertidos como el sarcasmo o la burla son formas inaceptables de expresión. Los burladores y sus risas tienen que se condenados. Por ejemplo, la Guemará (comentarios y análisis del Talmud), establece que el burlador no merecerá la "presencia divina en el mundo venidero".
* Otra aclaración teórica. El universo de la burla es muy amplio. Burlesco puede ser, y casi siempre es, una parodia, una broma, una sátira, una ironía, una caricatura y puede ser un chiste también. Por lo tanto, cuando esa burla cabe dentro de los conceptos que acabo de mencionar, sí entra en el campo del humor. Y la risa que produce puede ser hasta sana. Sobre todo si la víctima de la burla ríe también. Pero cuando la burla no cumple con el proceso cómico (descrito en el artículo sobre el “cristianismo”), produce risa malsana y se va de los límites del humor. Esto es algo difícil de entender, por lo que tiende a confundir. Lo aclaro, porque pienso que la burla a la que se refiere la Torá, es a esta última, la no humorística.
* Aunque la Torá y la literatura rabínica no son, por su mismo tema, muy propicias al chiste y son precisamente las que los judíos trataron de reservar con mayor cuidado desde la antigüedad, se encuentran allí pasajes humorísticos, como cuando el Profeta Elías se enfrenta a los sacerdotes de Baal, se burla de sus invocaciones inútiles en voz alta y les aconseja que griten, puesto que su dios a lo mejor está conversando o muy ocupado, quizá duerma y sea necesario despertarlo (Reyes I, 16:27).
* También Isaías se burla con humorismo de los idólatras, al describir cómo aprovechan un leño para encender el horno, calentarse, preparar su comida y con los restos fabricar un ídolo delante del cual se humillan (Isaías 43:15).
* El “libro más chistoso”, por decirlo así, de la Torá, es sin duda Proverbios, que plasma en frases las relaciones incongruentes de la vida familiar. En él se lee: “Más vale vivir en un desierto y no con una mujer iracunda y amiga de peleas” (21:19). “Gotera en tiempo de lluvia y mujer rencillosa son semejantes” (27:15). “Pero el hombre perezoso dormido no es mejor” (6:9).
* Los primeros escritos judíos con la intención de hacer reír, generalmente parodias y sátiras y datan de la Edad Media. Uno bien antiguo que se conserva es el de Judá Al-Jaziri, en el cual se describe a un gallo que sube al techo de una sinagoga y pide clemencia (en el lenguaje de los profetas), para que no se le sacrifique en la ceremonia de la Kapará (expiación o rescate).
* En los siglos XV y XVI surge un gran número de comedias para Purim, y representaciones y caricaturas de la Hagadá de Pesaj, como también imitaciones jocosas de poemas litúrgicos.
* Es interesante observar que para los judíos, los Sabios generalmente tienen una visión positiva del humor.
Islamismo
* La posición del Islam frente al humor y la risa no difiere demasiado de las del cristianismo y el judaísmo.
* Por lo que estuve leyendo, la risa, la diversión y las bromas son permitidas por el Islam. Claro, para los musulmanes el humor no debe insultar a nadie, no debe asustar a nadie, debe estar dentro de los límites de la tolerancia islámica; es decir, no debe ser ofensivo, no debe contener material no islámico o promover la inmoralidad y la indecencia. (Realmente, no entiendo qué tipo de sátira, caricatura, ironía, etc., se puede hacer entonces).
* La religión islámica surge con la voluntad de acabar con el predominante paganismo, pero también con la degradación moral de la sociedad árabe. Por lo tanto, toda la ética musulmana se construyó en oposición a la moral entonces imperante. Así, la mesura y el autocontrol se consideró una virtud. Esto conecta con la hiperseriedad. Entonces el Islam y la seriedad se definen en contraposición a la risa, a la que se asocia con los infieles.
* Dice el Corán al respecto: “¡Que rían, pues, un poco! Ya llorarán, y mucho, como retribución de lo que han cometido”. (Lo mismo que la Biblia, ¿recuerdan?).
* Así que si se controlan y no se dejan llevar por la risa, serían recompensados en la otra vida, paradójicamente, con la risa: “Ese día, los creyentes se reirán de los infieles”, dice el Corán.
* Y miren esto: en las colecciones de hadices (que son los dichos y las conversaciones relatadas por los compañeros de Mahoma), se nos presenta a un profeta jovial y proclive a bromear.
* Los musulmanes ponen como ejemplo del humor de Mahoma, la siguiente anécdota: entre las historias relatadas en los libros de Ĥadîz y Sîrah (textos sobre la vida del profeta), encontramos que Mahoma solía bromear con el hijo pequeño de un Saĥâbah (un compañero suyo), un niño llamado Abû ‘Umair quien tenía un pequeño pajarito con el que jugaba. Un día vio al niño triste, y le preguntó: "¿Por qué veo aAbû ‘Umair tan triste?" Los Saĥâbah (sus compañeros) le dijeron: “El pájaro con el que jugaba ha muerto, ¡oh, Mensajero de Allah!”. Entonces el Profeta le empezó a decir en broma suavemente: "¡Oh, Abû ‘Umair! ¿Qué le pasó al pajarito?"
* Con el mayor respeto, no veo el humor por ningún lado. Ni siquiera veo un intento de bromear o de hacer sonreír. Lo siento, quizás sea un problema cultural o de traducción.
* Pero al igual que ocurre con otras muchas cuestiones (y en todas las religiones sucede igual), el asunto de la risa se convirtió en objeto de interpretación por parte de teólogos y juristas musulmanes, que, a lo largo de la Edad Media, se debatieron entre su prohibición total y su relativa tolerancia, siempre que fuera comedida.
* Valga como ejemplo la posición de Al-Ghazali (1058-1111), teólogo y jurista, místico y reformador religioso de origen persa, que en su obra dedicó un epígrafe titulado “El décimo mal: la broma”, donde reflexiona sobre la risa, concluyendo que “lo prohibido de la broma es excederse y entregarse a ella”. Acepta, por lo tanto, la risa moderada, la sonrisa. (¡Algo es algo!).
* En tiempos actuales, no puedo pasar por alto la cantidad de creyentes de esta religión que se dedican con gran talento al humor gráfico, a pesar de las limitaciones de sus estados religiosos.
* Por supuesto, voy a evitar referirme a los terroristas islámicos, porque yo creo que una de las razones que sean extremistas, salvajes y criminales es por no tener ni un ápice de sentido del humor.
* En el Corán, se dice que quien hace reír al prójimo, merece el paraíso. ¿Qué piensan de eso los yihaidistas? Posiblemente se han saltado esa parte.
Hinduismo
* En general, todo el hinduismo es optimista. Es panteísta y, como todo es Dios, todo es bueno y alegre.
* Vemos la teoría del "lila", palabra en sáncrito que significa “juego”, “pasatiempo”, “diversión”. Indica que el universo es sólo un juego en la mente de Dios.
* Conocemos a Krishna, la octava encarnación del dios Vishnu, que se reía de todo, para indicar que las cosas del mundo no son serias, sino sólo apariencias.
* El hinduismo es una religión rica y compleja, que abarca muchos movimientos, escuelas y denominaciones religiosas. Todas tienen una base común de dogmas, pero abrazan diferentes creencias acerca de la divinidad.
* En nuestro tema estamos obligados a mencionar una rama llamada Vállabhas. Fundada por el religioso Vallabha Acharia (1479-1531). A ellos se les considera los epicúreos de la India, debido a su doctrina en contra del sufrimiento. Es la exaltación del placer y, por ende, de lo divertido.
* Increíble: hoy en día existen en la India, templos sagrados donde se puede practicar la risa. Bueno, el creador del Yoga de la risa, el Dr. Madam Kataria es indio.
* Algunos libros hindúes hablan de la meditación con risa porque es una técnica basada en uno mismo; es un medio para conocerse interiormente que ayuda a estar más consciente del mundo.
* En la India, se promueve la meditación de la risa mística que consiste en nueve días con tres horas diarias de risa.
* Hay una creencia hindú que asegura que una hora de risa tiene efectos más beneficiosos para el cuerpo que cuatro horas de yoga.
* Osho (1931-1990), fue un filósofo, místico, orador, líder espiritual indio y fundador de un Movimiento que lleva su nombre. Sus enseñanzas sincréticas enfatizan la importancia de la meditación, la consciencia, el amor, la celebración, la valentía, la creatividad ¡y el sentido del humor!. Las enseñanzas de Osho han tenido un notable impacto en el pensamiento de la nueva era, y la popularidad de ellas ha aumentado considerablemente desde su muerte. Pero ojo: Osho fue muy heterodoxo. Enseñó su visión particular, la cual no siempre es hindú.
* Para finalizar esta sección sobre el hinduismo, veamos esta historia narrada por Osho, que me encanta. Dice así:
Me han contado sobre tres místicos hindúes. Nadie conoce sus nombres.
Se los conocía sólo como Los Tres Santos Reidores, porque nunca hacían ninguna otra cosa, solamente reían.
Solían ir de una ciudad a otra, pararse en el mercado y largarse una buena carcajada visceral.
Estas tres personas eran realmente hermosas, riendo y con sus vientres agitándose. Era como un contagio, todo el mercado comenzaba a reír...
Durante unos pocos segundos un nuevo mundo se abría. Viajaban por toda India sólo ayudando a que la gente se riera. Gente triste, gente enojada, gente codiciosa, gente celosa: todos comenzaban a reír con ellos.
Y mucha gente captó la clave: podemos transformarnos.
Sucedió entonces, en un pueblo, que falleció uno de los tres.
Los pobladores dijeron: "Ahora habrá problemas. Su amigo ha muerto y deben llorarlo", pero los dos estaban bailando, riendo y celebrando la muerte.
La gente del pueblo dijo: "Esto es demasiado. Estos no son modales. Cuando muere un hombre es profano reír y bailar".
Entonces, los dos hombres dijeron: "No saben lo que ha sucedido. Nosotros pensábamos quién de los tres moriría primero. Este hombre ha ganado, estamos derrotados. Nos reímos con él toda la vida, ¿cómo podríamos despedirlo de otra manera? Debemos reír, debemos disfrutar, debemos celebrar. Esta es la única despedida posible para un hombre que ha reído toda su vida. Y si no reímos, él se reirá de nosotros y pensará: ¡Tontos! ¿De modo que de nuevo han caído en la trampa? No pensamos que esté muerto. ¿Cómo puede morir la risa, cómo puede morir la vida?
Luego debían incinerar el cuerpo y la gente del pueblo dijo:
"Lo bañaremos como lo prescribe el ritual". Pero aquellos dos amigos dijeron:
"No, nuestro amigo ha dicho que no hagamos ningún ritual y no cambiemos su ropa ni lo bañemos. Sólo que lo pongamos como está en la pira crematoria; por lo tanto, tenemos que seguir sus instrucciones".
Y entonces, de pronto, sucedió algo muy importante.
Cuando el cuerpo fue colocado sobre la pira, ese anciano hombre hizo su último truco.
¡Había escondido muchos fuegos de artificio debajo de sus ropas y repentinamente hubo un espectáculo!
Entonces el pueblo entero comenzó a bailar.
No era la muerte, era la nueva vida, una resurrección. Toda muerte abre una nueva puerta. Si cambias tu tristeza por celebración, entonces tú también serás capaz de cambiar tu muerte por resurrección. Aprende este arte mientras haya tiempo.
Una cala superficial e incompleta sobre el Humor, la Risa y las Religiones (Parte I)
Este artículo lo armé, extrayendo fragmentos de mi libro en proceso de edición “La risa divina. Humor levemente impío”, solo para publicarlo aquí, en humorsapiens.com.
Mi objetivo es llamar la atención sobre datos e informaciones que recopilé para hacer mis reflexiones en el libro. Pero por ningún motivo ni el artículo ni el libro es antireligioso.
Escogí para analizar aquí, en esta aprimera parte, al Cristianismo (catolicismo, cristianismo ortodoxo, protestantismos, etcétera), porque abundan más las informaciones sobre estas religiones en Occidente, donde vivo.
Comienzo entonces:
Se dice que con el Cristianismo, el mundo pasó a ser un lugar de sufrimiento. Y ese concepto duró varios siglos. Para ilustrar esto, nada mejor que mencionar las citas que pude conseguir en La Biblia.
* ”El necio, cuando ríe, lo hace a carcajadas, mas el hombre sensato apenas si sonríe”. Eclesiastés 21:20.
* ”Porque como crepitar de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad”. Eclesiastés 7:6.
* ”A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?”. Eclesiastés 2:2.
* ”Mejor es la tristeza que la risa, porque cuando el rostro está triste el corazón puede estar contento”. Eclesiastés 7:3.
* ”Afligíos, lamentad y llorad; que vuestra risa se torne en llanto y vuestro gozo en tristeza”. Santiago 4:9.
He leído en varias oportunidades que un ejemplo de humor en la Biblia (los pocos que citan), es cuando Dios anuncia a Abraham que su mujer Sara le va a dar un hijo. Sara escucha detrás de la puerta y se echa a reír. Es que ya ha cumplido los 90. Realmente, que Sara riera con incredulidad era lógico, ¿no? Pero detengámonos aquí un momento.
Sara tiene en su cerebro la información de que a tal avanzada edad nadie tiene hijos. Entonces le llega una nueva información de que sí lo tendrá ella. Es una incongruencia. Las neuronas de Sara buscaron entender aquel acertijo y el resultado es que solo sería verdad si es un broma. El cerebro para "celebrar" la solución envía órdenes de segregar endorfinas y Sara siente placer y el final de todo es su risa. Dicho de otra manera, Sara vivió el proceso cómico en su cerebro (proceso explicado en La Psicología del Humordel canadiense Rod. A. Martín, Editorial Orión, España, 2008 y que me satisface bastante).
Pero para mí esa anécdota bíblica no es humorística. Humor sería si Dios hubiera tenido intención de hacer reír a Sara con lo que dijo (lo dudo mucho). O humor sería si Sara le transmite a otra persona eso que sintió con el objetivo de que esa persona también sienta el proceso cómico con esa misma incongruencia (no es el caso, por supuesto). Conclusión, no me convence el argumento de que en ese pasaje bíblico encontramos humor. Por muchas razones reímos en una conversación espontánea. Ésta cae más en esa definición, porque el humor es un juego y aquí -para mí, repito-, faltó un jugador. Aquí jugó solo Sara, que vivió el proceso cómico, pero para que haya humor se necesita un mínimo de dos jugadores, como seres solciales que somos. Y por favor, no todas las risas provienen del humor.
Cierro la anécdota con la información –para el que no lo sabe-, de cuando nació el hijo de Sara y Abraham lo llamaron Isaac, en hebreo itzjak, del verbo tzjok, que quiere decir reír. (¿Ironía? Si es así, entonces ahora sí hay humor, porque al enterarse, muchos sintieron el placer cómico, y ese era el objetivo de Sara y Abraham.)
Y ya que me detuve en este punto, antes de seguir con el artículo, debo también dejar claro algo. Muchos pensadores también han definido al humor, como un estado de ánimo (“estoy de buen humor” o “estoy de mal humor”). Es algo que se viene arrastrando de la antigua teoría de los cuatro humores corporales. Desde ese punto de vista tenemos que humor es cuando sentimos un placer, una emoción positiva, ya sea el placer del resultado del ejercicio del sentido del humor, o ya sea la alegría, el alivio, el triunfo, etcétera. Esto es importante aclararlo, porque muchas veces vemos usada la palabra alegría, felicidad, bienestar, y otras, en los textos religiosos. Y en realidad no se trata de la misma emoción que conocemos y usamos comúnmente nosotros; como esa alegría que sentimos al ver un hijo recuperarse de una enfermedad, o cómo nos ponemos al sacarnos un premio en la lotería, o lo que sentimos cuando nos suben el sueldo, etcétera; sino que se trata de un estado espiritual que brinda eso que llaman la paz, la cercanía a Dios, la armonía, la pureza y otros estados parecidos. Y eso nos puede llegar a confundir.
Terminemos con la Biblia entonces. Un ejemplo de lo anterior: "Un corazón alegre es como una buena medicina, pero un espíritu deprimido seca los huesos". Proverbios 17:22.
Como se ve, puede que al leer ese versículo, entendamos que se refiere a la risa beneficiosa como fuente de salud. Sin embargo, cabe también la interpretación de que si uno debe tener el corazón rebosante de la "alegría" de estar con Dios, porque de lo contrario se deprimirá hasta los huesos con la frialdad y la oscuridad que produce estar alejado de Él. Es decir, tiene doble interpretación, así que cada uno tenga la suya, ¿no es cierto?
Pero sigamos en el Cristianismo, ahora en el nunca bien ponderado Medioevo. Ahí hubo una gran polémica. Muchos aseguraban que en los Evangelios no se indicaba que Jesuscristo hubiera reído. Entonces hubo gente como San Luis, Rey de Francia, que resolvió el debate del modo más ingenioso: no reía los viernes. (¡En serio!). Otros se acomodaron a las definiciones entre risa natural (la permitida) y risa maliciosa (la prohibida).
¡Qué tiempos! ¿Qué me dicen de esto?: Las ideas sobre la interpretación de la risa en las Santas Escrituras fueron recogidas por clérigos como, entre otros, Efrén de Siria (306-373), quien escribió en contra de las risas de los monjes. También Crisóstomo (347-407), uno de los grandes teólogos, según la Iglesia Ortodoxa Griega, declaró a su vez que las burlas y la risa no provenían de Dios, sino del pueblo, y condenó a los arrianistas (corriente que no creía en la Santa Trinidad), por haber incorporado al oficio religioso el canto, la gesticulación y la risa.
Y miren lo que decía una “Taciturna”, que no era más que un capítulo de las “Reglas Monásticas” del siglo V: “La forma más terrible y obscena de romper el silencio es la risa, si el silencio es virtud existencial y fundamental de la vida monástica, la risa es gravísima violación”.
En el siglo VI, San Benito dijo lo siguiente en sus “Regula Magistri”: “Cuando la risa está por estallar hay que prevenir, como sea, que se exprese. O sea que entre todas las formas malignas de expresión, la risa es la peor”.
Es que la Edad Media fue la más tétrica época para el humor y la risa. Por suerte, los religiosos se dieron cuenta de la necesidad de que el populacho entrara “desahogado” al recogimiento de cuaresma y patrocinó el carnaval. Así el pueblo se divertía desaforadamente por unos días, soltando todos su miedos, amarguras y dolores del año en gran fiesta, con abundantes comestibles y bebestibles, con comedias, farsas, parodias, sátiras, burlas, bromas, bailes y cantos paganos; es decir, con una enorme carcajada que los dejaba relajados y mansitos, como deseaban los curas ver a su rebaño. Pero en el resto del tiempo se reprimía mucho la risa. Claro, si surgía una carcajada perturbadora fuera de los permitidos días de carnestolendas, ahí funcionaba la grave, seria, solemne y Santa Inquisición.
Otro personaje para ilustrar esa época: el Arcipreste de Hita (1284-1351), que fue un raro ejemplo de presbítero español, ya que desbordaba gracia y picardía. Pero Gil de Albornoz, obispo de Toledo, lo mandó a la cárcel por eso.
Pero ni saliendo de esos tiempos oscuros y tenebrosos cambió la cosa. Miren esta curiosidad: Saint-Foix, escritor francés del siglo XVIII, aseguró que la secta anabaptistas, hermanos de Moravia (corriente cristiana que considera inválido el bautismo infantil), sentían un horror profundo por el derramamiento de sangre, sin embargo, ejecutaban a sus hermanos condenados, haciéndolos reír mediante cosquillas, hasta provocarles la muerte”. (Para morirse de risa, ¿no es cierto?).
Y más para acá, fíjense en esto: el Papa Pío V promulgó un decreto contra la risa “sin moderación” en la Iglesia, en 1852. San Carlos Borromeo y otros representantes de la contrarreforma lo confirmaron.
Quizás sea por todo lo anterior que muchos como yo, nos divierte ver artesanías donde aparecen frailes con caras de bonachón y con las narices rojas, abrazando barriles de vino; o disfrutamos curas simpáticos, bromistas y sin mucho dogmatismo que digamos, en libros y películas. Recuerdo ahora al “Pequeño Juan”, de la banda de Robín Hood.
Pero continué buscando informaciones ya en tiempos actuales, sobre todo en Internet, a la caza de noticias, comentarios, nuevas investigaciones, etcétera. Y de pronto, me encontré con esta impactante noticia de marzo del 2015:
“Si los religiosos vivimos el encuentro con Jesús, no necesitamos hacer risoterapia", dijo el claretiano Luis Ángel de las Heras, presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). El religioso ha descrito el estilo propio de la vida consagrada en base a la coherencia, la verdad y la simplicidad, y ha pedido a las comunidades de religiosos "no forzar la alegría" al considerar que "la alegría perfecta es consecuencia de un encuentro personal con Jesús". Esta ha sido una de sus aportaciones en la asamblea de la Unión de Religiosos de Cataluña que se ha celebrado este miércoles en el Seminario Conciliar de Barcelona”.
Sin dudas, todos somos libres de pensar y decir lo que sea. Pero en mi opinión, esta manera de pensar es la base del fundamentalismo religioso.
Es obvio que ese señor no quiere nada con el estado de ánimo positivo que produce el humor y la risa sana natural. ¡Qué daño le hacen al mundo estos señores! Los mismos que nos amargaron la vida cuando éramos chicos con aquello de “la risa abunda en boca de tontos”.
Muchos me han dicho, y también he leído, que hay sectores protestantes que tienen prohibido divertirse como cualquier mortal. Dicen que ni siquiera se permiten escuchar música. Quizás sea un mito.
Yo asistí de niño a las escuelas dominicales. Festivas jornadas me decían. Recuerdo que jugábamos todo el tiempo a ver quién encontraba primero tal cita en la Biblia, cantábamos temas acompañados de rítmicas palmadas como “Satanás no podrá vencer”, etcétera.
Y terminando ya con los cristianos, me topé sorprendido con esto: un nuevo fenómeno religioso llamado “El Avivamiento de la Risa”, “La Risa Santa”, “Borrachera Espiritual” o “Bendición de Toronto” (por la iglesia de la Viña en Toronto, Canadá, uno de los primeros lugares en donde se propagó).
Parece mentira, pero el grado de popularidad que ha alcanzado en Inglaterra, Canadá y Estados Unidos es como realmente un “avivamiento”. Dicen que sólo son experiencias hinduistas muy al estilo de la Nueva Era, disfrazadas de cristianismo. Pero debo ubicarla aquí, más, sabiendo que este fenómeno religioso lo creó un predicador cristiano sudafricano, Rodney Howard-Browne.
El “Avivamiento de la Risa” consiste en que las personas que participan en un culto religioso, de repente irrumpen en carcajadas y risas incontrolables sin razón aparente alguna. Dicha experiencia puede ocurrir en cualquier momento de la reunión, durante el mensaje o los cantos, y frecuentemente a la orden del líder que está al frente o al imponerle individualmente a alguien las manos.
Es una risa intensa, con brotes histéricos de irrefrenables carcajadas. La duración de las mismas puede variar desde algunos minutos hasta horas. Hay personas que pueden estar riendo así días enteros.
La experiencia se atribuye a que Dios toca en forma especial a los participantes como una manifestación del Espíritu Santo. Incluso a esas personas que participan en esos cultos se les convence de que son una especie de élite escogida por Dios para tener gran éxito y poder.
Pero sin dudas, nada tiene que ver con el humor y tampoco con el proceso cómico. Está más cerca de un ejercicio de risoterapia, hecho con demasiado entusiasmo. La diferencia es que aquí esa risa se provoca con otra intención. Es evidente -como ya vimos-, que existen muchos tipos de risas que no están relacionadas con el humor. Esta es una de ellas. ¿Es un risa sana o beneficiosa? Espero que sí, por el bien de esas personas que la practican, aunque realmente no lo sé, pero me inclino a pensar que a la larga no.
Yo respeto todos los credos, por supuesto, pero a todas esas personas de fe cristiana que han sido y son responsables de esta historia tan negativa hacia al humor y la risa sana, sin importar su rango de autoridad en su Institución, no las respeto porque le han hecho y le hacen mucho daño a La Humanidad.
Sin embargo, respeto muchísimo a esos hombres de fe (no puedo poner ejemplos de mujeres de fe. No conozco ninguna relevante que pueda relacionar con este tema. Bueno, sabemos que los religiosos también tienen esa debilidad conocida como "Club de Toby"), decía antes del paréntesis que admiro y respeto a esos hombres de fe, más inteligentes, sabios y sensibles que el resto, que saben valorar el humor y la risa. Vaya aquí algunos ejemplos.
En el siglo XIX, está el danés Kierkegaard (1853-1855), el cual abordó el estudio de la ironía como precursora del conocimiento interior de carácter religioso. Para él, la ironía es la fase existencial que precede a la fe. Y sitúa el origen de lo cómico en la incongruencia (¡gran avance conceptual!).
Menciono también al filósofo, escritor y sacerdote anglicano Allan Watts (1915-1973), el cual decía que cada mañana, al levantarse, se miraba al espejo y practicaba unos minutos de sonoras carcajadas. Seguramente esto le ayudaba a no implicarse demasiado en sus tareas y a burlarse de los aspectos más sombríos de su propia mente. (¡Maravilloso pensador!).
Y por si fuera poco, ya no solo se cambió la visión maldita de la risa y el humor. En el siglo pasado tenemos al contemporáneo estadounidense Peter Berger, que dijo: “Lo cómico es la visión del mundo más seria que existe”. Berger, de inclinación religiosa y quizás influido por el pensamiento de Kierkegaard, a quien cita numerosas veces en su sustancioso libro “La risaredentora” (Editorial Kairós, España, 1999), sostiene que lo cómico es una promesa humana de redención, y que la fe religiosa es la intuición de que se cumplirá dicha promesa.
Cierro estas líneas con algo curioso y también positivo.
Resulta que en 1515, nació en Italia Felipe Neri. Fue un hombre tan noble, solidario y alegre, que le dijeron hasta su juventud “Felipín, el bueno”. Por lo que leí, le dedicó su vida a los pobres, a los enfermos, a enseñarle a los niños y, por supuesto, a rezar y rezar. Poco tiempo después de su muerte lo canonizaron. Lo menciono, porque dicen que era muy simpático, chistoso, a veces hacía de payaso, donde llegaba todo era alegría y fiesta, como maestro -sin saberlo, obvio-, practicaba la pedagogía del humor. Por todo lo anterior, San Felipe Neri se ha convertido en el patrono de los humoristas.
Desde aquí un enorme agradecimiento a este Santo por proteger (son tan pocos los que lo hacen), a los humoristas creyentes y espero que a los que no también (para eso hablé bien de él, por si acaso).
Nace la tira cómica "Orión y Pipita"
Hoy, 27 de junio de 2019, estoy my contento porque acabo de publicar mi primera tira cómica realizada con mi técnica de fotomontajes. Los Invito a todos a que entren al muro de Facebook de "Orión y Pipita por Pepe Pelayo" y marquen "me gusta" (si es que de verdad les agrada, claro). Y también me ayuden a promoverla, si lo desean. Las tiras saldrán semanalmente, junto a sus versiones en inglés y en portugués (cuando se pueda, porque el humor no siempre se puede traducir). ¡Gracias mil!
La violencia se impone
No estamos bien. En el mundo no estamos bien. Pero solo me referiré a Chile... En una ocasión fuimos a presentar un Concierto Lector a una Feria del Libro y acordamos con los organizadores entrar por detrás del recinto para cargar menos los libros, la guitarra, etc.. Pues al llegar, el señor de seguridad no nos dejó pasar, porque nadie le había avisado y él tenía orden de no dejar entrar a nadie. Hasta ahí todo bien. Fue una descoordinación. Pero el hecho importante para esta reflexión es que ese guardia nos trató pésimo, con prepotencia. Entonces ahí teníamos dos posibilidades, o le caía a golpes y patadas y/o lo llenaba de gritos e insultos; o llamábamos a los organizadores, que fue lo que hicimos.
Ellos fueron hasta allá y nos dejaron entrar con disculpas incluidas. Entonces nos dimos el gusto de decirle al tipo que actuó en mala forma y delante de sus jefes nos quejamos oficialmente de su mal trato.
¿Por qué cuento esta anécdota? Porque últimamente nadie controla sus emociones y en la primera oportunidad suelta su rabia e impotencia con violencia.
Vemos las marchas en las calles que rompen el mobiliario urbano y la propiedad privada con total impunidad;
vemos que los estudiante destruyen sus centros educacionales en sus protestas; vemos que alumnos y/o sus padres les pegan a sus profesores; vemos que aumentan los casos de bullyng entre los mismos estudiantes; vemos que los choferes se gritan insultos y se bajan a pelear por el menor motivo; vemos que las policías se exceden en las reprimendas; vemos que los delincuentes asaltan amenazando con armas, con golpes y más, aún sin oposición de las víctimas; vemos que aumenta la violencia intrafamiliar, y así un largo etcétera. A la anterior lista le agregaré la última noticia que leí y que motivó este texto: una paciente en la ciudad de Talca insultó y ofendió -con xenofobia incluida-, a la doctora ecuatoriana que se demoraba en atenderla en el consultorio. Y no llegó a la agresión física porque intervinieron otros presentes.
Entonces recuerdo la anécdota personal con la que comencé. Porque esa mujer no controló sus emociones, su ira, y la descargó con la doctora que no tenía la culpa de la demora en la atención, porque era la única profesional consultando a decenas y decenas de pacientes. Si desea protestar tenía que hacerlo con las autoridades correspondientes que son los responsables de que no hayan más doctores ahí. Pero la médico ecuatoriana no tenía la culpa. Pero aún así, tampoco tiene derecho esa señora a golpear ni siquiera a la autoridad responsable. No somos animales -con perdón si éstos se sienten ofendidos-, pero como dije, estamos mal. Todo se resuelve con violencia.
Y para colmo, grupos ideológicos se aprovechan e impulsan esa violencia para desestabilizar las estructuras de la sociedad y así llegar al poder.
Por lo tanto, lo único que me queda es proponerle a los que leen esto que, por favor, traten de controlarse, de explicarle este fenómeno a sus familias, amigos, conocidos y sobre todo a sus niños, para que ellos también se controlen.
Y si alguien no está de acuerdo con lo que he dicho aquí, que no sea violento al comentar.
Los escritores hablan sobre el humor (#3)
"El humor es el lenguaje de la inteligencia"... Javier Almuzara, escritor español / "El humor y la curiosidad son las más pura forma de inteligencia"... Roberto Bolaño, escritor chileno / "La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar"... Friedrich Nietzsche, filósofo alemán.
Recientes estudios de la Universidad de Nuevo México revelaron que las personas que presentaron mayores índices de inteligencia fueron precisamente quienes tenían mejor sentido del humor.
En otro estudio llevado a cabo en la Universidad de Wien, Austria, las personas con un gran sentido del humor obtuvieron puntuaciones muy elevadas en inteligencia verbal y en inteligencia emocional.
Cuando se le preguntó en una ocasión a Albert Einstein de dónde surgía su ingenio, creatividad e inteligencia, él respondió -con total naturalidad- que el secreto estaba en su sentido del humor, el mismo que le venía acompañando desde su infancia.
Amigos, por mi humilde experiencia, tomar la vida con humor es imprescindible. Es la más inteligente de nuestras decisiones. Porque la vida no debe tomarse tan en serio.
La vida es incierta, cambiante, sorprendente, a veces ilógica, la vida es un sueño, es pura ficción. Y "el humor es el mayor mecanismo de defensa del ser humano", según Sigmund Freud.
Por eso jugar y reír es lo correcto, es lo inteligente.
Con humor experimentamos cambiar nuestra forma de ver la vida y eso hace que la veamos y vivamos mucho mejor.
Conclusión: es inteligente consumir humor, crear humor y vivir con humor. Pero es más inteligente que el humor que consumimos, el que creamos y con el que vivimos, sea un humor inteligente.
Por el cumpleaños de Da Vinci
La famosa sonrisa enigmática de La Gioconda me sigue dando vueltas en la cabeza cada vez que me la topo. Eso me provoca la siguiente breve reflexión. ¿Por qué una dama tiene que sonreír de esa manera, sin mostrar los dientes? Eso lo he visto muchas veces. Y con mujeres bellas y no tanto. Entonces siempre me hago estas preguntas: ¿Será porque le faltan dientes, o los tiene con caries, o desordenados o muy sucios? / ¿Será que no le agrada estéticamente cuando sonríe y los muestra? / ¿Será que cree que pierde “personalidad”, respeto o dignidad cuando los enseña al sonreír? / ¿Será que es un ardid para provocarles curiosidad a los varones? / ¿Será un agelasto; es decir, una persona siempre grave, hiperseria, pero no por enfermedad, sino por convicción? / ¿Será que soy un tonto por preocuparme por eso, ya que las damas deben sonreír cuándo y cómo les de la gana y a nadie le debe importar?
Sea cual sea la respuesta, confieso que aún no me he encontrado una Gioconda que no sea atractiva por el misterio de su magnética sonrisa.
En fin, ¿alguien sabe en cuánto están vendiendo a la Mona Lisa en el Louvre, ahora que Leonardo da Vinci cumplió hace dos días 565 años?