Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
Hola, adultas o adultos (porque esto no es para niños ni niñas). Este es un espacio para ustedes -ya sean jóvenes y jóvanas o muy mayores y mayoras-, pero sólo con una condición que tengan un alma infantil, porque el humor que -lamentable y felizmente-, hago, es blanco, lúdico, infantilón, absurdo, aunque de vez en cuando paso por la ironía y la sátira. Ojo, el menú de "Pelayaserías" es variado y cada sección es extensa. Por ello los invito a entrar en uno y recorrerlo hasta el final antes de "clickear" en otro, a no ser que no les de gracia, claro (si es así, no me lo digan, por favor). En fin, sean ustedes bienvenidos(as) y ojalá disfruten. Gracias por su risita. |
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Cine qua non No. 2
Carla Isaura y Buñuelo en... "LA BIOGRAFÍA DEL MANQUITO"
-¡No dejes tirado el abrigo en la silla! ¡Dámelo, yo lo cuelgo¡ ¿Por qué te demoraste tanto, Buñuelo? Ya me tenías desesperada.
-Eres como tu madre, Carla Isaura: ¡histérica y exagerada! Si no me demoré mucho.
-¿Y? ¿Te aprobaron el proyecto del oeste-fabada?
-No… desaprobado por unanimidad. Me atendió un tipo que casi ni miró para darme el veredicto.
-¿Y por qué te demoraste entonces, Buñuelo?
-Porque al salir de allí pasé por todas las etapas: primero me enojé, después me deprimí, y más tarde renací como el Ave Felix.
-Fénix.
-Eso. Y me convencí que no me van a aplastar esos mediocres. ¡Yo les tengo que demostrar mi talento para el cine, aunque tenga que pasar una aguja por el ojo de un camello, como en la biblia…
-Fue una navaja por el ojo de un perro y fue Buñuel.
-Eso. Y entonces me senté en un banco a pensar…
-¿Con este frío y esta lluvia?
-¡Lo importante es que se me ocurrió una idea genial, Carla Isaura!
-Cuéntemela, pero siéntate y dame los pies para quitarte esos zapatos mojados.
-Yo sé que a ti te va a gustar mucho. Mira, quiero alejarme del género de cowboy. Ahora estoy seguro que puedo pedir dinero para hacer una obra maestra en el género biográfico.
-¡Bien! ¡Buena idea! ¿Y en quién pensaste? ¿En un personaje histórico o célebre?
-Adivina. Te doy una pista: le falta una mano y no es Miguel de Unamano, ni el manco de Lepanto.
-No sé, Buñuelo, no me hagas pensar.
-¡Mi pariente, el manquito francés!
-¡¿Qué?!
-¡Claro, Carla Isaura! Tenía que buscar una figura destacadísima de la cinematografía europea continental e insular -en particular- y mundial e universal -en general.
-¿Y él es tan conocido? ¿Pero qué sabes de él, Buñuelo? Y ahora quítate la ropa empapada esa…
-Mira, ya hice mi trabajo, por eso dices que me demoré. ¿Te cuento lo que averigüé de él?
-Está bien, pero déjame traer alcohol para darte una friega que te me vas a resfriar…
-Oye, te informo que Arnold Orly, mi pariente manquito francés, nació en Lyon en 1886. Y por ser sobrino político de los hermanos Lumiére, supe que su infancia transcurrió entre pantallas y proyecciones. También que a los doce años decide abandonar su familia y se enroló como claquetero en la Compañía de Max Linder.
-¿En serio? Baja la cabeza para frotarte el cuello.
-Como te lo cuento, Carla Isaura. Pero hay más… En 1910 viaja a Alemania, y es allí donde cambia su nombre por el de Dertheaudhold Danuzkinswki, lo que provoca que desde entonces sea conocido en el mundillo del cine como "Chachá".
-¿Le decían Chachá? ¡Qué simpático! Dame los brazos.
-Así es, bueno, pues te diré que esa década que pasó en Alemania pesó mucho sobre él.
-¿Por qué?
-Porque por sus hombros pasaron casi todas las planchas de cartón‑madera destinadas a las escenografías de las películas que conformaron el llamado Expresionismo Alemán.
-Vírate para frotarte el pecho. ¿Qué más investigaste?
-Que de 1920 a 1930 siguió su peregrinar por el continente. Y el nacimiento del cine sonoro lo sorprende en Suecia. Ahí aprovecha la oportunidad y, debido a su clara voz, se convierte, de la noche a la mañana, en hombre‑sandwich del Departamento de Publicidad del pujante cine sueco.
-¡Guao! Tiene historia el tipo. Y yo que pensaba que no era nadie. Quítate el calzoncillo también.
-¿Ves? Bueno, sigo: parece que el olfato y la intuición, producto de la sensibilidad artística de "Chachá", se manifestó siempre por estar ahí, donde estuvieran sucediendo los hitos de la Historia del Cine, porque en los años cuarenta, se le vio regulando el tránsito, cada vez que De Sica o Rosellini filmaban en exteriores sus cintas más notables del neo‑realismo italiano.
-¡No te puedo creer! ¡Abre las piernas!
-Pero hay más. A finales de los años cincuenta, regresa a Francia y dentro de la "Nueva Ola" francesa, con Godard y Truffaut, en un alarde de perseverancia para no alejarse del cine, trabaja como "script‑girl" en las películas de esa gente
-Creo que tienes una mina de oro entre tus manos, Buñuelo. Estira las piernas.
-Estoy seguro que sí. Pero mira cómo termina la historia: su época de oro no llegó hasta los ochenta. Con su experiencia profesional se lanza a una nueva meta: la dirección. Como artista independiente, se ubicaría en el movimiento denominado "Cine de Autor". Dirige entonces los siguientes filmes: "La paz de los incontables" (1982), "La mujer vespertina" (1983) y "Lleinwerdtw" (1984), todas en ocho milímetros.
-¡No! ¡¿Dirigió tres pelis?! Abre los dedos.
-Sí, pero tú sabes lo difícil que es mantenerse como artista independiente sin tener el apoyo financiero de una gran firma, ¿no? Pues Chachá lo comprendió también, y para suerte del Viejo Continente, inició, al fin, su efímera pero celebradísima carrera como actor.
-¡¿Qué?! ¡¿Actuó también, Buñuelo?!
-De verdad, Carla Isaura. Pero mira este final: con sus noventa y siete años, Dertheaudhold "Chachá" Danuzkinswki fue a morir como extra bajo el peso de los antidiluvianos animales de "Jurassic Park VI" de Spielberg.
-¡Pero qué gran final! ¡Como vino al mundo, se fue de él: vinculado al Cine!
-Por eso te digo que esta sí va a ser el proyecto que nos lleve a la gloria en este país.
-¡Por supuesto, Buñuelo! El Premio Goya es nuestro, pero sin dudas. ¡Cuántos retratos no hizo Goya! ¡El nuestro será un homenaje a él!
-Parece que sí, Carla Isaura. Estoy muy excitado con la idea... Oye, ¿por qué no me sigues frotando aquí…?
-¿Dónde?... Te gustó, ¿eh?... Bueno… por nuestro manquito…
Cine qua non No. 1
Carla Isaura y Buñuelo en... "BIENVENIDO MÍSTER MARSHAL"
-¡Buñuelo, ven a comer!
-Bien, porque tengo mucha hambre.
-Claro, si no te has levantado del ordenador en todo el día. ¡En qué estás trabajando?
-No me lo vas a creer, Carla Isaura, pero estoy trabajando en una idea para triunfar en este país de una vez y por todas.
-¡De qué se trata?
-Voy a resucitar un género que será un boom de taquilla otra vez. ¡Qué películas independientes ni un carajo!
-¿Qué tienes en mente?
-Ya tengo la trama del guión, mira… el protagonista es Omar, el Marshall de Huesca City.
-En el oeste, el Marshall era como el Sheriff, ¿no?
-Es lo mismo, Carla Isaura… Escuha la idea... El Marshall también tiene un negocio de fabricación de carruajes cerrados de cuatro ruedas que usan como tiro tres pares de caballos. Todo el mundo le critica por su feo diseño y porque duran muy poco. Pero él insiste en que no hay peor diligencia que la que no se haga.
-Me gusta. ¿Cómo sigue?
-Pues que su más encarnizado detractor es el ambicioso hacendado Don Rodrigo Saladrigaz, que quiere por todos los medios poseer ese negocio. La cosa se complica aún más porque Azucena, la bella prometida del Marshall, anda para arriba y para abajo en el pueblo con Márgara, la robusta hija de Don Rodrigo.
-¡Guao! ¡Fuerte eso!
-Sí, quiero que sea impactante.
-¿Y qué más?
-Nada, el clímax se produce en las afuera de la comarca, cuando el Sheriff encuentra a su ayudante acostado bocarriba, con un chorizo en la boca, sobre un charco de sangre.
-¡Bien! ¡Violencia, sangre, chorizo! ¡Me gusta!... Ven siéntate ya a la mesa… ¿Y cómo sigue?
-Este… pues entonces, con la bota de su pie derecho, el Sheriff voltea el cuerpo de su ayudante y descubre una olla clavada en su espalda. Ahí se agacha y comienza a tratar de revivirlo con un boca a boca.
-¿Un boca a boca? ¿Y el chorizo, Buñuelo?
-¡Se lo quitó antes, Carla Isaura!
-¡Ah!
-Por último, acerca un espejito a la boca del cadáver y comprueba que está bastante muerto. En ese momento se oye un disparo y el Marshall es herido en el arco superciliar izquierdo.
-¿Dónde?
-En la ceja… Entonces se le nubla el ojo izquierdo y al tocarse con la mano la zona lastimada, se da cuenta enseguida de que sólo la mitad de la bala había penetrado en su cara.
-¡Guao! ¡Qué precisión!... Por favor, Buñuelo, el vino, que se me olvidó traerlo... Pero sigue contándome, dale.
-Nada que comprendió que eso de la media bala no era un hecho fortuito. Subió hasta el nivel de su rostro el espejito que aún conservaba en su otra mano, y vio que la bala había traído una nota con un mensaje para él.
-¡Buenísimo! ¡Qué suspenso!
-Sí. Era el reto ineludible, el duelo final en las desiertas calles de Huesca City, entre él y Márgara…
-¡Guao!
-¿Qué te parece?
-¡Ya te lo dije: buenísimo! No comas tanto pan antes de la comida... ¿Pensaste en un título?
-Estoy entre “Bienvenido, Míster Marshall”, “De frente Mar… shall” o “El regreso de Omar Sheriff”
-¡Me encantan los tres! Son marketeros, marketeros.
-Sabía que te gustarían... Carla Isaura, quiero que tú y yo la filmemos en el Peñón de Gibraltar.
-¡Eso! ¡Ya me la imagino! ¡Hasta oigo un tema bien country arreglado para armónica y castañuela, cantada por Sarita Montiel!
-¡Ojalá! ¿Y te imaginas a Penélope, Javier y Banderas actuándola?
-Si eso se diera, ¡te juro que nos dan el Goya, nos dan el Almodovar, o nos dan…! Pon el plato para servirte la fabada…
-¿Fabada…? ¡Así le pondremos al nuevo género, Carla Isaura! ¡Oeste-fabada!
-¡Guao! ¡Qué buena idea, Buñuelo!... ¿Te lavaste las manos?
Visas y visitas de un viejo en viaje No. 11


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Visas y visitas de un viejo en viaje No. 7

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Visas y visitas de un viejo en viaje No. 5

Visas y visitas de un viejo en viaje No. 4
